| Autor:
Dr. José Marcelo Biscione |
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Miembro
de
la Comisión de Administración de
Recursos Humanos |
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| La
gestión de una nueva alternativa de asociación
comercial puede implicar una ventana laboral para los
profesionales en Ciencias Económicas. |
El
comercio minorista tuvo en la última década un
marcado cambio en la Argentina. Los grandes shoppings
cerrados se transformaron en una salida repetida para
consumidores que buscan muchas opciones de compra y
entretenimiento en un solo lugar. Paralelamente, los
comercios minoristas fueron relegando posiciones, y
centros de locales que eran una referencia obligada
hasta la década del ‘80 perdieron fuerza, en muchos
casos, hasta su completa extinción.
Ahora bien, ¿cómo se puede recuperar y recrear un
nuevo ámbito para lograr atraer al vecino que emigra?
Aparecen algunas ideas que tienen que ver con el
desarrollo de "centros comerciales a cielo
abierto". Se trata de un espacio geográfico
ubicado en torno a una plaza, a una avenida, a
espacios peatonales, o integrando núcleos de calles,
y donde exista un conglomerado comercial con variadas
propuestas de productos y servicios.
"Desde el punto de vista estrictamente comercial,
explican, un centro comercial abierto conforma un ámbito
apropiado desde el cual se les puede dar batalla a los
temibles gladiadores representados por las grandes
superficies cubiertas."
Recientes estudios muestran que lo que los estudiosos
del marketing denominan "ventajas de
proximidad" está adquiriendo una nueva
importancia en la Argentina. Estudios de CCR, AC
Nielsen y otras consultoras muestran una
"revalorización del barrio", que en muchos
casos tiene que ver con la necesidad de hacer compras
más pequeñas con mayor frecuencia: un hábito
derivado de una recesión que ya lleva instalada más
de tres años en el marco local.
Según esta línea de razonamiento, reclamar medidas
de protección contra horarios flexibles y
superextendidos, como en su momento hicieron las cámaras
de comercios minoristas cuando irrumpieron con fuerza
los hipermercados y shoppings, ya no es suficiente.
"La adecuación y la modernización del comercio
de proximidad pasarán por un cambio de actitud:
transformar su pensamiento individual en comunitario,
incorporar las fortalezas propias a las del conjunto,
respetar códigos de convivencia y de vecindad,
aceptar que el todo es la suma de las partes."
Las experiencias de comercios a cielo abierto están
siendo alentadas desde los gobiernos municipales, en
tanto proporcionan una herramienta de reconstrucción
del tejido comunitario y social, además de ser un
importante generador de empleo. España tiene más de
200 proyectos en curso, y hay ejemplos similares en
Gran Bretaña (town centres), Suecia (Swedish
Association of Town Centre Management), Francia
(Assemblée des Chambres Françaises de Commerce et
Industrie) e Italia (Confederazione Italiana Esercenti
Attivitá Commerciali, Turistiche e de Servizi).
En nuestro país han existido algunos
modelos asimilables, esporádicos y con resultados
variables.
A efectos de armonizar, organizar y promover esta
idea, se creó en diciembre del año 2000 la Federación
Argentina de Centros Comerciales a Cielo Abierto.
También el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, a través de la Dirección General de Gestión
del Espacio Público, la Dirección General de
Comercio Interior, los Centros de Gestión Nro. 1 y 3,
y un grupo de vecinos e instituciones intermedias, han
comenzado a impulsar algunas propuestas, entre las que
se destaca la llevada a cabo en la calle Defensa.
Uno de los principales problemas de este tipo de
iniciativas es la multiplicidad de intereses que hay
que armonizar, para lo cual, en general, se coincide
en convocar a una figura que lidere este desafío. Es
de prever que aquí se abre una ventana de oportunidad
laboral para los profesionales en Ciencias Económicas. |
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