Autor: Dr. CP
y LE Aarón Gleizer |
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Presidente de la
Comisión
de Actuación Profesional en Cooperativas
y Otras Entidades sin Fines de Lucro |
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Es menester
recuperar el sentido de una educación fundada en valores, refirmando en particular los
valores éticos y solidarios de la Cooperación. |
La educación
cooperativa nació junto con la idea misma de la cooperación. Los Probos Pioneros de
Rochdale incorporaron en sus estatutos el fomento de la educación de sus miembros y
pronto crearon una hemeroteca, una biblioteca, una escuela para niños y otra para
adultos.
Para la Alianza Cooperativa Internacional, la educación cooperativa es un principio
cooperativo esencial. En nuestro país, la ley 16.583 de 1964 declara de alto interés
nacional la enseñanza de los principios del cooperativismo en todos los niveles
educativos. La norma, reglamentada varias veces, en ningún momento tuvo aplicación
efectiva.
Según la ley de cooperativas 20.337, la educación cooperativa es un objetivo central. El
cinco por ciento de los excedentes repartibles debe aplicarse con esa finalidad, aunque
con frecuencia las entidades destinan montos superiores para ello.
En materia de educación general, la ley 1420 de 1884 instituyó la educación primaria
gratuita, obligatoria y laica, ubicando a nuestro país en un nivel destacado. En los
últimos decenios la educación sufrió un profundo deterioro, con la noche de los
bastones largos y el apagón cultural, hasta llegar a la nefasta ley federal de
educación, que convirtió a la enseñanza en mercancía solo asequible para quienes
cuenten con recursos suficientes.
Para ingresar a la sociedad del conocimiento debe alcanzarse un nivel educativo adecuado,
y para ello deben superarse las condiciones de exclusión social impuestas por el
neoliberalismo. Todos los argentinos tienen derecho a recibir una formación integral que
los capacite para la participación ciudadana y para la vida laboral. Esto solo puede
lograrse con alumnos bien alimentados y vestidos y con docentes actualizados y bien
remunerados.
El documento final del Congreso Argentino de la Cooperación 2004 propicia, entre otras
cosas, aplicar una educación fundada en valores, recuperar la centralidad de la escuela
en la reconstrucción de la cohesión social, potenciar una política cultural abarcativa
y contribuir a formar ciudadanos responsables, que conozcan los valores cooperativos y que
puedan desempeñarse como dirigentes sociales y políticos.
Resultará muy difícil alcanzar estos objetivos mientras la prioridad consista en
adelantar pagos al Fondo Monetario Internacional. |
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Publicado en periódico "Acción", Nº 947, primera quincena febrero 2006, pág.
15. |
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