El
mundo parece haberse convertido en una novela de Stephen King: una ciudad desierta, gente
con barbijos, estadios vacíos, bares y restaurantes cerrados, científicos y médicos que
visten extraños uniformes, y hasta cazadores de almas febriles en
aeropuertos. En la ciudad de México, casi el total de la gente oculta su boca tras un
barbijo, y en los servicios públicos de transporte le niegan la entrada al que no cuente
con uno de estos adminículos. Estornudar se ha convertido en un acto sospechoso, y los
apretones de mano, abrazos y besos han pasado obligatoriamente de moda.
Desde el Centro de Infectología Dr. Stamboulian explican que la influenza porcina (gripe
porcina) es una enfermedad respiratoria de los cerdos causada por el virus de la influenza
tipo A, el cual provoca brotes comunes de influenza entre estos animales. Los virus de la
influenza porcina enferman gravemente a los cerdos pero las tasas de mortalidad son bajas.
Estos virus pueden propagarse entre los cerdos durante todo el año, pero la mayoría de
los brotes infecciosos ocurren en los meses finales del otoño y durante el invierno, al
igual que los brotes en las personas.
A pesar de esto, el virus del tipo A/H1N1 se puede transmitir directamente de los cerdos a
las personas y de las personas a los cerdos. La primera víctima identificada podría
haber sido una mujer de 39 años en la ciudad mexicana de Oaxaca, fallecida el 13 de abril
pasado. La información fue dada a conocer por el diario El Universal. Sin embargo, los
especialistas aún no se ponen de acuerdo sobre el lugar de origen de esta nueva
manifestación de influenza.
Lo que sí ha quedado comprobado es que la transmisión de la influenza porcina de persona
a persona también puede ocurrir. Se cree que esta transmisión es igual a la de la
influenza estacional en las personas, es decir, principalmente de persona a persona cuando
las personas infectadas por el virus de la influenza tosen o estornudan. Las personas
pueden infectarse al tocar algo que tenga el virus de la influenza y luego llevarse las
manos a la boca o la nariz.
Los virus de la influenza porcina no se transmiten por los alimentos. Es decir que no se
puede contraer influenza porcina por comer carne de cerdo o sus productos derivados.
Tenemos que tener mucho respeto con el virus de la gripe, que puede evolucionar de
forma impredecible, alertaba el director adjunto de la Organización Mundial de la
Salud, Keiji Fukuda, ni bien se conocieron los primeros casos.
Al cierre de está edición de Consejo, la gripe porcina ya había puesto pie en
Sudamérica: el gobierno colombiano confirmaba el primer caso en aquel país. En todo el
mundo, los enfermos confirmados, distribuidos en 41 países, superaban los 10.000.
Los síntomas de la influenza porcina en las personas son similares a los de la influenza
estacional. Entre estos se incluyen fiebre, cefalea, dolor de garganta, escalofríos,
falta de apetito y tos. Algunas personas con influenza porcina han reportado también
náuseas, vómitos y diarrea.
La OMS asegura que en algunos países se dispone de antivíricos contra la gripe
estacional, y esos medicamentos permiten prevenir y tratar eficazmente la enfermedad. Hay
dos tipos de fármacos: los adamantanos (amantadina y rimantadina) y los inhibidores de la
neuraminidasa (oseltamivir y zanamivir).
No hay ninguna vacuna para evitar que el actual virus de la gripe porcina cause la
enfermedad en el ser humano. Es posible que la vacuna contra la influenza estacional
proporcione protección parcial contra los virus H3N2, pero no contra los virus A/H1N1 de
la influenza porcina.
Recomendaciones para
viajeros
Evite destinos donde se reportan casos.
Lave sus manos frecuentemente con agua y jabón, o, en su
defecto, con alcohol gel.
Cúbrase la boca y la nariz con barbijo en área de
contacto cercano con otras personas.
Cúbrase la boca o la nariz, al toser o estornudar, con
pañuelos descartables o con el pliegue del codo.
Evite la visita a lugares de concurrencia masiva.
Recomendaciones a
tener en cuenta cuando ustede regresa de un viaje
Preste atención a la aparición de síntomas
en los 10 días posteriores a su regreso.
Consulte al médico ante la aparición de:
Fiebre superior a los 38° C.
Decaimiento, tos, congestión nasal, dolor de garganta,
cefalea y dolores musculares. |