El fútbol y sus responsabilidades sobre Prevención del Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo

Tanto la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) como los clubes de fútbol –primera división y nacional B– fueron incorporados como sujetos obligados por la Ley 26.683 “Ley de Lavado de Activos” a partir de junio de 2011. Esto significa que tienen obligaciones por ley en cuanto a la detección de operaciones sospechosas de lavado de activos y su posterior reporte a la UIF, entre otras.

 

La primera responsabilidad que definen la ley y las regulaciones es conocer al cliente. En este caso, es conocer a las partes que interactúan o tienen una relación contractual con el club en el desarrollo de sus actividades. Ese conocimiento tiene como objetivo que el club pueda indagar y tener elementos que fundamenten el origen de los fondos con los cuales se realizan las transacciones donde participa el club. Por ejemplo, desde la compraventa de un jugador hasta los contratos de publicidad, entre otros.

 

En nuestro país hay un marco regulatorio específico para el sector de los clubes de fútbol y la AFA, que es la Resolución 32/2012, emitida por la Unidad de Información Financiera (UIF).


Los actores que se dedican a esta actividad deben tomar nota de las exigencias


También a nivel internacional existen diversos antecedentes y avances sobre este tema. Por ejenplo, el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), en un estudio  denominado “lavado de dinero en el sector del fútbol”, destaca los riesgos de esta actividad y hace diversas recomendaciones para prevenir el lavado de activos.

 

Por otra parte, en el año 2009, la UEFA incorporó el concepto de “Juego Limpio Financiero” por el bienestar del fútbol europeo. Este documento propone una mayor disciplina y transparencia en la administración financiera de los clubes de fútbol y plantea los siguientes objetivos como prioritarios:

  • – Introducir una mayor disciplina y racionalidad en las finanzas de los clubes de fútbol.
  • – Disminuir la presión sobre los salarios y las transferencias, y limitar el efecto inflacionario.
  • – Alentar a los clubes para competir con (en) sus ingresos.
  • – Fomentar las inversiones a largo plazo en el sector de la juventud y la infraestructura.
  • – Proteger la viabilidad a largo plazo del fútbol europeo.
  • – Garantizar que los clubes resuelvan sus pasivos de forma oportuna.


Los profesionales que asesoren a este tipo de entidades deben adoptar los recaudos para su correcto cumplimiento


Sobre la base de estos y otros documentos, la UIF trabajó para la elaboración de la reglamentación de este sector en la Argentina; las siguientes son las más importantes que deberían desarrollar estos sujetos obligados:

  • – Relevamiento de las actividades y operaciones que realizan los clubes a los efectos de identificar los factores de riesgos y vulnerabilidades más importantes en materia de AML/CFT.
  • – Diseño de la estructura de control, misiones, funciones y responsabilidades en la materia considerando la envergadura y actividades de la institución.
  • – Establecimiento de políticas y procedimientos de prevención en materia de AML/CFT.
  • – Definición de la documentación mínima a incorporar en los legajos en materia de AML/CFT.
  • – Desarrollo de los mecanismos para el Reporte de Operaciones Sospechosas.
  • – Diseño del Programa de Auditoría Interna para la revisión del Ciclo de Prevención del Lavado de Dinero y del Financiamiento del Terrorismo.
  • – Evaluación del Perfil de Riesgo del Club de Fútbol.
  • – Diseño y/o actualización de la Matriz de Riesgo Cliente del Club de Fútbol.
  • – Desarrollo y/o adecuación de alertas y procedimientos de monitoreo.
  • – Elaboración de un Programa de Capacitación en materia de AML/CFT y dictado de actividades de capacitación según lo requerido por la Unidad de Información Financiera.

 

Sobre la base de los antecedentes antes mencionados y del  riesgo asociado de la actividad en cuestión, resulta imprescindible que los actores que se dedican a esta actividad tomen nota de tales exigencias, así como también los profesionales que asesoren a este tipo de entidades adopten los recaudos para visualizar su correcto cumplimiento.