Entrevista a Enrique Diemecke:
“El arte es imprescindible para una vida completa”
Enrique Diemecke

El maestro Enrique Diemecke, director de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad, apadrina a nuestra flamante Orquesta Sinfónica. En diálogo con revista Consejo, Diemecke destacó que la creación de la Orquesta de nuestra Institución, que ofreció su primer concierto el Día de la Primavera, refleja el nivel cultural de la Argentina y, en particular, del Consejo Profesional. Por otra parte, consideró que, al impulsar iniciativas culturales como esta, las organizaciones están contemplando un desarrollo integral y equilibrado de sus miembros, balanceando la dimensión intelectual y la emocional. Además, como padrino, llamó a los músicos que la integran -matriculados o familiares- a nunca perder “la frescura, la entrega, el amor, la pasión” por este arte. A continuación, el intercambio con Diemecke:

 

CONSEJO: Usted ha dirigido orquestas en los Estados Unidos, en Latinoamérica y en Europa, y, por supuesto aquí, en Buenos Aires. ¿Qué particularidades tiene, desde lo personal y lo profesional, trabajar en la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires?
ENRIQUE DIEMECKE: Hay varios factores que son importantes. Uno es que el Teatro Colón es uno de los grandes teatros del mundo, y el otro es la calidad de músicos que hay en la Argentina. La orquesta tiene entre sus filas a muchos de los mejores músicos que ha producido este país, lo que permite trabajar con un repertorio muy variado y poder llevar la sala de conciertos al más alto nivel.

 

¿Y desde lo personal?
Todo va junto. La parte profesional se resuelve mucho con el trabajo, con la integridad de uno como artista;  el hecho de que esté la música ante todo y que podamos hacer una colaboración de un equipo, ya que estamos ahí por la música y a favor de la música.

 

¿Encuentra algún paralelismo entre dirigir una orquesta y dirigir una organización o empresa?
Claro que sí. No solamente una empresa, sino también en general un país. Tiene que ver. Una orquesta refleja lo que es un país, una institución, una fábrica… Porque tiene muchos personajes a su alrededor y todos van a responder a un solo propósito, que es la música en nuestro caso.

 

¿Y cuál es el rol de un director de orquesta?
El director es la cabeza principal, es el que va a dictar el estilo, cómo se va a hacer para que ese organismo lleve a su más alto nivel el propósito requerido.

 

Usted es padrino de la Orquesta de nuestro Consejo. ¿Cuál considera que es la importancia de las orquestas vocacionales de este tipo?
Lo importante es que siempre existan agrupaciones musicales. Reflejan mucho el nivel en el que se encuentra, culturalmente hablando, un país, un organismo, una ciudad. Mientras más se pueda poner el énfasis en el arte, en la música, más vamos a reflejar el sentimiento, la parte noble que tenemos todos los que estamos involucrados en esto. El mundo tiene dos partes: la parte intelectual y la parte emocional. Hay que acomodar las dos piezas para poder tener un balance, un equilibrio adecuado en el desarrollo de la empresa que tengamos para llevar a cabo. Tener un organismo que refleja la parte emocional implica que el balance está llevándose por el cauce adecuado.

“El mundo tiene dos partes: la intelectual y la emocional. Hay que acomodarlas para poder tener un balance, un equilibrio adecuado en el desarrollo de la empresa que tengamos para llevar a cabo”, sostiene Diemecke.

Durante el debut de la Orquesta, usted hizo referencia a un contexto de recortes a los presupuestos destinados a actividades artísticas.
En el mundo entero, los presupuestos se llevan a cabo para lo considerado necesario. El arte para muchos es no necesario y se pierde así esa parte del equilibrio para tener una vida completa.

 

Como padrino, ¿qué recomendación le da a la Orquesta del Consejo, que acaba de nacer?
En la vida en general, hay que entregarse al 100 por ciento en las cosas. Hay que ver con claridad el enfoque, por qué uno está haciendo lo que está haciendo. Ese enfoque hay que tenerlo muy claro para poder realizar las cosas a su máximo nivel. Como artistas, nuestra vocación es hacer música: manifestar nuestro ser interno a través de un instrumento y de los compositores -que nos pueden dar música muy alegre en un momento y música para reflexionar o para hacer catarsis en otros-. Uno tiene que enfocarse en llevarlo con toda la integridad posible y nunca perder la frescura, la entrega, el amor y la pasión por la música.

El video completo del concierto inaugural de la Orquesta está disponible en el canal de YouTube del Consejo, al que se accede de forma gratuita desde nuestro sitio Web institucional.