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Consejo Nº 3 - Julio 2008

Un cortado.com
Marche un tostado y un mouse

Cada vez más, los porteños eligen navegar por Internet mientras toman un café en un bar o almuerzan en un restaurante. El aumento del uso de la tecnología Wi-Fi en la ciudad de Buenos Aires se debe en gran parte a esta nueva modalidad. Ya hay 465 locales que brindan el servicio.
Aquella “ñata contra el vidrio” de Discépolo hoy está pegada sobre la pantalla de una notebook de última generación. Y el tradicional bar o cafetín de Buenos Aires, el de la timba, los dados y la poesía cruel, tuvo que empezar a mirar con buenos ojos a la tecnología si no quería quedarse sin clientes.

La red de conexión inalámbrica a Internet o Wi-Fi (ver ¿Qué es Wi-Fi?) ha encontrado en los bares y restaurantes de la Ciudad a su aliado más preciado. De los 675 puntos que ofrecen el servicio dentro de la metrópoli, entre los que se encuentran hoteles, estaciones de subte, gimnasios, centros recreativos o bibliotecas, 465 son locales gastronómicos. Es decir que el 69% del Wi-Fi que se consume en lugares públicos proviene de este tipo de negocios.

Todos estos resultados, más que alentadores para el sector de las comunicaciones inalámbricas, provienen de un estudio que llevó adelante Marco Consultora, que también revela, a través de su análisis del sector, que este año hay un 21% más de puntos Wi-Fi en la Capital Federal que en 2007.

“Para cierto tipo de gente este servicio pasa a ser una comodidad. Se trata de algo que el bar tiene que tener para captar gente. Principalmente, es un servicio que surge a partir de una necesidad relativamente nueva. Un bar puede no tener Wi-Fi, pero si no tenés el servicio, el cliente se te va al bar de al lado”, dice Mariano Piccini, gerente de Inteligencia de mercado de Marco Consultora.

Algunos expertos inmobiliarios coinciden en que uno de los factores que actuó para que este modelo de negocio florezca ha sido el incremento en los alquileres de locales comerciales. Muchos comercios de Internet y locutorios desaparecieron debido a que no pudieron afrontar esos gastos.

Lo novedoso de este estudio es la confección de un mapa de bolsillo con los puntos Wi-Fi. El usuario del servicio sabe, consultando este plano, a qué bar o restaurante más cercano dirigirse en caso de que quiera navegar y disfrutar de un café o un almuerzo.

Además, ese mapa permitió develar las zonas donde se concentran en mayor número los locales con red. Puerto Madero, Las Cañitas, Palermo y en especial el Microcentro son los puntos donde los bares con Wi-Fi hacen estragos. “El Microcentro es donde empezó todo”, hace memoria Piccini. Y continúa: “No tengo dudas de que esto se va a hacer cada vez más fuerte y así como se va a fortalecer en el Microcentro se va a ir expandiendo en el resto de los barrios de la Ciudad”.

A estos barrios con mayor concentración –51% del total– les siguen Almagro o Boedo, donde, si bien la instalación de la red inalámbrica aún casi no es indispensable en los bares, restaurantes y cafés, ha crecido notoriamente con respecto al año pasado. Por ejemplo, en Almagro. La respuesta a este crecimiento está dada por el aumento de los locales gastronómicos que se registró en estas zonas de la Capital.

Carlos Costa, gerente comercial de Itcom, empresa proveedora del servicio a bares y cafés, cree que “los barrios que más se desarrollaron son aquellos que tienen mayor población profesional en tránsito” y que “el servicio Wi-Fi es una prestación básica e indiscutible”. Y prosigue: “Donde hay una notebook, hay un promedio de dos personas compartiéndola”.

Para Manuel Novo, presidente de la Cámara de Bares y Cafés de la Ciudad, los bares que cuentan con Wi-Fi “sacan ventaja”. Y explica que “hoy el cliente pide este servicio”.

“Hace algunos años, la gente iba al bar a hablar por teléfono. Era la época en que los teléfonos públicos funcionaban mal y los bares tenían esos que eran semipúblicos; con los celulares eso desapareció. Ya no basta con tener los baños limpios o un buen servicio de mozos, ahora la gente pide conexión inalámbrica; si no la tenés, se van a otro bar. Los mecanismos de comunicación se han volcado hacia ese sistema y las exigencias laborales hacen que, a veces, se trabaje hasta en el almuerzo”, sintetiza Novo.

Esta nueva generación de trabajadores con oficina a cuestas es la que se ve en la mayoría de los bares del centro porteño: taza en una mano, la otra apoyada sobre el teclado y la vista fija sobre una pequeña pantalla. Por lo menos, así lo demuestra Cecilia Osler, una contadora que no tiene tiempo que perder y aprovecha cada momento del día.

Osler asegura que el Wi-Fi le permite trasladar su oficina a cualquier lugar. Aunque cree que “la tranquilidad de una oficina no es reemplazada, pero eventualmente es de suma utilidad contar con estos espacios donde trabajar”.

“Hace mucho tiempo que uso una notebook y unos dos años, aproximadamente, Wi-Fi. Puedo acceder a las cuentas de correo electrónico y obtener la información que necesito”, comenta.

Osler representa al nutrido grupo de profesionales que optan por este ritmo de trabajo, un ritmo que no tiene lugar para el descanso, ni siquiera en el horario de la comida o del desayuno.

Muchos profesionales jóvenes cambian una vida de oficina por una vida menos contracturada, pero no por ello menos profesional. “En el bar, con mi computadora, optimizo más el tiempo que en una oficina”, comenta la relacionista pública Lucía Miranda, otra profesional que cambió un escritorio con lapicero por una mesita con azucarera y vista a la calle.

“Alguien que piense que esto no es necesario es alguien que se quedó en el tiempo. Los clientes que tenemos son personas que usan el servicio para su trabajo. El usuario mata dos pájaros de un tiro porque come y trabaja al mismo tiempo”, comenta entusiasmado Jorge Maffat, propietario de Picadillo Circo, uno de los tantos bares de la Ciudad con Wi-Fi. Maffat se anima a redoblar y dice: “Ya estamos pensando no sólo en ofrecer Wi-Fi, sino también en poder brindarle una máquina a aquel que no la tenga y necesite trabajar desde el bar”.

Modelo de negocio a la carta
En la Argentina hay aproximadamente 16 millones de notebooks, según la Consultora Prince & Cooke, y se vendieron durante el primer trimestre del año unas 79.520 computadoras portátiles, 98% más que durante el mismo período del año pasado.

Si tomamos estos dos datos, nos encontramos ante un fenómeno con onda expansiva, que lo único que puede dar como resultado es un hecho de las características del presentado por el estudio de la Consultora Marco.

“En México y Brasil hace dos años que más del 30% de las máquinas son notebooks. En la Argentina recién se llegó al 20% y hay que tener en cuenta que hace 2 ó 3 años era del 10% nada más. Pero el aumento de las notebooks se dio independientemente del Wi-Fi. Se produjo por la comodidad que representan y porque que haya más lugares donde se puedan usar aparece como uno de los tantos factores que pueden motivar la compra de una notebook”, afirma Alejandro Prince, de Prince & Cooke.

Hoy se pueden conseguir en el mercado informático buenos equipos con tecnología Wi-Fi desde poco más de $ 1.900, y esta disminución permitió una retroalimentación de la red porque el usuario empezó a buscar espacios con Wi-Fi. Además, para un empresario gastronómico ofrecer este servicio no representa un gasto elevado.

Es necesario, en primer lugar, tener una conexión a Banda Ancha, la cual tiene un costo que no supera los $200. Y el router inalámbrico, el dispositivo que se conecta a la salida del modem para brindar acceso a la Web, tiene casi el mismo valor.

Para Piccini, “el acceso a este sistema seguirá aumentando. Aunque ya hay otras tecnologías que se superponen al Wi-Fi, como el teléfono celular 3G, ya que, si lo conectás a la notebook, podés navegar en cualquier lugar”.

Lo cierto es que de aquel “mozo, un cortado”, quedó poco. Ahora, la moda es “marche un tostado con Wi-Fi”

¿Qué es Wi-Fi?
Wi-Fi es la tecnología de comunicación inalámbrica más utilizada en la actualidad. Wi-Fi es una abreviatura de Wireless Fidelity, también llamada Wlan (wireless lan, red inalámbrica) o estándar Ieee 802.11. de hecho, su velocidad y alcance (unos 100-150 metros en hardware asequible) la convierten en una fórmula perfecta para el acceso a Internet sin cables. Para tener una red inalámbrica en casa sólo necesitaremos un punto de acceso, que se conectaría al módem, y un dispositivo Wi-Fi que se conectaría en nuestro aparato. existen terminales Wi-Fi que se conectan a la Pc por usB, pero son las tarjetas PcI.

Wi-Fi en el Consejo
Nuestra Institución dispone en sus sedes del servicio Wi-Fi de Internet inalámbrica.
Por el Licenciado Rubén E. García
Gerente de Sistemas - CPCECABA

Mediante este servicio, todos los dispositivos que cuenten con Wi-Fi (notebooks, Palms, Ipods y unos pocos celulares) podrán navegar por Internet libremente, sin restricciones ni necesidad de claves o registración.

Hoy el servicio comprende, en Viamonte 1549, la Planta Baja, salones a, B y c Manuel Belgrano, confitería, restaurante y la sala de Lectura del cIB; en Viamonte 1461 se encuentra disponible en la Planta Baja.

La prestación es ideal tanto para acceso a mensajería instantánea y casillas de correo electrónico como para portales de información general o profesional. Los hot-spots o puntos de acceso a la red se identifican como consejo (xxxx) donde “xxxx” representa el área de cobertura de señal ideal para ese punto de acceso. a modo de ejemplo, el punto de acceso de la confitería es consejo (confitería) y su modalidad de acceso, en todos los casos, es de tipo red Pública, abierta o Insegura (no requiere autenticación).

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