El funcionamiento de
las organizaciones demanda cada día mayor empleo de diversas herramientas para alcanzar
con eficiencia y efectividad sus objetivos. En ese sentido, el eje central de la
actuación organizacional se posiciona en los procesos administrativos, que son el
planeamiento, la gestión y el control.
El tema de análisis se centrará en el proceso de control, su evolución, y la realidad
contemporánea y sus exigencias.Nuevas herramientas
Es una necesidad de las organizaciones disponer en su accionar de un ambiente de control
que sea sólido, consistente, que permita detectar oportunamente los posibles desvíos y
brindar la acción correctiva adecuada para no desviarse del comportamiento previsto en
pos de los objetivos.
Todas las organizaciones buscan resultados que materialicen las expectativas de desarrollo
económico, social y ambiental. Desde la perspectiva del control interno, se debe
garantizar la correcta evaluación y el seguimiento de la gestión organizacional, así
como también deberán diseñarse métodos confiables para la evaluación de la gestión.
Por ello, es necesario implementar un sistema integrado de control de gestión, diseñado
para medir objetivamente el desempeño organizacional y la evolución eficaz y eficiente
de los planes, programas, objetivos y metas.
Los sistemas tradicionales de medición del desempeño basados en los aspectos
financieros, son insuficientes hoy en día para evaluar el devenir de una organización.
La creciente competitividad, la inestabilidad del medio externo, los cambios que se
suceden cada vez más rápidamente, hacen que sea necesario emplear otras herramientas
más completas para tener una real dimensión de la actualidad organizacional.
La medición de los resultados basados en los aspectos financieros son controles
estáticos, rígidos, unidimensionales y no suficientes. Esto motiva que deban ser
complementados con otras técnicas que permitan una medición más dinámica, proactiva,
flexible y multidimensional. Los indicadores deben medir lo externo, lo intangible y deben
dar una percepción integral, por lo que deben evaluarse bajo un enfoque sistémico.
Cuadro de Mando Integral
Por lo visto hasta aquí, es necesario abordar en las organizaciones, entre otras nuevas
ideas, el Cuadro de Mando Integral. Por un lado, este concepto brinda, de una forma
integrada, balanceada y estratégica, la medición del progreso de la organización y, por
el otro, al mismo tiempo, suministra la dirección futura permitiendo convertir la visión
en acción (por medio de un conjunto coherente de objetivos, indicadores e iniciativas,
agrupados en distintas perspectivas).
Entre los nombres más reconocidos en esta materia se encuentran Robert S. Kaplan y David
P. Norton, autores de varias obras orientadas a la formulación del Cuadro de Mando
Integral Tablero Balanceado de Control. Ellos consideran que el sistema integral de
indicadores de gestión se basa en cuatro perspectivas: del cliente; financiera; proceso
interno y; de aprendizaje y crecimiento.
Si el análisis se efectuara sobre una organización comercial, los modelos de apoyo a la
arquitectura del Cuadro de Mando Integral serían los que se detallan en el siguiente
cuadro.
Como puede
observarse, trabajar con distintas perspectivas e indicadores que miden diferentes planos
tiene un efecto integrador, que puede evaluarse a partir de la construcción de un mapa de
enlaces. Continuando con el ejemplo anterior, el planteo se ajustaría a lo plasmado en el
siguiente cuadro.
Los objetivos estratégicos
que surgen del mapa son monitoreados a través de indicadores que miden
efectivamente sus resultados y se los conoce como indicadores de efecto. También es
necesario definir los indicadores de causa, que son aquellos que inducen a la actuación.
El plan del Consejo
Nuestro Consejo está en una etapa de renovación de sus herramientas de medición
tradicionales. Éstas, están sustentadas en información económico- financiera y otras
mediciones estadísticas de gestión, por medio de niveles operativos de actuación,
análisis de tendencias y encuestas
de servicios prestados. La idea es abordar el diseño e implementación de un Cuadro de
Mando Integral que permita el permanente monitoreo de la gestión y la planificación de
objetivos estratégicos de largo plazo.
Como siempre, nuestra Institución debe estar orientada a mejorar en forma continua el
desempeño de sus actividades a favor de los matriculados, la comunidad económica y la
sociedad en su conjunto.
La elección de la herramienta, sustentada en un fuerte desarrollo tecnológico,
permitirá alinear estratégicamente toda la organización mediante una actuación
integral cada vez más efectiva y eficiente, en la búsqueda del cumplimiento de los
objetivos.
A modo de ejemplo y tomando una hipótesis de trabajo consistente en que la visión y
misión del Consejo, son las que se describen seguidamente, el tablero se elaborará a
partir de los indicadores que permitan medir el cumplimiento de los objetivos
estratégicos.
En ese orden de ideas podemos definir que la Visión es que: el
CPCECABA es una organización impulsada por sus valores, que será reconocida por su
excelencia en los servicios al matriculado, amplia participación en la comunidad, apoyo
al desarrollo nacional y solidez institucional.
Es una de las primeras de su tipo a nivel nacional e internacional. Asimismo, podemos
enunciar que su Misión consiste en que: juntamente con la
función de matriculación y de observar y cuidar el ejercicio profesional en un marco
ético, tiene el compromiso de brindar servicios a la comunidad y a sus propios
integrantes, orientados a satisfacer las exigencias de una sociedad en permanente y
renovado cambio.
Nuestros valores
Compromiso y responsabilidad social.
Conducta ética.
Nos comprometemos con los matriculados y la sociedad.
Asistimos con integridad a la comunidad.
Brindamos nuestra opinión objetiva de los hechos.
Respetamos a las personas.
Lideramos con el ejemplo.
Para abordar la construcción del cuadro de mando integral, habrá que fijar los
siguientes aspectos:
Objetivos estratégicos a nivel
político:
Alcance de las acciones de la Institución en el cumplimiento de los
objetivos establecidos por el marco normativo.
Percepción de los servicios recibidos por parte de los matriculados.
Grado de acercamiento a la comunidad.
Posicionamiento de la imagen del Consejo Profesional de Ciencias
Económicas de la CABA.
Objetivos estratégicos a nivel de
gestión:
Servicios de excelencia.
Alta contribución a la organización y a los individuos a través de las
relaciones interpersonales.
Incorporación permanente de tecnología de avanzada.
Atención especializada.
Capacitación permanente.
Incorporación de normas de Calidad en todos los servicios.
Por las características del Consejo, el concepto de la medición dirigida a evaluar
indicadores financieros es insuficiente, pues su principal actividad está orientada a la
defensa de la Profesión en un marco ético, a la prestación de servicios adecuados a la
matrícula y a la inserción en la comunidad mediante el apoyo en distintas actividades.
Por lo tanto, lo que debe medirse es cuán eficaz y eficientemente se satisfacen esas
necesidades. Junto a lo anterior es, por lo tanto, necesario medir el desempeño.
Asimismo, si bien la perspectiva financiera no es el punto central, sí lo es la
administración eficaz de los recursos, y ello será un facilitador para la performance
esperada.
Finalmente, aparece el auge por la eficiencia, pues es imprescindible
identificar y redefinir actividades que no agregan valor y que pueden ser reducidas o
eliminadas sin que por ello se afecte la calidad de la prestación.
Dos tipos de conducción
La introducción de un nuevo sistema de dirección centrado en el Cuadro de Mando Integral
debe superar la propia inercia de la organización, que tiende a envolver y absorber
cualquier programa de cambio.
Se necesitan dos clases de agentes de cambio para la implantación eficaz del nuevo
sistema.
Por un lado, líderes en la transición, conductores que faciliten la construcción del
cuadro de mando, que ayuden a implantarlo como sistema de gestión. Para ello, las
autoridades del Consejo dispusieron la creación de un grupo de trabajo integrado por
miembros de la Mesa Directiva, el Consejo Directivo y profesionales especializados que
forman parte del plantel permanente de la Institución.
Por el otro, la organización deberá ser conducida a través de una dirección
estratégica en forma constante y recurrente. Sobre este plano existe la voluntad
política de trabajar en tal sentido. |