Desde que comenzó el aislamiento social, preventivo y obligatorio, los Profesionales en Ciencias Económicas nos constituimos en un pilar fundamental de las empresas grandes, de las PyME y de los pequeños contribuyentes, ante la emergencia sanitaria que ocasiona un impacto en la vida económica y social.

En estos tiempos difíciles, asesoramos y llevamos a cabo la importante labor de traducir las medidas económicas de emergencia en beneficios concretos para la sociedad.

Durante este período, se dictaron más normas que días de cuarentena y, a pesar de no ser considerados como actividad esencial, trabajamos (y seguimos haciéndolo) incansablemente desde nuestros hogares poniéndonos al frente de las circunstancias para brindar nuestros servicios profesionales y de contención.

Los Profesionales en Ciencias Económicas nos enfrentamos a críticas sobre nuestra labor, pero sólo quienes ejercemos estas profesiones, sabemos los días de trabajo intensos que tenemos, sobre todo en este contexto, en que las jornadas son más extensas, no tenemos feriados, ni horarios de descanso, a pesar de que nuestros ingresos, como los de la gran mayoría de los argentinos, se vieron mermados.

Desde el Consejo reconocemos el gran aporte que nuestros matriculados y matriculadas están llevando a cabo día a día en el sostenimiento de la actividad económica de nuestro país.

Por eso, en este contexto tan especial, compartimos y celebramos, a la distancia, un nuevo Día del Graduado en Ciencias Económicas. Hoy más que nunca le hacemos honor a nuestra profesión sabiendo lo difícil que es, muchas veces, remar contra la corriente.