Hablar de Marcelo
Tinelli, Adrián Suar, Mario Pergolini o Diego Gvirtz, y de otros tantos ingeniosos,
innovadores y visionarios, es hablar del mundo del entretenimiento en la Argentina.
¿A alguien se le ocurre pensar qué hizo en sus orígenes Tinelli para que en la
actualidad lo miren más de 3 millones de personas por noche? ¿O qué pasaba por la
cabeza de Mario Pergolini el día que se le ocurrió que, sentado a una mesa con otros dos
tipos y detrás de unos enormes anteojos negros, se podía reír de la realidad con un
humor irónico y lacerante?
Un estudio llevado a cabo hace algunos años por el investigador José Benito García
(subdirector del Área de Comunicación de la Universidad Complutense de Madrid) estima
que para el año 2009 la industria mediática y del entretenimiento crecerá hasta
alcanzar unas ventas anuales de 1.9 billones de dólares.
A escala mundial, el estadounidense seguirá siendo el principal mercado, con una
estimación de ventas cifrada en 690.000 millones de dólares al final de la década.
En nuestro país, la industria del entretenimiento representa el 7% del PBI, y en 2006 el
sector facturó más de U$S 13.6000 millones, según el INDEC.
El negocio del entretenimiento se expande. Cada vez hay mayor producción de contenidos y
se abren nuevos medios que permiten llegar a más consumidores.
En la Argentina existe una carrera que no es común. Es una carrera que se escapó del
molde de las tradicionales y de las no tradicionales también. Se trata de la Licenciatura
en Gestión de Medios y Entretenimientos, que se puede estudiar en la Universidad
Argentina de la Empresa (UADE).
Del origen de esta formación universitaria nos cuenta el director de la carrera, Daniel
José Fernández: habiendo notado falta de formación profesional en el sector, UADE
analizó detenidamente el mercado y las empresas. Como resultado de ese relevamiento se
concluyó, en coincidencia con los principales referentes del medio, que efectivamente
existía una fuerte demanda por capacitación centrada en los medios y el entretenimiento.
A partir de ese momento se elaboró el plan de estudios inicial, y se delinearon materias
y criterios de formación en función de las necesidades del mercado. Una vez realizado,
se contó con el aporte de quienes fueron consultados inicialmente y que acompañaron esta
carrera desde su gestación: empresarios, productores y gerentes de las empresas
vinculadas y profesionales de la educación.
La formación de grado para profesionales de la industria del entretenimiento existe desde
hace años en Norteamérica, tanto en EE.UU. como en Canadá. En Europa, principalmente en
Inglaterra y en Italia, la formación académica de los hombres del espectáculo y del
entretenimiento también ya tiene algunos años.
Por ejemplo, en la Universidad de Florida, en los Estados Unidos, existe la carrera de
Telecomunicaciones. Allí, al igual que en la UADE, los alumnos pueden adquirir
conocimiento en diferentes aspectos de la creatividad en los medios de comunicación. Les
enseñan a escribir, dirigir, producir, pero también los preparan para ponerse al frente
del negocio, con el dictado de materias relacionadas con el liderazgo y el management. La
Escuela de Televisión y Producción de la Academia Universitaria de Arte de San Francisco
también es un gran centro de estudio de los fundamentos del entretenimiento en
televisión y cine.
España es otro de los polos del aprendizaje mediático, aunque a los españoles lo que
más les interesa es el deporte. La puesta en acción de grandes eventos deportivos y
corporativos es materia de estudio en una carrera que dicta la Universidad Camilo José
Cela en Madrid. Sin embargo, en Latinoamérica no hay antecedentes de formación
universitaria de grado en Medios y Entretenimiento. No obstante, en México sí existen
dos formaciones de grado vinculadas a la Administración del Tiempo Libre: una en la
Universidad de Nueva León (Monterrey) y la otra en la Universidad YMCA (Young Man
Christian Association), en el Distrito Federal.
Ante la expansión y la ramificación de la industria, el mundo académico se dio cuenta
de que, más allá de la experiencia -hasta hace poco, una cualidad que daba cierta
jerarquía a los profesionales del sector-, hacía falta brindar a las nuevas generaciones
de productores de televisión, radio y cine un programa con contenidos directa o
indirectamente vinculados a la actividad.
Materia con nombres tan novedosos como Sociología del Ocio, Historia del Entretenimiento
o Estudios de la Recepción se intercalan con otras, categóricamente más empresariales,
como Gerenciamiento de Proyectos o Gestión de Empresas.
Creemos que los profesionales deben tener una formación teórica profunda que
permita sustentar posiciones determinadas y facilitar la lectura del mercado desde unos
escalones más arriba que los demás. Por otra parte, materias que en cualquier otro
esquema podrían resultar meramente formales, en nuestro caso terminaron siendo propuestas
de lo más interesantes y, paradójicamente, entretenidas, comenta Fernández a la
hora de explicar hacia dónde apunta la licenciatura que dirige.
Martín Aguilar es el titular de la cátedra Historia del Entretenimiento. Él, al igual
que muchos docentes, se animó a formar parte de este desafío académico. Aguilar cree
que los contenidos adquiridos en esta materia, principalmente, formarán un
background en los alumnos que permitirá entender el porqué de muchos de los
casos con que tendrán que lidiar en su vida profesional. No hay casos puntuales donde se
pueda aplicar este conocimiento, sino que, a la hora de entender situaciones futuras,
ellos, consciente o inconscientemente, podrán implementar aquello que se vio en la
materia.
En el aula de Aguilar se explican los procesos históricos que dieron origen a los
distintos tipos de entretenimiento a lo largo de la historia. Desde los inicios del juego,
pasando por los espectáculos antiguos y medievales, el teatro y los deportes, hasta el
surgimiento de los medios de comunicación de masas y su aplicación en la actualidad.
Los alumnos saben que para cumplir un rol dentro de los medios no es necesario tener un
título universitario. Y también saben que se disputan el mercado con estudiantes de
Periodismo, Publicidad o Comunicación, entre otras tantas carreras relacionadas con los
medios.
Matías Basco, uno de los 80 cursantes de la Licenciatura en Entretenimientos, venía de
estudiar Cine y se sentía muy limitado a la hora de encarar un trabajo. Cuando
quería cambiar de áreas o acceder a puestos de más responsabilidad, me veía frenado
por la falta de herramientas empresariales. Mi campo de acción se limitaba a lo
técnico, asegura el cineasta, ahora futuro Licenciado en Entretenimientos.
Muchos alumnos coinciden en que la oferta laboral se torna más atractiva si se mira hacia
el exterior. Ven que en el resto del continente la gente es más propensa a ocupar el
tiempo libre en diversión. Es por ello que Brasil, con sus casi 200 millones de
habitantes y una economía en crecimiento, aparece como la tierra de las oportunidades
para algunos espíritus más aventureros. El fútbol, los carnavales, multitudinarios
recitales y otros grandes espectáculos son moneda corriente en la tierra de Pelé.
Entonces: ¿Qué tienen en común el superclásico Boca - River, un mega recital en
costanera Sur, el parque temático Tierra Santa, la organización de un juego
en red a través de Internet, Bailando por un sueño, Gran Hermano
y un festival de cine como el de Mar del Plata? Todos son productos de la industria del
entretenimiento, una industria que empieza a reclamar no sólo sangre nueva o ideas
originales, sino también una formación académica estrictamente focalizada.Nombres y Pasantía
Hernán Estrada (vicepresidente de Disney Latinoamérica), Fabián Scoltore (director de
Ideas de Sur), Héctor Cavallero (productor de teatro, TV y shows musicales), Alberto
Arébalos (director de Comunicaciones Institucionales para América latina de Google) y
Lucía Suárez (directora de Contenidos de Pramer) son algunos de los nombres más
conocidos que conforman el cuerpo docente.
Además, la carrera cuenta con 220 horas de Prácticas Profesionales Supervisadas (PPS),
que son obligatorias. Es decir que, al final de la Licenciatura, el egresado ya habrá
pasado una importante parte de su formación en empresas, productoras o emprendimientos
reales. Las prácticas están organizadas por materias y cuentan con un reglamento propio
para un adecuado control académico.
|