Las oportunidades de la exportación de servicios de conocimiento

Las exportaciones argentinas de los llamados servicios de conocimiento alcanzan los US$ 5.800 millones al año, es decir que ya ocupan el tercer puesto como rubro de las ventas externas del país, después de las agroindustriales y las de la industria automotriz. Por eso, el creciente aporte de las nuevas tecnologías al desarrollo de la economía local estuvo presente en el panel económico de la 2ª Convención Consejo, que contó con la exposición de Carlos Pallotti, gerente general de la entidad que promueve la exportación de servicios de conocimiento Argencon.

 

La exportación de servicios de conocimiento le genera al país un ingreso de US$ 5.800 millones y un superávit de 2.200 millones de dólares. “El país genera intelectualidad que no es consumida por el mercado doméstico”, enfatizó el empresario y agregó que se trata de algo excepcional en la región, ya que en este rubro todos los países de América Latina importan más de lo que exportan, salvo Chile, que está en situación de balance.

“Nos queda un saldo exportable de intelectualidad”, recalcó, por lo cual hay profesionales argentinos que desarrollan tareas de menor nivel solamente porque la economía doméstica no les demanda otras. “Ese saldo es un gran bono exportable”, sostuvo. Además, estimó que en la Argentina unos 120.000 profesionales trabajan en industrias del conocimiento y que esa cifra puede llegar a 300.000 o 400.000 en los próximos años con la incorporación de jóvenes. 

Las exportaciones argentinas de los llamados servicios de conocimiento alcanzan los US$ 5.800 millones al año; ocupan el tercer puesto como rubro de las ventas externas del país, después de las agroindustriales y las de la industria automotriz.

“En cinco o diez años se podrían agregar 150.000 nuevos empleos, generando unos US$ 10.000 millones de ingresos”, aseguró Pallotti, quien, sin embargo, supeditó esta evolución a la preparación que reciban hoy los jóvenes: “La gran discusión que se viene es qué estudian nuestros jóvenes y cómo los preparamos para esta economía”.

 

Según Pallotti, la creciente demanda internacional de servicios de conocimiento representa una gran oportunidad para la Argentina. Todos los servicios crecieron en la última década, pero los servicios de conocimiento vienen haciéndolo a tasas anuales de entre 25 % y 30 por ciento.

 

Argencon reúne a empresas argentinas que exportan servicios vinculados al conocimiento, como las dedicadas al desarrollo de software, al mantenimiento de infraestructura, a la consultoría o a la producción de contenidos multimedia, entre otras. En todas ellas trabajan “profesionales desarrollando algo desde el intelecto para el exterior”, describió Pallotti.

 

La generación de servicios de conocimiento “viene consolidándose”, aseveró y precisó que “hay empresas de todo tipo; no solo consultoras o informáticas, sino también petroleras”. Por ejemplo, “el check-in de American Airlines en cualquier aeropuerto del mundo lo puede estar haciendo un cordobés; desde el software hasta el mantenimiento en los servidores”, ilustró.

 

“La Argentina ha ido dejando actividades más dependientes de las variables macroeconómicas para tomar las de mayor nivel con mejores márgenes”, explicó Pallotti. Por último, el gerente general de Argencon invitó a los asistentes a reflexionar sobre cómo construir las condiciones para sostener y explotar el potencial de este sector.