Una mirada sobre la situación económica actual

Una de las cuestiones que no deben faltar a la hora de planificar es un certero análisis sobre la situación económica del país donde se desea poner en marcha un nuevo proyecto.

Cualquier iniciativa puede terminar naufragando si no se lleva adelante un estudio pormenorizado de los factores que afectan de manera directa la actividad, sea de una gran empresa o de una PyME.

Este fue el motivo por el que el XIII Congreso de la Pequeña y Mediana Empresa, realizado en el Consejo los días 29 y 30 de junio, comenzó con las disertaciones de Luis María Ponce de León y Marina Dal Poggetto.

A la hora del diagnóstico, tanto el vicepresidente 2º del CPCECABA como la socia de Estudio Bein & Asociados coincidieron en que el gobierno de Mauricio Macri heredó una economía donde predominaba un proceso de estanflación.

¿En qué consiste? Tal como lo explicó Ponce de León, la estanflación se caracteriza por “la convivencia de altos niveles de inflación con bajo o nulo crecimiento de la actividad económica”.

Más allá del diagnóstico realizado, la exposición del economista dejó al descubierto una dura realidad: que la economía entró “en una especie de trampa de la cual no es sencillo salir”.

Esto es así debido a que tanto la inflación como la producción se ven afectadas por los mismos parámetros. Por ende, la implementación de algún mecanismo para mejorar alguno de ellos terminará impactando negativamente en el otro.

Por su parte, Dal Poggetto aseguró que “si uno tiene que decir cuál era el problema que había hasta 2015, qué fue lo que generó este proceso de estanflación, básicamente tenía que ver con que faltaban dólares”.

No se trató de un problema de demanda de divisas, sino de oferta. Es decir, como ejemplificó la economista, que “estaba la plata para comprar los bienes”, pero, cuando “se iba a la góndola no estaban los electrodomésticos”.

En busca de consensos

Un punto que no debe perderse de vista es que la situación económica actual no es más que la consecuencia de un muy largo proceso. “Las cosas no ocurren de la noche a la mañana”, advirtió Ponce de León, sino que “hay un largo proceso que lleva a una situación no deseada”.

Entre los procesos que pasaron, el vicepresidente 2° del Consejo destacó las políticas aplicadas por el matrimonio Kirchner en los últimos 12 años y medio, que se sumaron a las decisiones implementadas durante la década de Convertibilidad y en los 10 años previos que desembocaron en la hiperinflación de los 80.

La economía entró “en una especie de trampa de la cual no es sencillo salir”.

Por este motivo, Ponce de León consideró que es necesario lograr consensos entre las distintas agrupaciones políticas para terminar con la hegemonía “cortoplacista” y  comenzar a mirar hacia el futuro.

No obstante, Dal Poggetto aseguró que “en la Argentina lo que faltan son consensos” y advirtió que “el péndulo en los últimos años es esotérico”. Como ejemplo, la economista mencionó la aplicación de un plan de metas de inflación. “Pasamos de un Banco Central que hace tres años decía que ningún nivel de emisión monetaria generaba inflación a uno que te propone un plan de metas de inflación para llegar al final del Gobierno a 5% de tasa sin tener en cuenta las particularidades que tiene la economía argentina”, sostuvo.

La especialista explicó que la mejora en la capacidad de compra de los salarios -visible gracias a las paritarias donde, prácticamente, en todos los sectores se cerró por encima de los objetivos originales del Banco Central- no se refleja en un aumento del consumo, como sucedía en la etapa de la Convertibilidad.

¿Qué es lo que incentiva entonces el nivel de actividad en la actualidad? Según la visión de la socia del Estudio Bein & Asociados, la obra pública es la que tracciona, ya que subió un 60% interanual durante este año.

 “El problema es que la composición del crecimiento de la Argentina es 75% consumo, 16 puntos de inversión”, advirtió Dal Poggetto, y aclaró que, para crecer al mismo ritmo, se requiere un crecimiento tres veces mayor que el del consumo.

Para colmo, la especialista aseguró que “estamos generando un aumento del ahorro que, por definición, en un contexto donde el Banco Central prioriza la baja de la inflación, queda depositado dentro del Banco Central y no vuelve a la Economía”.

En la Argentina lo que faltan son consensos; el péndulo en los últimos años es esotérico.

En este sentido, Ponce de León sostuvo que se ven metas de crecimiento y de disminución de gastos muy modestas y resaltó que, debido a que “la palabra ‘ajuste’ es políticamente incorrecta”, no hay evidencia de que el Gobierno avance en esa dirección.

Esto sucede pese a que en los últimos años se incrementó el empleo público, al punto que se crearon más de 1 millón de puestos estatales, y “el mismo sector privado  es el que tiene que mantener al sector público”, concluyó.

La implementación de medidas aisladas puede tener consecuencias negativas en los proyectos. Por eso, como advirtieron los economistas, lo más importante es lograr consensos para otorgar una cierta seguridad sobre el futuro que se convierta en la base para las proyecciones certeras de negocios.