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Discurso
de bienvenida del Dr. Rotman Estimados colegas profesionales en Ciencias
Económicas:
Es un honor para mí darles la bienvenida en nombre del Consejo Profesional de Ciencias
Económicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En primer lugar quiero felicitarlos
por haber logrado el título universitario y también por matricularse, lo que les
permitirá ejercer la profesión de manera legal.
El tema no es menor: largas horas de estudio permiten obtener el título deseado. Y elegir
una de las carreras de Ciencias Económicas los enaltece ya que nuestros profesionales son
fundamentales en el funcionamiento socio-económico de la sociedad.
Ustedes han cumplido una meta importante en sus vidas, pero sería un craso error suponer
que el camino ya emprendido resulta suficiente para desarrollarse profesionalmente de
manera eficiente. En efecto, nuestro país en las últimas décadas no creció en la
medida esperada, y la generación de negocios por parte de los agentes económicos no se
incrementó al mismo ritmo que la llegada de nuevos profesionales. Esta realidad hace que
sea necesaria una permanente capacitación, lo cual sí les asegurará un éxito en el
camino elegido.
Y en esta línea de pensamiento, la llegada de Uds. al Consejo les garantizará una
permanente actualización profesional, con los beneficios que ello implica. En tal
sentido, durante el próximo mes inauguraremos un nuevo edificio en Ayacucho 652, dedicado
integralmente a la formación profesional. Se logró con fondos propios (del Consejo, de
los matriculados) y sin apoyo oficial.
El Consejo Profesional al que ya pertenecen está considerado el más prestigioso de
América. Ha crecido ininterrumpidamente en los últimos 30 años (empezó siendo sólo
una oficina alquilada) en épocas en que el país lamentablemente decrecía a pasos
agigantados en el concierto de las naciones. Esto es mérito de los profesionales en
ciencias económicas que se dedicaron a la política profesional en detrimento de la
política partidaria, a la que se debe promover y mucho, pero en los lugares adecuados.
Nuestro lema en estos 30 años es el cambio permanente para seguir creciendo.
Hago votos para que Uds., que se incorporan a la Institución, también lo adopten.
Han finalizado una etapa de sus vidas. Si bien la capacitación será permanente, en
alguna medida lo académico pasa a ser nostalgia. En esta casa van a encontrar
profesionales que viven de su trabajo en las profesiones de ciencias económicas y las
actualizaciones y cursos se realizarán con el objetivo de mejorar su condición laboral.
Estar matriculados en este Consejo también implica gozar de beneficios de todo tipo,
desde subsidios por distintos acontecimiento de la vida (algunos lindos y otros no tanto),
servicios de turismo, convenios educativos, etc.
A través de Consejo Salud podrán acceder al mejor prepago del país a precios sin
competencia. Para los que ya tienen cobertura médica en sus trabajos, igual gozarán de
un servicio médico disponible para los 65.000 matriculados en nuestro edificio de
Viamonte al 1400, donde en semanas inauguraremos la farmacia del profesional en Ciencias
Económicas con precios muy promocionales. También cubrimos las necesidades médicas de
nuestros familiares a través de la tarjeta Integrar, que resulta especialmente útil para
nuestros padres jubilados o para los que no poseen una obra social con un servicio
adecuado. Esto se puede hacer ya que el Consejo no tiene fines de lucro.
En concreto, buscamos que el vínculo que hoy inician con el Consejo sea permanente.
Esperamos ser un espacio donde puedan canalizar algunas de sus inquietudes, consultas,
necesidades y quejas.
Los invito a formar parte de alguna de nuestras 52 Comisiones en las cuales canalizarán
con sus colegas aspectos técnicos, académicos, culturales y deportivos.
No crean que el Consejo es una Institución acartonada en donde los profesionales jóvenes
puedan sentirse incómodos. Desde las redes sociales, los after-office, la Comisión de
Jóvenes, y en Desarrollo Profesional podrán canalizar sus vocaciones en grupos de
afinidad que se distinguen por la camaradería.
En fin, los estimulo a plantear sin temores sus iniciativas y a buscar las formas de
trabajarlas para hacerlas realidad, todo en el marco de una filosofía, de un trabajo que
ayude al crecimiento personal de cada uno de Uds. y de nuestro país.
En nombre del Consejo Directivo, con estas palabras, una vez más, quiero darles la
bienvenida a su vida profesional y desearles el mayor de los éxitos en su futuro.
Muchas Gracias. |
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