| Autor: Dr. CP
y LE Aarón Gleizer |
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| Contador Público.
Licenciado en Economía. Asesor normativo IMFC. |
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La Comisión de
Asuntos Cooperativos, Mutuales y Organizaciones No Gubernamentales de la Cámara de
Diputados de la Nación termina de votar favorablemente un Proyecto de Ley que dispone la
expropiación del Hotel Bauen, con adjudicación de su tenencia y administración a los
trabajadores del mismo en condiciones de comodato, por el término de noventa y nueve
años.
De este modo, se tiende a consolidar y otorgar estabilidad jurídica a una situación de
hecho que se viene arrastrando desde hace tiempo. Cabe recordar que la construcción del
hotel fue financiada por el desaparecido Banco Nacional de Desarrollo, y que la deuda así
generada permanece impaga hasta la fecha, en tanto varias empresas fantasma se disputan la
titularidad del inmueble y acosan a los trabajadores con permanentes amenazas de desalojo
y expulsión.
La actividad del hotel fue restablecida varios años atrás por el esfuerzo exclusivo de
los trabajadores organizados en forma cooperativa. Por otra parte, la entidad se ha
convertido en receptáculo de numerosas actividades sociales y culturales, y además pasó
a ser hogar de recepción de múltiples delegaciones cooperativas y de otras
organizaciones del interior, cuando concurren a la Capital Federal para realizar gestiones
relacionadas con su objeto social.
El fenómeno de la reactivación de empresas fallidas o cerradas por parte de sus
trabajadores organizados en forma cooperativa adquirió gran envergadura a partir del
estallido de la crisis política, económica, social y cultural, ocurrido a fines del año
2001.
Desde entonces, se han intensificado los reclamos para obtener la aprobación de una norma
general que regule estas situaciones y otorgue seguridad jurídica a los participantes; en
primer lugar, a los trabajadores afectados que encuentran en esa modalidad la continuidad
de su fuente de trabajo.
En tal sentido, el caso de la Cooperativa Buenos Aires Una Empresa Nacional (Bauen)
resulta paradigmático por el origen espurio de la operación; y la solución ideada asume
caracteres verdaderamente ejemplares, que esperamos sean continuados luego con la sanción
de una norma general en la materia.
Cabe esperar, entonces, que el Congreso actúe con la diligencia necesaria, otorgando
sanción definitiva a la ley de expropiación y cubriendo así la legítima expectativa de
los trabajadores organizados cooperativamente. |
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Publicado en periódico “Acción”, Nº 1011, primera quincena de octubre de
2008, pág. 3 |
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