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Empresas recuperadas: sin marco normativo

Autor: Dr. CP y LE Aarón Gleizer
Presidente de la Comisión
de Actuación Profesional en Cooperativas
y Otras Entidades sin Fines de Lucro
La falta de un marco normativo adecuado puede frustrar el esfuerzo de millares de trabajadores comprometidos en la recuperación productiva de empresas quebradas.
Los episodios registrados en torno de la Cooperativa de Trabajadores del Hotel Bauen ponen de relieve la ausencia de un marco normativo que regule el problema de las empresas cerradas o quebradas, cuando son recuperadas mediante la creación de cooperativas formadas por trabajadores de la misma empresa.

Esta transformación incrementa el valor social, porque el nulo o escaso valor de las empresas paralizadas es sustituido por el valor agregado de las empresas en marcha, recuperando fuentes de trabajo y reconstruyendo una cadena de valor donde participan trabajadores, proveedores, clientes y acreedores, incluyendo al propio Estado.

Si bien existen antecedentes sobre el tema desde mediados del siglo pasado, el fenómeno cobró intensidad a partir de las trágicas jornadas de diciembre de 2001, provocadas por la aplicación inmisericorde de las políticas neoliberales.

A pesar de las periódicas actualizaciones, es notorio que la legislación vigente sobre concursos y quiebras no puede resolver las complejas cuestiones derivadas de la reactivación empresaria, cooperativamente asumida por los trabajadores.

La oportuna reforma del artículo 190 de la ley de concursos y quiebras, sancionada a partir de un proyecto del Diputado Polino, abrió una brecha en la normativa, cuyo alcance resulta insuficiente ante la complejidad de las cuestiones planteadas.

Las empresas recuperadas exhiben serias carencias en materia financiera, organizativa y tecnológica, y el vacío normativo las agrava sensiblemente, al sumir a los trabajadores, a los demás interesados y a los jueces intervinientes en un cono de incertidumbre e inseguridad jurídica, que pende sobre ellas como una espada de Damocles, tal como sucede ahora con la cooperativa formada por los trabajadores del Hotel Bauen.
   
En este caso, la amenaza se convierte en trágica burla con la sanción de la ley 1914, por la cual la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ordena reintegrar la empresa a sus propietarios anteriores, a quienes inexplicablemente se les condona una millonaria deuda impositiva, tal como anteriormente dejaran impagas las deudas con bancos oficiales que solventaron la primitiva compra del establecimiento. Al mismo tiempo, se deja en el mayor desamparo a los trabajadores que lograron reactivar la empresa.
Publicado en periódico "Acción", Nº 950, segunda quincena marzo 2006, pág. 19.

Fecha de publicación: 05/06/06

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