-

 

Publicado: 05/09/2006

Aporte del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires al documento para el debate de la Ley de Educación Nacional
Introducción

1. La educación es una actividad esencial de las sociedades modernas. El Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires asume que la atención que se le brinde es decisiva para modelar el futuro comunitario. En consecuencia, considera que el debate, la evaluación, la investigación y la revisión crítica de la educación nacional deben ser permanentes, y ningún ciudadano puede estar excluido de participar y reflexionar sobre los modos en que se trasmite la cultura, entendida ésta en sentido amplio. Las instituciones como el Consejo tienen un compromiso especial acerca de la educación al ser ellas mismas resultado de una calificación de sus matriculados, no sólo como expresión de sus intereses profesionales, sino también como entidad de bien público, que actúa y protege el interés común. Por ello, el Consejo seguirá de cerca el proceso de redacción, debate parlamentario y aplicación de la futura Ley de Educación Nacional, y brindará su opinión en cada instancia.

2. Por ser la educación un proceso complejo que comprende a todo el conjunto social, pero que se sistematiza en las instituciones específicas, no puede dejar de ser considerada en su contexto histórico concreto, tanto nacional como internacional.

3. En lo que hace al ámbito nacional, es indispensable identificar los condicionantes de una educación similar para todos, que incluyen desde lo más amplio (la escasez de actividades productivas, el desempleo o subempleo de numerosos sectores de la población, y los magros presupuestos dedicados a financiar una educación de calidad, tanto en lo público como en lo privado) hasta lo más local, particularmente en las provincias más rezagadas y en los extensos bolsones de marginalidad en la periferia de las grandes ciudades del interior del país y, en modo más significativo, en el conurbano metropolitano.

4. Respecto del contexto internacional, cabe señalar brevemente que la globalización es un proceso potente cuyo mayor riesgo es la uniformidad que –cuando se aplica a los espacios económicos– concentra la acumulación de capital y genera crisis de empleo; frente a ello, cada país y cada región tienen su propia respuesta para preservar su identidad y desenvolver su modelo productivo y de distribución de la riqueza. Dentro de la globalización cabe distinguir además las oportunidades que abre la expansión de los conocimientos científico-tecnológicos y la posibilidad de que se construya una conciencia universal donde prime la solidaridad entre los seres humanos.

5. A la luz de estos desafíos específicos cabe preguntarse: ¿Cuál es la mejor educación posible aquí y ahora? ¿Qué relación existe entre educación y ética? ¿Qué significa en términos concretos hablar de “calidad” en educación y cuáles son sus notas fundamentales, ateniéndonos a la realidad social argentina de nuestros días?

Relación entre la educación y el trabajo

6. Hay una creciente desarticulación de los sistemas educativos con respecto a las demandas de los mercados de trabajo. Observamos baja calidad de la educación por la creciente desactualización de los contenidos curriculares, la obsolescencia tecnológica, la tendencia al aislamiento de la educación formal y la falta de incorporación de los procesos de trabajo como elementos de aprendizaje. Éstos son algunos de los factores que deben reconstruirse en el actual contexto de cambio tecnológico.

7. En un mundo de cambios permanentes, ser analfabeto no significa sólo no saber leer y escribir, sino también no ser capaz de hacer frente a la documentación administrativa, no saber usar herramientas informáticas, Internet, etc. Los cambios en el mercado de trabajo conllevan cambios en la educación.

8. Todo esto revela una crisis de la institución escolar como se la ha concebido hasta hoy. Por otra parte, nos encontramos, paradójicamente, ante una creciente demanda de educación que se extiende a todos los sectores de la actividad y a todos los segmentos de la población.

9. Frente a ese requerimiento de educación existe una respuesta posible desde una perspectiva que incluya la tecnología como un valioso conjunto de instrumentos de diagnóstico e intervención, a través de los cuales se canalice la necesidad de abordar una respuesta institucional frente a la crisis de la escuela. Disponemos de valiosos valores emergentes, cuya novedad no reside en tales valores en sí mismos, sino en su amplia difusión y conocimiento. Tal es el caso de los derechos humanos, el medio ambiente, la salud, la vida sana, la solidaridad, etc., todos valores presentes y compartidos, que, integrados en el sistema educativo, presentan constantemente ante la conciencia las dimensiones auténticas de la actividad humana y no son incompatibles con la innovación tecnológica, a la que aportan sentido y dirección.

10.Tecnología y valores son, en consecuencia, dos vectores que deben afirmarse en profundidad. Ambos se enraízan y alimentan en el ser humano singular y concreto, que debe progresar en su contexto social real, con sus desafíos históricos específicos.

La educación secundaria

11. La transición de la escuela al lugar de trabajo representa uno de los grandes problemas que deben afrontar los sistemas educacionales, pues las aceleradas transformaciones obligan a los trabajadores a desarrollar nuevas competencias.

12. El modelo de un obrero “calificado”, que tenía una formación especializada y experiencia, ha sido reemplazado por un operario o técnico “competente”, flexible, capaz de pensar y de solucionar problemas, responsable de tomar decisiones de manera autónoma y de responder a las “señales” que proceden del mercado o de la máquina. Esas competencias se podrían adquirir en la educación secundaria general si existiera un equilibrio entre la formación en contenidos abstractos y algunos más prácticos y más contextualizados, en una educación técnico-profesional de calidad en los niveles secundario y universitario.

13. Las tendencias internacionales muestran que se aumenta la calificación de los recursos humanos que ingresan en las empresas y en las diversas organizaciones privadas y/o públicas. Es decir, se persigue el objetivo de que, al finalizar los estudios secundarios, se haya logrado reforzar la formación con contenidos técnicos en las competencias fundamentales, orientando al alumno a las grandes familias ocupacionales. El primer paso es alcanzar una adecuada capacitación, como inicio de una formación profesional que luego se perfeccione a lo largo de la vida laboral, por parte de quienes deben hacer una opción laboral concreta al completar el ciclo medio.

14. Cada vez más se buscan jóvenes con capacidad para desempeñar funciones concretas al terminar la escuela. De esa manera se puede profundizar la relación entre el mundo educacional y el laboral a través de pasantías y formación práctica en las organizaciones. Por otro lado, al ingresar los jóvenes en el ámbito laboral, realizan un proceso de capacitación concreta en la propia organización.

15. Los jóvenes que no cursan la secundaria y buscan trabajo conocen el riesgo de no encontrar empleo o ser subempleados en la economía informal, sin tener una identidad en el ámbito socioeconómico, cultural, etc. La escuela media se convirtió en el umbral mínimo para acceder a puestos de trabajo en la economía formal. Aunque cada vez tiene más importancia la escuela secundaria para acceder a puestos de trabajo, sin embargo es crecientemente insuficiente para asegurar trabajos en los segmentos de calidad.

16. Para poder competir en un mundo globalizado hay que aumentar el nivel educativo de la población activa en general, lo que implica tener que mejorar la educación secundaria en su articulación con el mundo laboral y el nivel superior, e incrementar la relación y permanencia de un porcentaje mayor que el actual en el sistema educativo. En suma, hay que aumentar la calidad de todos los actores y factores de dicho sistema.

Aptitudes a cultivar por los alumnos

17. Las principales aptitudes que los estudiantes deben adquirir respecto al trabajo se relacionan con: a) administración de los recursos; b) trabajo en equipo; c) organización y manejo de la información; d) trabajo con sistemas complejos; e) trabajo en diversas tecnologías.

18. A los efectos de que se pueda lograr una actuación eficaz, los alumnos deben desarrollar las siguientes aptitudes y cualidades:


  - Aptitudes básicas (completando la escuela primaria): lectura, escritura, matemáticas (cómputos y razonamiento matemático), escuchar y hablar.

  - Aptitudes intelectuales: para el pensamiento creativo, la toma de decisiones y la resolución de problemas, percibir las cosas en forma reflexiva y proactiva, saber aprender, razonar y desarrollar el juicio crítico.

  - Cualidades personales: responsabilidad, autoestima, sociabilidad, actuación ética, autodirección, integridad, capacidad de adaptación, espíritu de servicio, conservando la dignidad de la persona en todos los niveles, flexibilidad.

19. Además, como objetivo de base en cuanto a aptitudes y cualidades, se debería fomentar especialmente entre los niños y jóvenes la capacidad de enfrentar su crecimiento personal e inserción social del modo más favorable para ellos mismos. El concepto de resiliencia, entendido como la capacidad de personas o grupos de afrontar la vida con éxito y salir incluso fortalecidos de cada etapa, se refiere a “un proceso dinámico que tiene como resultado la adaptación positiva en contextos de gran adversidad”.

La calidad de la educación

20. La expresión “calidad de la educación” responde a una preocupación tan antigua como las reflexiones sobre la educación misma. Al respecto, hay que tener en cuenta que:

  - En toda reflexión sobre las cuestiones educativas subyace o se busca un concepto de educación, y, en el aquí y ahora de la Argentina, ello implica un desafío de inclusión y democratización.

  - La educación como resultado o producto sólo se acaba de justificar cuando se recurre a la ética, es decir, hace referencia a conductas de acuerdo con valores básicos.

  - La educación, cuando es considerada un proceso, se halla vinculada a la necesidad de eficacia de los esfuerzos y medios que se utilizan para alcanzar determinados objetivos.

  - Es necesario enfocar de manera sistémica las modificaciones que se han de producir, para que las consecuencias de las decisiones actuales tengan en cuenta todos los impactos a largo plazo, y establecer un horizonte de planeamiento a veinte años.

  - Debe lograrse la articulación legislativa entre las normas vigentes (Ley Federal de Educación, Ley de Transferencia, Ley de Enseñanza Superior, Ley de Incentivo Docente, Ley de Educación Técnico Profesional, etc.), en el caso de modificación de algunas de ellas.

  - La escuela no debe reproducir en la enseñanza y el aprendizaje el modelo productivo de la fabricación de objetos. El educador forma personas. En este tema, no es un buen indicador la productividad. En todo caso deben registrarse cualidades alcanzadas.

21. El documento para el debate sobre la Ley de Educación Nacional fija como meta una educación de calidad para una sociedad más justa. El Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires coincide plenamente con tal enunciado (al mismo tiempo que señala la necesidad de definir de manera rigurosa los términos empleados para poder establecer indicadores de medición y atributos que permitan ejercer el control de gestión. Ejemplo: “calidad educativa”, “excelencia”, etc.). Esta coincidencia se plantea asumiendo que se debe interpretar con realismo la situación de la que partimos y delinear con imaginación y creatividad la estrategia para la Argentina que queremos: aumento cualitativo en la generación de riqueza, mayor justicia social, mejor distribución de los beneficios. En suma, aspiramos a ser una nación soberana que recree y transmita su acerbo cultural, valores y saberes de calidad en forma democrática.

22. Habitualmente se mide la calidad por pruebas de conocimiento de los alumnos, pero quedan excluidas las capacidades no cognitivas, como los valores éticos, la creatividad, la motivación, etc., que pueden ser tanto o más relevantes que las primeras, no sólo por su valor intrínseco, sino como predictoras del éxito laboral o del comportamiento vital. Para poder medir la calidad educativa, la evaluación debe permitir establecer comparaciones válidas entre rendimientos de grupos diversos siempre que las pruebas aplicadas sean las mismas o se trate de instrumentos razonablemente equivalentes (Camillioni, 1998).

Cuestiones vinculadas a la calidad

23. Hay que recordar que, a pesar de que el nivel del gasto puede crecer, ello no asegura un mayor nivel de calidad. Una política educativa equitativa, eficaz y eficiente trasciende la asignación de una mayor cantidad de recursos al sistema (confrontar el divorcio entre gastos y calidad sobre la base de datos de la OECD). En la Argentina es necesario analizar en profundidad y reasignar la estructura del gasto educacional sobre la base del objetivo de aumentar la calidad de los resultados.

24. Ello pone sobre el tapete la consideración de cómo se va a estructurar, gestionar y financiar el equipamiento de material didáctico para las escuelas, el tamaño óptimo de la división o año o grado, la dimensión de la escuela, es decir, las proporciones en que se adjudicará el gasto.

25. Igualmente, toda reforma implica interrogarse sobre cómo se llevará a cabo la adecuada preparación de los educadores profesionales, maestros y profesores. Es necesario revisar las exigencias de la formación cultural y técnica del maestro y/o del profesor para que pueda responder a las exigencias de la educación actual y emplear los medios que la investigación pedagógica va suministrando poco a poco. También es necesario atender a la persona del propio profesor, es decir, su formación personal en sentido más estricto. Cabe preguntarse entonces: ¿Cómo se puede satisfacer en el complejo mundo actual esta necesidad de formación íntegra de maestros y profesores? ¿Cómo se les puede dar los medios y ofrecer el apoyo social, respetando su libertad, para que puedan cumplir su misión? De estas dos cuestiones, que son claves de la respuesta proactiva, depende en gran medida la calidad de la educación. A este respecto, el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires está en condiciones de ofrecer los aportes específicos que se señalan en el Anexo.

26. Para poner la educación de calidad al alcance de todos los sectores sociales debe efectuarse una profunda reforma organizacional, democrática, participativa, y también del sistema de financiamiento. Pero es necesario aclarar que dichas reformas deben ser acompañadas por lo que técnicamente se refiere a contenidos de enseñanza, métodos pedagógicos preferentemente de participación activa, y formación y capacitación permanente de maestros y/o profesores.

27. Ante la desvinculación entre el mundo del trabajo y la educación debería intentarse una revisión del primero para formular un sistema de objetivos de aprendizaje semejante al de los objetivos culturales. Tal sistema de objetivos del mundo del trabajo se habría de integrar con los aprendizajes culturales y con el desarrollo personal. Cuando los problemas de la educación han alcanzado dimensión universal y son objeto de preocupaciones políticas, es muy frecuente pensar sólo en la sociedad como campo de lucha y olvidarse de la persona, situada en su propio contexto y con sus urgencias planteadas en el presente. Por eso nos sentimos obligados en conciencia a llamar la atención sobre este tremendo riesgo que potencialmente amenaza por convertir la educación en una tarea meramente ideológica, donde sólo se diriman competencias políticas.

A modo de conclusión

28. Hoy, ante la sociedad del conocimiento, globalizada, de profundos y rápidos cambios tecnológicos, que plantea nuevos desafíos de la equidad, surgen las siguientes reflexiones:

  - Se avizoran amenazas de nuevas desigualdades que deben evitarse.

  - El sistema educativo como está actualmente organizado y financiado no contribuye a la reducción de las desigualdades, más bien las incrementa. Hay exceso de gastos burocráticos dentro del sistema educativo.

  - La falta de convergencia de los sistemas educativos entre las distintas jurisdicciones opera también en esa dirección e impulsa la fragmentación social.

  - La educación es crucial para vencer el desafío de crecimiento económico; por lo tanto, la reforma educativa debe ser clara, rotunda, rápida, proactiva, sin dilaciones, y debe extenderse al campo de la capacitación laboral.

  - El capital humano del país aumentará a la velocidad necesaria en la medida en que se invierta lo requerido en educación para que verdaderamente se dé un “salto cualitativo en la justicia social, en el nivel educativo y en el crecimiento”.

  - Hay que atenuar la brecha que separa entre a los colegios y/o escuelas ricas de los establecimientos pobres. Esta brecha se salvará con el aumento y la reasignación importante de los recursos.

  - Hay que jerarquizar la profesión docente por medio de la profesionalización, los sistemas de incentivos y mejores niveles salariales.

29. Surge así con claridad, ante el contexto que nos toca vivir, la necesidad de la formación continua en el saber (conocimiento), en el saber hacer (técnica) y en el saber ser (ética). La Ley de Educación debería establecer la manera de eliminar la brecha entre el saber y el hacer para poder tender un puente efectivo entre teoría y praxis, teniendo como objetivo el logro de una obra bien hecha en el campo educacional y en el laboral.

30. Asumimos por último que la ética (saber ser) no es compatible con la persistencia de situaciones en las que el saber y el saber hacer están retaceados para amplios sectores sociales y aparentemente sólo reservados a quienes no ven amenazada su posición social.

ANEXO
Aportes con referencia específica al Capítulo 2 del Documento Ministerial

DIEZ EJES DE DEBATE Y LÍNEAS DE ACCIÓN

2. La buena calidad de la educación es un derecho de todos.

2.2. Garantizar buena calidad implica renovar periódicamente los contenidos.

Ofrecemos el aporte del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para colaborar en la actualización periódica de los programas en las materias en las que los profesionales del Consejo se especializan y trabajan.

Destacamos que ya se trabajó para el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en este tema, en el campo de la educación secundaria.

6. El docente como sujeto de derecho: garantizar condiciones dignas de trabajo, de formación y de carrera.

6.1. Formación inicial y continua: una cuestión estratégica de carácter nacional.

Con respecto a los requerimientos del mercado laboral y a las novedades de la profesión, ofrecemos el aporte del Consejo para mantener actualizados a los docentes en las materias en las que los profesionales de nuestra Institución se especializan y trabajan.

9. Garantizar a todos el derecho a conocer y dominar las nuevas tecnologías de la información.

Ofrecemos el aporte y apoyo del Consejo para la preparación de los programas y su actualización periódica mediante el trabajo de las Comisiones de Estudio específicas en la materia.

10.5. Capacidad de promover espacios que permitan nuevas formas de participar en la toma de decisiones educativas.

Ofrecemos la colaboración y participación del Consejo y sus profesionales en certámenes u olimpíadas que las autoridades educativas organicen para evaluar el rendimiento y/o alcance de los objetivos fijados.

En años anteriores, los resultados de aquellos en los que colaboró el Consejo han demostrado ser fuentes de información de gran utilidad para reforzar y/o mejorar aspectos de la enseñanza vinculada a las materias contables, administrativas o económicas

Volver  |  Página Inicio