Déficit comercial y términos del intercambio

La difusión de los datos oficiales sobre el intercambio comercial correspondientes al pasado mes de agosto, permitió conocer que en los primeros ocho meses del corriente año el balance comercial arrojó un déficit estimado en u$s 2.280 millones.

Dicho resultado contrasta significativamente con las proyecciones oficiales, que preveían un déficit para todo el año en curso de u$s 1.500 millones.
Es más, la mayoría de los analistas económicos prevé que el resultado comercial negativo podría ascender a u$s 3.500/4.000 millones en 1997.

La pregunta, entonces, se refiere a las razones por las cuales la evolución real del comercio exterior difiere tan sustantivamente de las proyecciones iniciales.
Y el primer elemento que llama la atención es la pérdida de dinamismo de las exportaciones.

En efecto, en el período enero-agosto del corriente año las exportaciones sólo crecieron 7 % con respecto a igual período del año anterior, mientras las importaciones lo hicieron en 25 %.
El incremento de las exportaciones se compara desfavorablemente, además, con la expansión que las mismas presentaron durante el trienio 1994/96, cuando aumentaron a un ritmo de 22 % anual acumulativo.

Una primera evaluación permite inferir que las ventas al exterior han sido afectadas tanto por problemas climáticos que perjudicaron la producción agrícola, como por la revaluación internacional del dólar en lo que va del año, que restó competitividad a nuestras ventas fuera del área de esa moneda.

Otro factor que también está incidiendo en el menor dinamismo exportador es la caída de los precios internacionales de algunos bienes agrícolas y, en menor medida, del petróleo y ciertos productos básicos industriales.
En los primeros ocho meses del corriente año, el valor de las exportaciones de bienes primarios, por ejemplo, no ha registrado expansión alguna.

Esta situación de los precios internacionales revierte la evolución favorable que tuvieron para nuestro país desde el inicio mismo del plan de convertibilidad.
Entre 1991 y 1996, el índice de precios del conjunto de las exportaciones argentinas se incrementó 20,9 %, mientras que el índice de precios de las importaciones sólo experimentó una suba del 1,3 %.

Las estimaciones oficiales señalan, en consecuencia, que la relación entre ambos índices o términos del intercambio tuvieron una evolución positiva para nuestro país de 19,2 % en dicho período.
Esta relación de precios insinúa revertirse en la actualidad, contribuyendo juntamente con otros factores a incrementar el déficit previsto para el balance comercial.

Sostenido crecimiento de la producción manufacturera

La producción manufacturera acumulada en los primeros ocho meses del año resultó casi 8 % superior -7,8 % según el INDEC y 7,9 % de acuerdo a FIEL- a la revelada en igual lapso de 1996.
Asimismo, con respecto al mismo período de 1994 -previo al efecto "tequila"-, el incremento es estimado por el INDEC en 6,0 % y por FIEL en 6,5 %.

Los diversos rubros manufactureros presentan una fuerte asimetría en su evolución entre los períodos enero-agosto de 1996 y 1997.
Las actividades con un elevado dinamismo están conformadas por tres grupos:

productos agroquímicos, favorecidos por un avance en la utilización de tecnologías agrarias y por una parcial sustitución de importaciones (existen dos nuevas fábricas);

automotores y, en menor medida, neumáticos, bajo el impulso de las mayores exportaciones a Brasil, y

cemento y otros materiales de construcción, rubros estimulados por la recuperación de la actividad constructora.

Estos dos últimos grupos, que tienen una importante participación relativa en el conjunto del sector manufacturero, se han visto favorecidos por las mejores condiciones de acceso al crédito, que han estimulado la demanda de viviendas y automotores, principalmente por parte de sectores de ingresos medios y medio-altos.

Por otro lado, se observa en general un comportamiento escasamente dinámico en las actividades productoras de bienes de consumo no durables, que son dependientes fundamentalmente del mercado interno, salvo algunas excepciones -como la producción de aceites- estimuladas en gran medida por la demanda brasileña.
Así, en los primeros ocho meses del año han tenido sólo leves incrementos los rubros de carnes rojas y blancas y de gaseosas, en tanto que han mostrado menores niveles de producción los rubros de detergentes y jabones, yerba mate elaborada, cigarrillos, y panadería y pastas.

En cuanto a la evolución del sector en lo que resta del año, se estima oficialmente que computando para setiembre un aumento de la actividad de un 11 %, la producción manufacturera anual presentaría un aumento superior a 8 %, con relación a 1996.

Período Estimador industrial (EMI) Indicador sintético de la actividad de la construcción (ISAC)

Variación % con respecto a igual mes de 1996 Variación % del acumulado del aÒo respecto de igual acumulado de 1996 Variación % con respecto a igual mes de 1996 Variación % del acumulado del aÒo respecto de igual acumulado de 1996

Firme recuperación del sector de la construcción

La importante reactivación del sector de la construcción puede ser evaluada con mayor amplitud merced a los nuevos indicadores elaborados por el INDEC.
Según el denominado "indicador sintético de la actividad de la construcción", en agosto último se acumularon 14 meses consecutivos de incremento respecto del mismo mes del año precedente.

Durante los ocho primeros meses del año, dicho indicador mostró un aumento de 19,3 % frente a igual lapso de 1996, con incrementos en todos los bloques o ramas consideradas: otras obras de infraestructura (23 %), edificios para viviendas y otros destinos (19,6 %), construcciones petroleras (15,2 %) y obras viales (8,6 %).

La mayor actividad sectorial tiende a ser ratificada por el aumento del personal ocupado de la construcción aportante al Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones, que en el segundo trimestre del año presentó incrementos de 23,8 % respecto de igual período de 1996 y de 1,4 % frente al trimestre anterior.

También se observa una perspectiva muy favorable para los próximos meses en cuanto a la construcción de viviendas y otros edificios, tomando como indicador la superficie cubierta a construir registrada por los permisos de edificación en un conjunto de 20 municipios relevantes.
En el período enero-agosto de 1997, la superficie registrada presentó un incremento de 21,4 % frente a igual lapso del año anterior.