| Autor: Dr. CP
y LE Aarón Gleizer |
|
| Contador Público.
Licenciado en Economía. Asesor Normativo IMFC. Presidente de la Comisión de Actuación
Profesional en Cooperativas y Otras Entidades sin fines de lucro (CPCECABA). |
|
|
| La situación
atravesada por la Cooperativa SANCOR reabre el debate sobre la eficiencia social y la
fidelidad principista como condiciones indispensables de la vida cooperativa. |
La oportuna colaboración
brindada por las autoridades de la hermana República de Venezuela impedirá que se
consume un acto de apropiación, por parte de inversores extranjeros, de la histórica
cooperativa de los productores tamberos.
SANCOR fue fundada hace 68 años por aquellos productores, como herramienta de defensa del
valor de su producción ante las condiciones monopólicas impuestas por The River Plate
Dairy Company.
Con el apoyo consecuente de sus asociados, SANCOR llegó a constituir una empresa modelo
que triunfó en la puja entablada con el monopolio y abastece el mercado nacional e
internacional con productos de alta calidad.
Las condiciones económicas vigentes durante la convertibilidad monetaria causaron un
fuerte endeudamiento de la entidad. Con los cambios sobrevinientes, SANCOR pasó a ser
sobrevolada por representantes de grupos inversores que para cancelar los pasivos de la
cooperativa pretendían adquirir una participación decisiva en su conducción.
Durante la nefasta década pasada se consumó la apropiación a vil precio del patrimonio
público y una arcaica estructura normativa posibilitó también la apropiación de
patrimonios sociales acumulados con esfuerzo. Así sucedió con la Cooperativa El Hogar
Obrero y con la Federación Argentina de Cooperativas Agrarias.
La situación amenazaba reiterarse aquí en forma multiplicada, porque al valor
emblemático de la entidad como herramienta de defensa de los productores, se añadía el
valor simbólico que implica la reciente sanción de la Ley 26.037, que declara a
Sunchales –cuna y sede de SANCOR- Capital Nacional del Cooperativismo.
Estos son los valores que la generosa cooperación venezolana viene a preservar. A
diferencia de la apropiación patrimonial que pretendían los inversores lucrativos, la
cooperación bolivariana se expresa a través de la compra de productos y de tecnología
provistos por SANCOR, sin ninguna pretensión de apropiación patrimonial.
Ante la voracidad de los inversores externos que se han apropiado ya de una parte
sustancial de nuestras tierras, de nuestras aguas y de nuestras demás riquezas naturales,
es menester que nuestros legisladores y funcionarios sancionen normas y ejecuten
políticas de protección del patrimonio público y social, y del patrimonio nacional en
general. |
|
|
| •
Publicado en periódico “Acción”,
Nº 969, primera quincena de enero de 2007, pág. 15. |
|
