La educación
primero fue un privilegio,
después se convirtió en un derecho
y hoy es una obligación.Sin entrar a analizar las distintas teorías del
aprendizaje, que todas y cada una de ellas han contribuido con valiosos aportes a la
problemática de la enseñanza y del aprendizaje, sólo trataremos aquí algunos aspectos
relacionados con las investigaciones más recientes, que nos ayuden en nuestra tarea
docente cotidiana.
Vamos a tomar tres parámetros para referirnos a los estilos de aprendizaje, si queremos
conocer mejor a esos seres únicos e irrepetibles que son nuestros alumnos.
1. Sistemas de representación: se refiere al modo en
que el sistema neurológico forma las estructuras que construyen nuestros modelos del
mundo.
2. Asimetría funcional: se refiere al conocimiento sobre el
predominio cerebral y sus funciones, según las investigaciones del Premio Nobel Roger
Sperry.
3. Inteligencias múltiples: están relacionadas con las
investigaciones sobre la concepción multidimensional de la inteligencia.
Estilos de aprendizaje -
Sistemas de representación
Sabemos que percibimos el mundo a través de nuestros cinco sentidos. También tenemos la
facultad de reproducir esos diferentes estímulos a través de la construcción de
imágenes mentales. Por ejemplo: la persona cenestésica incluye el tacto, la vista, el oído, el movimiento, las
sensaciones.
Algunas personas privilegian uno o dos de estas representaciones mentales de
forma habitual. Todos tenemos nuestras propias preferencias y nuestras costumbres. Estas
preferencias en materia de representaciones, llamadas imágenes mentales, tienen fuertes repercusiones para el aprendizaje.
Las personas que se inclinan por patrones visuales se verán favorecidas con la elección de carreras
relacionadas con diseño, organización, color e imagen, números, etc.
Las personas que prefieren patrones auditivos se inclinarán por las carreras relacionadas con sonido,
escucha, música, atención al cliente, etc.
Las personas que se inclinan por patrones cenestésicos se sentirán atraída por las
carreras relacionadas con ayuda a terceros, consultoras y similares.
Algunas personas tienen más facilidad para memorizar utilizando un canal y otras,
utilizando otro u otros. Recordamos palabras que hemos leído, pero también imágenes que
hemos visto, sonidos que hemos escuchado, olores que hemos percibido, sabores que hemos
degustado, etc. Algunas personas tienen más memoria visual, mientras que otras, mejor
memoria verbal.
El estudiante puede mejorar notablemente su proceso de aprendizaje utilizando al mismo
tiempo la memoria visual y la verbal. De esta manera registra doblemente la información
que está recibiendo, grabándose mejor en su memoria.
Las investigaciones neurocientíficas de los últimos años, han descubierto que el 40 %
de la actividad del cerebro humano se dedica a la visión.
Estos recientes descubrimientos, no sólo constituyen un valioso aporte
científico a la tarea cotidiana del docente, sino que nos demuestran las diferencias
de estilos cognitivos de los alumnos.
Estilos de aprendizaje -
Asimetría funcional
La idea de que el pensamiento humano es dualista, no es nueva. Llegaron a esta conclusión
Pitágoras y Platón, luego Freud, Piaget y Taylor.
Se han obtenido importantes conocimientos científicos gracias al Dr. Roger Sperry, que en
1981 le fue otorgado el premio Nobel de Medicina, por sus investigaciones acerca de las
funciones de cada uno de los hemisferios cerebrales en las tareas cognitivas.
Gracias a estas investigaciones en neurofisiología, se ha determinado que cada hemisferio
cerebral elabora estilos cognitivos diferentes. Esto significa que tenemos dos formas
paralelas de conocer.
Los pensamientos, según el hemisferio involucrado, recibieron distintos nombres según
los autores.
E. De Bono:
- Hemisferio izquierdo: pensamiento vertical
- Hemisferio derecho: pensamiento lateral
Guilford:
- Hemisferio izquierdo: pensamiento convergente
- Hemisferio derecho: pensamiento divergente
La mayor parte de nuestro sistema educativo ha sido diseñado para cultivar principalmente
el hemisferio izquierdo. Lo que se propone es dar más oportunidades a los estudiantes
para el desarrollo de las capacidades propias del hemisferio derecho. Veamos cuáles son
las principales:
Hemisferio
izquierdo |
Hemisferio derecho |
|
|
Verbal
abstracto
Analítico
Secuencial
Realista
Controlado
Lógico |
Visual
espacial
Sintético
Simultáneo y sistémico
Imaginativo
Impulsivo
Creativo |
Por supuesto que en
cualquier aula, tendremos alumnos que tiendan a utilizar más el modo de pensamiento
asociado con un hemisferio que con otro.
Por ejemplo: un alumno hemisferio
izquierdo comprenderá sin problemas
una explicación de reglas gramaticales (pensamiento abstracto) mientras que un alumno hemisferio derecho puede comprender los ejemplos (pensamiento concreto) pero
no ser capaz de aplicar bien las reglas.
Además, el modo de pensamiento tenemos que combinarlo con los sistemas de representación. Por ejemplo, un alumno visual y holístico tendrá reacciones distintas que un alumno visual lógico.
Como profesores nos interesará utilizar todos los estilos. Esto es
todavía más importante en el caso de los dos modos de pensamiento. Para poder hacer bien
algo necesitamos usar los distintos sistemas de representación y activar los dos
hemisferios utilizando ambos modos de pensamiento.
Se favorecerá más el aprendizaje alternando las actividades dirigidas a cada hemisferio,
de tal forma que todos los conceptos claves se trabajen desde los dos modos de
pensamiento.
Con alumnos en los cuales la preponderancia de uno de los dos modos de pensamiento sea muy
marcada, conviene realizar actividades para potenciar la utilización equilibrada de ambos
hemisferios.
Recordemos:
Un determinado dominio cerebral, implica un cierto estilo de pensamiento, y por lo
tanto, un estilo de aprendizaje.
Estilos de aprendizaje -
Inteligencias múltiples
Este tema se basa en una visión pluralista del intelecto, basada en el hecho de que la
inteligencia no es una sola que se detectaría por medio de tests de inteligencia, ya que
los clásicos tests sólo medirían un rasgo de la inteligencia, dando como resultado un
determinado cociente intelectual (CI).
Es importante resaltar que las personas presentan trazos integrados de diversas
inteligencias y, de esta forma, es difícil encuadrar a los alumnos en una o dos de ellas
(salvo excepciones). Lo mejor es buscar las inteligencias fuertes, las comunes y las
débiles. El patio, el aula y la sala de profesores, son notables laboratorios de
observación, donde se pueden recoger datos para componer un perfil de sus inteligencias.
Esta multiplicidad de inteligencias ha sido investigada por Howard Gardner, quien ha
identificado hasta ahora ocho inteligencias:
1. Inteligencia lingüística: capacidad para usar
las palabras de manera efectiva, sea oral o escrita.
2. Inteligencia lógico-matemática: capacidad para usar los
números en forma efectiva, así como la de razonar adecuadamente.
3. Inteligencia espacial: habilidad para percibir de manera
exacta el mundo visual-espacial y de ejecutar transformaciones sobre esas percepciones.
4. Inteligencia musical: capacidad de percibir, discriminar,
transformar y expresar las formas musicales.
5. Inteligencia corporal-cinética: capacidad para usar todo el
cuerpo para expresar ideas y sentimientos, incluyendo habilidades físicas específicas.
6. Inteligencia interpersonal: capacidad de percibir y
establecer distinciones en los estados de ánimo y sentimientos de otras personas.
7. Inteligencia intrapersonal: conocimiento de uno mismo, conciencia
de los propios estados de ánimo y capacidad para motivarse, para la autoestima y
autodisciplina.
8. Inteligencia naturalista: entendimiento del mundo natural y la
observación científica de la naturaleza.
A la luz de la Teoría de las
Inteligencias Múltiples (IM) es posible considerar que la competencia cognitiva del ser
humano queda mejor descripta en términos de un
conjunto de habilidades, talentos o capacidades mentales, que Howard Gardner denomina inteligencias.
Todos los individuos normales poseen cada una de estas capacidades en un cierto grado; los
individuos difieren en el grado de capacidad y en la naturaleza de la combinación de
estas capacidades. Una teoría así, tiene importantes implicaciones educativas,
pedagógicas y curriculares.
Esta teoría de las IM ratifica, en cierta forma, la epistemología genética de Jean
Piaget (1896-1980), quien efectuó investigaciones sobre el pensamiento infantil, que le
permitieron poner en evidencia que la lógica del niño no solamente se construye
progresivamente, siguiendo sus propias leyes sino que además se desarrolla a lo largo de la vida pasando por distintas etapas
antes de alcanzar el nivel adulto.
Howard Gardner ha manifestado que la trayectoria evolutiva natural de cada inteligencia
comienza con una habilidad modeladora
en bruto, y se van perfilando de
distinta manera en las sucesivas etapas del desarrollo humano. Y a medida que éste
avanza, se representa cada inteligencia, acompañada de su expresión simbólica, mediante
un sistema de notación. Ejemplos: sistema de signos convencionales para expresar
conceptos matemáticos, lingüísticos, musicales, etc.
Finalmente, durante la adolescencia y la adultez, las inteligencias se expresan por medio
de las orientaciones vocacionales en
la elección de carreras profesionales y en las aficiones.
Esto significa que no sólo hay diferencias individuales en una misma aula, sino que las
diferencias también existen comparando las distintas
etapas del desarrollo humano, en las que cambian los estilos de aprendizaje.
El cerebro adolescente
Los temas pedagógicos y didácticos, a menudo hacen hincapié en la ejecución y los
resultados, y pasan por alto los cambios subjetivamente más llamativos del estado de
ánimo y la memoria que acompañan a dicha ejecución. En los estudios cerebrales se han
empezado a investigar las relaciones emocionales y la memoria, a raíz de las
investigaciones neurocientíficas del cerebro emocional (Dr.Joseph LeDoux de
la Universidad de Nueva York).
Los episodios emocionales se recuerdan mejor que los sucesos neutros. Se ha revelado que
la amígdala cerebral, ubicada en el sistema límbico o cerebro emocional, es
responsable del aprendizaje inconsciente de emociones. Se diferencia de las áreas
cerebrales encargadas de otro aprendizaje más consciente, como recordar personas,
lugares, fechas, etc. Estos tipos de recuerdos neutros conscientes se procesan en otras
partes del cerebro.
El aprendizaje emocional inconsciente que es automático e impulsivo, y
el procesamiento cognitivo superior consciente, se producen por separado
en el cerebro. Estos dos tipos de memoria determinan de manera conjunta, qué hará
realmente un individuo en una situación concreta.
Para que se produzca el aprendizaje óptimo, los estudiantes han de ser
emocionalmente competentes. Esto significa ser capaces de contenerse y refrenar las
reacciones impulsivas ante los sucesos. Esto requiere interacción de las regiones de
niveles profundos que procesan emociones de manera automática y sumamente rápida, y de
las estructuras cerebrales más evolucionadas, que se ocupan de procesos cognitivos
conscientes, como el análisis, la planificación y la toma de decisiones.
Hoy se sabe fehacientemente el importantísimo papel que desempeña la corteza
prefrontal (ubicada en el lóbulo frontal): es la región de funciones
ejecutivas, con la capacidad de inhibir respuestas emocionales inadecuadas, planificar,
realizar múltiples tareas, poner atención selectiva, manifestar empatía y sensibilidad
social y moral. Es la parte del cerebro que efectúa el gerenciamiento
emocional.
Investigaciones que comenzaron en la década del 70, y que se profundizaron en los 80 y
90, demostraron que la corteza frontal es la última región que se desarrolla en el
cerebro humano. Se investigaron cerebros de niños, adolescentes y adultos, encontrando
que la corteza era considerablemente distinta en el cerebro de unos y otros: la corteza
prefrontal es una de las regiones cerebrales que más tarda en madurar en el desarrollo
humano.
Otro detalle importante: la corteza frontal se desarrolla de una manera no lineal,
ralentización en la pubertad seguida de un desarrollo rápido durante la adolescencia,
experimentando una fase de altibajos, pues se van transformando en redes especializadas
más eficientes, relacionadas con aspectos cognitivos, emocionales y éticos, acciones
más complejas tanto en el trabajo como en la vida social.
Por eso es necesario prolongar la etapa educativa, pues el cerebro está aún
moldeándose.
Gracias a las investigaciones científicas se ha encontrado que cuando las áreas del
cerebro que tienen que ver con el juicio social y emocional resultan dañadas, por ejemplo
por accidentes o drogas, las personas pueden perder sensibilidad social, aunque aún
mantengan su habitual cociente intelectual, pero pierde las funciones empáticas, las de
autocontrol y autocrítica.
Esto ejemplifica uno de los hallazgos que pueden tener un potencial revolucionario para la
educación, y que por lo tanto, los docentes no deberían ignorar.
El futuro
Esto ha sido una invitación a la incorporación del estudio del cerebro humano, como eje
dentro de la formación profesional para el ejercicio docente.
Muchas de las situaciones presentes en el acto cotidiano de enseñar, encuentran su origen
en la actividad neuronal humana. Por ello, el conocimiento que los docentes tengamos sobre
sus características, potencialidades y, por ende, sobre las implicaciones en los
distintos ámbitos de la acción educativa, nos permite ampliar las fuentes para mejorar
la toma de decisiones en los procesos pedagógicos. Pues como dice Peter Senge en su libro
La Quinta Disciplina:
Nuestros actos crean la realidad
y pueden cambiarla |