El profesional en Ciencias Económicas y el proceso de maduración organizacional en Business Intelligence
Desde hace años venimos escuchando sobre herramientas y decidiendo inversiones que invocan la Business Intelligence o Inteligencia de Negocios (BI, por su sigla en inglés). ¿Qué imágenes asociamos cuando escuchamos hablar de BI? Vemos gráficos, pensamos en estadísticas y tableros de comando; o sea, buscamos información para tomar decisiones.
Conviene destacar que las decisiones están siempre en el futuro. Por lo tanto, lo que nos va a interesar de la BI tiene que ver con cómo nos ayuda a predecir el futuro. Esta reflexión nos trae inmediatamente el recuerdo del propio método científico, que propone hipótesis que sirvan para predecir el resultado de los experimentos. O acertamos o perdemos. Igual nos pasa en los negocios. Este paralelismo me llevó a darme cuenta de que la BI no es otra cosa que el propio método científico aplicado a los problemas de negocios.
No es posible que ninguna organización se afiance en el uso de la BI sin incorporar la visión y la participación del contador público.
No todas las organizaciones tienen el mismo nivel de madurez para aplicar la BI. Una medida de esa madurez es la amplitud de su visión: las organizaciones inmaduras tienen proyectos de BI sectoriales. Muchos proyectos de BI que arrancan desde el área de Sistemas tropiezan con la falta de comprensión del negocio. Otros nacen en el área de Marketing y no aportan todo el valor posible por carecer de fuentes de información validadas y consistentes. También surgen dificultades en los casos en los que se vuelven relevantes las consideraciones financieras.
Dentro de cada organización, ¿quién maneja fuentes de información validadas y consistentes, tiene una visión general del proceso de creación del valor y entiende los efectos del paso del tiempo en los procesos? El profesional en Ciencias Económicas. No es entonces posible que ninguna organización se afiance en el uso de la BI sin incorporar la visión y la participación del contador público.
¿Cómo lograrlo? Si la organización en la que se desempeña, en el caso de que trabaje en forma dependiente, o algún cliente, si lo hace a través de un estudio, tienen proyectos de BI en curso, el contador público puede:
- 1. Controlar la validez de las fuentes de datos.
- 2. Validar los totales cerrados.
- 3. Asegurarse de que no se asignen los hechos a los distintos períodos con criterios diferentes.
El desafío es acercarse al equipo que está llevando adelante el proyecto de BI sin que se produzcan resistencias de carácter humano. ¿Cómo negociar esa aproximación? La gente de IT suele tener mucha sensibilidad a que desde otros sectores les señalen errores y no conviene hacer que ese sentimiento opere en contra. Al profesional en Ciencias Económicas le conviene, ante todo, apartarse del rol tradicional del auditor, que viene a controlar, a buscar lo que no está bien hecho. Resulta positivo ofrecer trabajo e información. Si se ofrecen, por ejemplo, series temporales de ventas, de stocks, de créditos por ventas o similares para integrarlas en los paneles de control o en la búsqueda de patrones, se consigue una ventana de acceso al equipo. Probablemente aparecerán discrepancias entre los totales obtenidos. Eso no significa que algo esté mal. Si las diferencias tienen que ver con aspectos de la periodización, bastará con sugerir agregar una vista nueva de los datos que tenga en cuenta, por ejemplo, la fecha de factura de cada venta.
Para que la organización alcance el máximo nivel de madurez en el uso de BI, será necesario contar con profesionales de perfil híbrido, capaces de sentarse a la mesa de la Alta Dirección.
Con este tipo de estrategias, es posible conseguir la participación en el proceso de BI. Para llevar a la organización a utilizar mejor estas herramientas, resulta útil lanzar desafíos a los especialistas. Eligiendo los desafíos con cuidado, se les puede aportar una visión más amplia del negocio y ayudarlos a llevar el foco de estudio a los procesos relacionados con la creación del valor.
La gente de IT puede tener dificultades para comprender el negocio. Para que la organización alcance el máximo nivel de madurez en el uso de BI, será necesario contar con profesionales de perfil híbrido, capaces de sentarse a la mesa de la Alta Dirección. El rol del profesional en Ciencias Económicas incluirá detectar y formar candidatos del equipo de TI con el potencial y el interés para completar ese aprendizaje.