Autora: Dra.
CP Viviana A. Trejo |
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Vicepresidente de
Comisión de Adm. de Recursos Humanos |
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Para
comprender cuáles son los aspectos más relevantes que motivan a los estudiantes y
jóvenes profesionales provenientes de las Ciencias Económicas es necesario hacer una
breve descripción del escenario donde se encuentra inmersa esta generación. En la
actualidad, esta generación se ha denominado la Generación Y. |
Esta generación más
que una categorización sociológica, se ha convertido, ya desde hace un tiempo, en una
realidad que puede notarse a diario. Pero antes de analizarla e interiorizarse en sus
particularidades, deberíamos estar en condiciones de entender a qué se refiere este
término, que no sólo recae en un titular snob, sino que abarca a un gran
número de individuos con similitudes marcadamente características. Se ha convertido en
un tema, a veces conflictivo, pero ampliamente difundido con distintos sesgos que
consideran a esta generación como una evolución y otros tantos, por el contrario, como
un deterioro de generaciones pasadas.
Existen diversas definiciones que remiten a este asunto, entre las cuales se presentan
rasgos comunes que permiten comprender cuándo se está frente a personas que conforman
esta generación. No se limita únicamente a un rango de edades, si bien se considera que
personas nacidas entre principios de los años 80 hasta tiempos actuales forman parte del
grupo. No se limita a una zona geográfica en general. Tampoco a una ideología política
o religiosa. Simplemente se trata de individuos con un modo de vivir determinado, con
intereses definidos, aspiraciones y visiones del mundo distintas a las de generaciones
anteriores. La Generación Y está conformada por personas que han estado
expuestas a situaciones de evolución tecnológica a lo largo de sus vidas, incluso desde
sus comienzos hasta la actualidad, que han estado inmersas en un mundo globalizado con un
influjo de información inmenso, a veces inmanejable. Las barreras geográficas o de
comunicación no han sido impedimentos para ellos en ningún caso. El consumismo y la
expansión del Capitalismo, terminada la Guerra Fría, fueron hitos que definieron
fuertemente a esta generación.
Podrían escribirse innumerables líneas acerca de los hechos que marcaron y produjeron
este fenómeno mundial.
Según una encuesta realizada a 500 personas pertenecientes a diversas facultades privadas
y estatales de Ciencias Económicas, entre los que se seleccionaron estudiantes de grado,
de postgrado y, graduados de Ciencias Económicas en el período comprendido entre los
meses de julio y diciembre del año 2008, cuyo objetivo principal era conocer cuales eran
los principales factores motivacionales y desmotivacionales de los estudiantes y jóvenes
profesionales de Ciencias Económicas, se pudieron conocer aspectos motivacionales a tener
en cuenta en el momento de retener a los jóvenes talentos.
En la encuesta se han relevado cuáles eran los intereses fundamentales que motivaban a
estas personas, qué los movía a actuar, qué los atraía, respecto de sus vidas
laborales.
En este sentido, algunas de las respuestas más relevantes se basan en la alta prioridad
que le impregnan estos jóvenes a la participación en las decisiones que se toman en la
empresa. El 49% resaltó la importancia de ser tenidos en cuenta a la hora de definir
pasos a seguir y asumir así sus consecuencias. Al mismo tiempo, el 48,28% asegura que
sería un factor motivacional trascendental la asistencia a cursos de capacitación a lo
largo del año, a cargo de la organización para la cual prestan servicios. Otro ítem
fundamental lo conforma el ambiente de trabajo, cuyo efecto motivador estará basado en la
diversión e informalidad que el mismo presente. Ya no se trata de imponer tareas fijas
pertinentes a cada puesto de trabajo, sino de organizaciones dinámicas que brinden
posibilidades de diversidad de conocimientos y expansión de habilidades, donde lo
estructurado se limite estrictamente a lo necesario y donde los grises opaquen a la
dicotomía blanco-negro habitual.
Respecto de las cuestiones generadoras de desmotivación, la mayoría afirma que la falta
de reconocimiento por los logros alcanzados genera en los jóvenes una actitud
negativamente reactiva, que conlleva un alto nivel de rechazo. Asimismo, la rutina laboral
se encuentra entre los principales motivos por los cuales los individuos comprendidos en
la Generación Y encuentran su motivación e interés por el trabajo
disminuidos. La utilización de artefactos tecnológicos se ha convertido en un hecho
cotidiano y continuamente explotado, por lo que su prohibición durante la jornada laboral
provoca un alto grado de desmotivación entre los jóvenes encuestados. La continua
comunicación y conectividad se ha vuelto una necesidad entre los jóvenes y no tan
jóvenes, produciendo un dilema para las empresas que pretenden mantener ambientes en los
cuales las nuevas ideas puedan surgir pero haciendo su mayor esfuerzo por limitar las
distracciones y pérdidas de tiempo innecesarias.
Los premios en efectivo y las becas de estudio continúan liderando los medios de
recompensa y premiación que los jóvenes prefieren a la hora de reconocer sus logros y
motivar sus intereses.
La Generación Y, en la que se encuentran comprendidos los estudiantes y
jóvenes profesionales de Ciencias Económicas comprende a un segmento de la población
cuyas preferencias han venido a marcar una nueva jornada laboral con distintas
flexibilidades, generando ambientes donde se promueva la participación y la expresión de
ideas. Ya no sirven los planes estructurados y las tareas prefijadas que solían ser
útiles para otras generaciones. Nos enfrentamos a un cambio de paradigma sociológica
interesante, el cual debe y merece ser comprendido y estudiado con profundidad, para
entender y lograr la adaptación requerida para obtener el máximo beneficio del cambio.
¡Manos a la obra! |
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