Resumen
El outsourcing o tercerización constituye un camino que esta siendo crecientemente transitado
por las compañías, movidas por la urgencia de crecer en la eficiencia y eficacia de su
gestión para sostener sus posiciones en los mercados globalizados e hipercompetitivos.
A juicio de los autores, resulta imprescindible enfocar el proceso de toma de decisiones
relacionado con los proyectos de tercerización teniendo en cuenta, conjuntamente, los
factores estratégicos y económicos involucrados en tales proyectos.
En tal sentido, en una primera parte del trabajo, se abordan los aspectos estratégicos, desde
una óptica de management, desarrollando conceptos, antecedentes, actividades usualmente
propicias para el outsourcing y casos reales de actividades tercerizadas, para concluir
describiendo los que constituyen los principales valores y limitaciones de la tercerización.
El segundo capítulo, se introduce al análisis de los aspectos económicos
involucrados en tal decisión, recorriendo sistemáticamente los diversos escenarios de
capacidad en que puede hallarse la compañía, así como la situación del decididor en cada
oportunidad, procurando ofrecer herramientas de trabajo concretas para optimizar la decisión
en cada conjunto escenario-situación, sustentando la opinión vertida con modelos
cuantitativos esquemáticos.
Finalmente, para completar la visión de la problemática involucrada en el tema, se
desarrolla en la tercer parte, un caso representativo de la visión del outsourcing desde la
óptica de la empresa que es contratada, siendo ésta una actividad que no constituye la parte
central de sus negocios, sino un modo de aprovechar más convenientemente su capacidad.
También en este caso, un ejemplo esquemático ilustra las conclusiones alcanzadas.
V
Congreso Internacional de Costos
Acapulco, Gro. México -
Julio 1997
1. Conceptos y reflexiones sobre la tercerización
1.1. Conceptos básicos
Una primera reflexión sobre un aspecto terminológico: el generalizado uso en el
mundo de los negocios del vocablo inglés "outsourcing" constituye el factor que ha
motivado que en el presente trabajo utilicemos también dicho término para referirnos al
concepto que en español denominaremos "tercerización", sustantivo abstracto de
significado equivalente, y cuya aplicación está creciendo en el mundo de habla hispana. Como
consecuencia de ello, si bien emplearemos ambas palabras como sinónimos, deseamos dejar
constancia de nuestra preferencia por utilizar terminología propia del lenguaje empleado en
cada lugar.
Ahora bien, ¿qué significa outsourcing o tercerización? Intentaremos una aproximación al
concepto mediante la siguiente definición:
ADQUISICIÓN SISTEMÁTICA, TOTAL O PARCIAL, Y MEDIANTE PROVEEDORES EXTERNOS, DE
CIERTOS BIENES O SERVICIOS NECESARIOS PARA EL FUNCIONAMIENTO OPERATIVO DE UNA EM-PRESA,
SIEMPRE QUE HAYAN SIDO PREVIAMENTE PRODUCIDOS POR LA PROPIA EMPRESA O ESTA SE HALLE EN
CONDICIONES DE HACERLO, Y SE TRATE DE BIENES O SERVICIOS VINCULADOS A SU ACTIVIDAD.
El outsourcing consiste en ceder algo a terceros en lugar de ejecutarlo en la propia empresa.
En realidad la tercerización siempre se refiere a funciones, actividades, tareas o procesos,
dado que, incluso en caso de que la decisión se encuentre referida a comprar bienes en lugar
de fabricarlos en nuestra propia planta, lo que en verdad se está tercerizando es la
actividad o proceso de obtención, más que la cosa en sí; por ende, la tercerización tiene
que ver con la elección de desarrollar determinadas funciones o actividades fuera de la
empresa.
Detengámonos un momento en la esencia de la tercerización, analizando las razones por las
cuales una organización puede plantearse la elección de este camino en determinados aspectos
y momentos de su gestión empresaria.
En principio, la tercerización halla fundamento en el postulado que pregona la no existencia
de organizaciones verdaderamente productivas en todas sus actividades. Las unidades
económicas deben buscar la especialización a través de terceros que resulten capaces de
ejecutar ciertas actividades mejor que la propia empresa, a efectos de que esta última se
pueda centrar en su misión básica o actividad específica ("core competence"), con
el objeto de obtener así un mejor resultado integral.
La tercerización aparecería, así planteada, como una solución a ciertos problemas de la
empresa moderna, dado que existe una gran cantidad de funciones necesarias, pero que no
agregan valor relevante desde el punto de vista del cliente.
Al decidir traspasar ciertas actividades a verdaderos especialistas, se piensa que dichos
proveedores contribuirán a mejorar el resultado global de la empresa que los contrata,
fundamentalmente a través del logro de éxitos en dos aspectos básicos: la calidad y el
costo.
Tales beneficios surgirán, teóricamente, del desarrollo más eficiente de las actividades
tercerizadas efectuadas por los especialistas que conocen mucho mejor la forma de
gestionarlas. Esta ventaja diferencial les permitirá brindar un producto mejor (en términos
de calidad) y a un precio menor al costo de hacerlo internamente.
1.2. Un poco de historia
El planteo de tercerizar actividades en forma generalizada, es fruto de las características
de la economía actual con sus veloces cambios tecnológicos, la globalización e
internacionalización de los mercados, la desregulación del comercio mundial y la feroz
competencia en toda área de negocios. Todas estas circunstancias trastocaron en muy breve
tiempo el escenario económico.
Brotaron entonces compañías relativamente pequeñas y sumamente flexibles (tales como
Benetton) (1) que hicieron temblar a los "grandes históricos" de los negocios de
todo el mundo (como IBM). Como reacción, estos últimos revisaron sus valores agregados y
comenzaron a contratar con terceros una serie de actividades no específicas, con la finalidad
de ampliar su capacidad homeostática y poder competir con las nuevas organizaciones.
Simultáneamente, hacia fines de la década del 80 se acentuó la recesión económica
internacional, y la reducción de costos pasó a ser un objetivo central. En dirección a
reducir costos para mantener participación de mercado como mínimo y rentabilidad como
máximo, se trazaron planes para alcanzar mayor eficiencia, y dentro de esa estrategia, la
terceriza-ción surgió como un elemento clave.
(1) KANTER, Elizabeth; "When giants learn to dance", 1989,
citado por (2).
Áreas enteras de empresas aparecieron sujetas a revisión y debieron justificar su dimensión
(e incluso su existencia) en función de las ganancias que generaban con relación a los
costos de oportunidad del capital invertido que requerían. El outsourcing recibió así un
impulso violento de los teóricos del management empresario en incluso de los ideólogos e
implementadores de las políticas económicas de los países. Un proceso similar se verificó
en el sector público, tomando auge el proceso mundial de privatizaciones de servicios
públicos y empresas del estado. Se comenzó a transferir así a terceros una serie de
actividades que para los gobernantes no participaban de la finalidad específica de los
estados. En otros casos los políticos entendieron que ciertas actividades podían ser
desarrolladas en forma más eficiente y más económica (desde el punto de vista de la
reducción de costos para el estado) por pres-tadores particulares, especialistas en
determinadas áreas. Es posible observar que esta postura se verificó no sólo en las
regiones periféricas (como Latinoamérica) sino también en países centrales, es-pecialmente
a partir de las políticas económicas de Ronald Reagan en Estados Unidos y Margaret Thatcher
en Gran Bretaña (2).
(2) HENDRY, John; "El costo oculto del outsourcing",
revista Gestión, vol.1 nº2, 1996, Buenos Aires.
Una conjunción de enfoque económico y perspectiva estratégica conforma el elemento que
propulsa la tercerización como elemento insertado en los nuevos modelos de gestión
empresaria. Enmarcados en este contexto, pretendemos exponer y analizar una visión actual de
la problemática de la tercerización como tema complejo a enfocar desde dos puntos de vista :
el del management y los modelos de gestión empresaria.
el de los estudios económicos necesarios para aportar la
información relevante a ser considerada dentro del proceso decisorio, el cual indudablemente,
se desarrolla dentro del marco conceptual que genera el punto anterior.
1.3. Actividades tercerizables
En la actualidad existe una tendencia mundial concreta y evidente en favor de la
tercerización. Decíamos más arriba que hacia ello contribuyen en forma conjunta los
teóricos del management y los conductores de las organizaciones.
Esta situación, verificable cotidianamente, denota que se suele apelar a la solución de la
tercerización en muchas áreas y por parte de empresas de todos los tamaños. Sin embargo,
frecuentemente la decisión de tercerizar no es el resultado de un análisis profundo, sino
que los directivos suelen tomarla de manera intuitiva, y guiados por la mera imitación o la
"sensación" de que así le irá mejor a la empresa. Este accionar debería ser
desterrado.
La decisión de tercerizar implica evaluar y juzgar. Para juzgar se debe entender; para
entender hay que disponer de información; para disponer de información, se deben efectuar
estudios económicos y de costos. Conclusión: se requiere un análisis económico para tomar
una decisión adecuada con respecto a la tercerización.
En cuanto a las actividades que pueden verse sometidas al proceso de tercerización, pensamos
que, en principio, son todas las que se desarrollan en una organización. No obstante,
podríamos eximir aquéllas consideradas parte de la misión vital del negocio; así
excluiríamos, por ejemplo, a la gestión comercial básica de los productos o la parte
esencial del proceso productivo.
Enumeramos, a continuación, algunas actividades que habitualmente son objeto de
tercerización:
Logística: distribución de productos a clientes
(incluyendo expedición, entrega y cobranza) y obtención de materiales de proveedores
(incluyendo recepción, transporte y almacenamiento).
Actividades de tipo administrativo: en sentido genérico,
este ítem incluye aspectos tales como liquidación de sueldos y jornales, facturación, pago
a proveedores (por ejemplo hechos a través de bancos o entidades financieras), selección y
capacitación del personal (a través de consultoras), manejo de asuntos legales (litigios,
juicios, llevados adelante por estudios de abogados especializados), desarrollo e
implantación de software, etc.
Procesos productivos: procesos industriales parciales o
completos, así como actividades de servicios a éstos, tales como mantenimiento, control de
calidad, seguridad industrial, etc.
Obtención de materiales: partes y componentes de productos
que se adquieren a proveedores en vez de ser fabricados en la propia planta. Significa el
abandono del modelo de integración vertical. El caso extremo es la elaboración directa en
terceros (uno solo o varios) del producto terminado, el cual luego se destina simplemente a la
venta sin ningún proceso de transformación ni valor agregado desde el punto de vista
industrial (sí se le agrega el valor de la marca u otros elementos destinados a posicionarlo
en la mente del consumidor).
Actividades comerciales: gestión de venta, diseño de
campañas promocionales y publicitarias de productos, organización de eventos,
investigaciones y auditorías de mercado, etc.
Servicios generales: comedor,
vigilancia y seguridad, servicios médicos, etc..
1.4. Casos de tercerización
Analizaremos ahora algunos casos reales de tercerización ocurridos en el mundo de los
negocios. Lo haremos sucintamente procurando ilustrar en forma concreta sobre el proceso que
llevó a la decisión de tercerizar y observar las consecuencias de ello.
1.4.1. Distribución de productos farmacéuticos
Un laboratorio de especialidades medicinales de uso humano en Argentina, contrata con otra
empresa la prestación de servicios de almacenamiento de sus productos terminados, concreción
de las ventas, entrega a los clientes (droguerías y farmacias), facturación y cobranza por
cuenta de aquél. La empresa distribuidora se convierte en único cliente y pagador de la
contratante, y se hace cargo de las moras de los clientes. Por este servicio percibe una
comisión sobre los montos comercializados, lo cual transforma este costo, para el
laboratorio, en puramente variable sobre el monto de ventas. El fabricante se desentiende así
de todas las tareas logísticas, para dedicarse exclusivamente a la fabricación y al
desarrollo de las acciones comerciales tendientes a imponer sus productos en el mercado (por
ejemplo la visita a los médicos para impulsar a éstos a recetar sus productos).
La decisión nació de la inquietud estratégica de los dueños del laboratorio: prefirieron
concentrarse en mejorar sus procesos industriales y dedicar sus esfuerzos al desarrollo de
nuevos productos y las tareas de promoción que constituyen el aspecto central de la actividad
de la compañía. Así dejaron la tarea de distribución a un tercero con los siguientes
resultados:
calidad: mejoraron los plazos
(de 72 horas promedio a 36) y condiciones de entrega a los clientes (embalaje, métodos de
descarga en los depósitos, etc.).
costo: reducción del costo total de distribución de 8%
al 6,5 % del monto de ventas.
Claro que el ejercicio de esta opción implicó que gran parte de la imagen comercial del
laboratorio pasara a manos de un tercero (que trata en forma directa con los clientes, lo cual
constituye un aspecto estratégico del negocio).
1.4.2. Procesamiento de datos
En los Estados Unidos de Norteamérica Kodak Corporation envió fuera de la empresa sus
operaciones de procesamiento de datos, hacia una instalación especial que IBM construyó y
maneja para Kodak. Se estiman los ahorros de Kodak (al obtener sus datos de fuente externa) en
varios cientos de millones de dólares en la próxima década, fundamentalmente debido a la
mayor eficiencia derivada del uso de mejor tecnología, economías de escala, prácticas
innovadoras de software y personal más capacitado (3).
(3) HORNGREN, C.; FOSTER, G.; DATAR S.; "Contabilidad de costos
: un enfoque gerencial", 8va. edición, Prentice Hall, México, 1996.
También es cierto que Kodak perdió así control sobre los mecanismos de obtención datos,
puesto que debe solicitar a IBM cualquier variación o innovación que desee, a la vez que
depende de su tercerista en cuanto a tiempos y métodos de implementación.
1.4.3. Proceso industrial de una empresa periodística
Para describir el caso de Editorial Atlántida, empresa argentina dedicada al
periodismo gráfico (revistas), reproduciremos una nota editorial aparecida en las propias
publicaciones de dicha empresa, en Abril de 1997, para explicar el conflicto laboral suscitado
con sus empleados, quienes tomaron la planta fabril de impresión ante el despido masivo
generado por la decisión de transferirla a otra empresa: " Muchos se preguntan por qué
la editorial cerró su planta impresora. La respuesta no es difícil. Ya en 1918, Constancio
C. Vigil ( el fundador de la empresa ) solía decir : "El taller es un mal
necesario". ¿ Por qué ? . Porque en aquellos tiempos no había en el país talleres
capaces de hacer las revistas. Por lo tanto, no hubo otra salida que el taller propio. Esta
situación no varió hasta hace una década. Pero entonces empezaron a instalarse en el país
empresas de impresión: es decir, no editores con imprenta. Sucedió el fenómeno llamado
tercerización, adoptado hoy por casi todo el periodismo gráfico del mundo. Atlántida no es
una empresa industrial: es una empresa periodística, definida por la creación, el talento,
la capacidad de generar revistas que le gusten al público. Por lo tanto, para que esa tarea
de creación no sufriera desvíos ni distracciones, la empresa resolvió tercerizar la
impresión de sus revistas. Para ello llegó a un acuerdo con una empresa norteamericana (
R.R. Donnelley & Sons, el impresor más grande del mundo )." |