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Agua: la noble respuesta

Autor: Dr. CP y LE Aarón Gleizer
Presidente de la Comisión
de Actuación Profesional en Cooperativas
y Otras Entidades sin Fines de Lucro
Frente al abandono estatal de sus responsabilidades básicas y al criterio mercantilista que rige a las empresas lucrativas, la organización cooperativa de los usuarios brinda una solución efectiva en el servicio de agua potable y en los demás servicios esenciales.
Millones de seres humanos en nuestro país y en todo el planeta carecen de acceso a fuentes seguras de agua potable. Esto es causante de enfermedades y muertes, fácilmente evitables con solo asegurar la provisión generalizada del vital elemento.

Históricamente, el abastecimiento de agua potable y servicios cloacales fue asumido como responsabilidad del Estado, a través de Obras Sanitarias de la Nación. Con el agua corriente desaparecieron, por más de un siglo, el cólera y la fiebre amarilla.

La ofensiva privatizadora neoliberal, cuyos paradigmas son sostenidos aún hoy por organizaciones como el Foro Mundial del Agua, degradó la calidad del servicio, convirtiéndolo en negocio lucrativo para pocos, prestos a abandonarlo al primer síntoma de reducción de sus superganancias, como hizo Azurix en la provincia de Buenos Aires.

Frente al modelo neoliberal aparece la respuesta solidaria de la Cooperación. Inspiradas en la recordada campaña "Compre un balde de agua" de la Alianza Cooperativa Internacional, las cooperativas mantienen desde largo tiempo atrás una importante presencia en la provisión de aguas corrientes y cloacas, principalmente en las zonas menos pobladas, donde la ecuación económica no asegura ganancias a los prestadores lucrativos.

En tal sentido, ya en su edición de 1983, el Documento Final del Congreso Argentino de la Cooperación proponía asegurar que el servicio de agua potable llegue a todas las regiones del país, sin marginar a las zonas menos pobladas.

A su vez, el Documento Final del CAC 1989 señalaba, frente a la amenaza de la ofensiva privatizadora del neoliberalismo, que las cooperativas de usuarios de servicios públicos aparecen como las formas asociativas que mejor aventan todos los riesgos.

Finalmente, el Documento Final del CAC 2004 destaca que más de cuatro millones de compatriotas son abastecidos por las 650 cooperativas existentes.

La presencia cooperativa se afirma en zonas de poca densidad poblacional, sin abastecimientos superficiales, que requieren sistemas onerosos y no rentables. Se reclama, en fin, que los marcos regulatorios promuevan la autogestión de estos servicios.

Al desmedido afán de lucro que cobra vidas humanas, la Cooperación opone su noble respuesta fundada en la solidaridad social.
Publicado en periódico "Acción", Nº 957, primera quincena de julio de 2006, pág. 14.

Fecha de publicación: 02/10/06

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