Oscar Mediavilla nos cuenta sobre el difícil trabajo de cuidar a los artistas
Oscar Mediavilla

Oscar Mediavilla es un verdadero multitasking de la música. A su currículum de compositor, guitarrista, representante y director artístico de Warner Music (que realizó durante 3 años), hay que sumarle su rol al mando de su propia productora Media Music.

 

Con casi 40 años en el rubro y trabajos realizados con referentes de la música como Juan Carlos Baglietto, Fabiana Cantilo, Carlos “La Mona” Jiménez, Pimpinela y Lola Ponce, por nombrar solo unos pocos, Mediavilla aprendió una valiosa lección: la importancia de cuidar a los artistas.

 

Al menos así lo explicó en una entrevista con la revista Consejo Digital, donde compartió que el secreto del éxito está en no decirles cualquier cosa a los músicos, sino en serles sincero sobre lo que sucederá desde el momento en el que empiecen a trabajar juntos ya que, como afirmó, “estás manipulando los sueños de la gente”.

 

En este sentido, explicó que, cuando se embarca en un proyecto se compromete al 100% porque sabe que “estás jugando con los sueños de esa persona”. Eso lo lleva a ser cuidadoso y a decir exclusivamente aquello en lo que puede colaborar.

 

“Vos jugás con ilusiones. Todas son cosas que se suponen que van a pasar, pero nadie tiene escrito que las va a poder conseguir. Uno sueña, pero no siempre sale como se quiere. Por eso, trato de ser muy cauto”, sostuvo y añadió: “Tengo una relación cordial con la gente porque no les cuento nada que no voy a hacer”.


Mediavilla advirtió que hay que ser cuidadoso al producir porque “estás jugando con los sueños de esa persona”

Media Music, una factoría musical

En sus orígenes, Media Music nació como una discográfica. “Primero fue un sello común, para lo que contraté un montón de gente. Fue una experiencia interesante pero difícil, porque hay que tener una espalda muy grande para sostener toda esa estructura”, explicó.

 

Si bien su paso por la televisión ayudó mucho a que su nombre se relacionara con el éxito, se mantiene fiel a su consigna de cuidar a los artistas, al afirmar que “todo el mundo cree que soy el salvador y que todo lo que toca lo puedo hacer brillar, pero no existe esa persona”.

 

Esos fueron los motivos por los cuales ahora decidió mantenerse con pocos artistas. “En general vivo más de la gente que me contrata para hacer producciones, sean independientes o de sellos independientes. Ahí pongo toda mi estructura y la gente que trabaja conmigo”, puntualizó.


Tengo una relación cordial con la gente porque no les cuento nada de lo que no voy a hacer

Una vez embarcado, comienza a hacer un análisis de la situación. Así, si de hacer un concierto se trata, mantiene una charla con los artistas para decidir cuál es el mejor recinto.

 

“Se conversa sobre cuál es la determinación y las necesidades. A partir de ahí se hace un estudio de costos para efectuar el concierto, si lo vamos a poder afrontar y qué beneficios nos va a dar con la venta de shows”, explicó Mediavilla y se sinceró: “Es todo un trabajo”.

 

La distribución de los discos, en cambio, es otro cantar. Ocurre que, con el cambio de paradigma que representó la llegada de las plataformas de streaming, todo parece indicar que lo ideal es contar con una distribuidora digital.

 

“Ellos suben el material a Spotify, Google Play, iTunes, etc. y después son los que realizan el pago a cada una de las compañías, sacando su porcentaje por haber hecho su intermediación”, explicó.

 

En esta línea, Mediavilla manifestó que el negocio de la música está cambiando de la mano de las nuevas tecnologías, y aquellas cosas en las que se confiaban plenamente, como la utilización de afiches para promoción, comienzan a perder fuerzas en manos de las redes sociales.

 

Al respecto, señaló que “es una nueva modalidad que, a los que tenemos muchos años en esto, nos cuesta mucho entender”, aunque inmediatamente aclaró: “Después, cuando lo entendemos, nos damos cuenta que es mucho más simple y comenzamos a sacarle jugo”.

 

Por eso, su preocupación pasa por cuidar a los artistas y producir aquellas cosas que le den satisfacción. Al fin y al cabo, tal como resaltó el productor al final de la entrevista, lo único que necesita “es que la música me emocione”.