Economía Internacional


Situación

Ante la extensión de la crisis del sudeste asiático a la economía del Brasil —con una fuerte caída bursátil y una activa presión contra el real—, el gobierno ha reiterado firmemente su decisión de no devaluar la moneda, priorizando así la estabilidad monetaria en un contexto signado por la elección presidencial y legislativa de octubre próximo.

El déficit fiscal de Estados Unidos descendió a su nivel más bajo en los últimos 23 años, al arrojar el ejercicio fiscal de 1997 —cerrado el 30 de setiembre— un desequilibrio de u$s 22.600 millones, menor en 78,9 % al déficit de 1996, que había sido de 107.300 millones.
Los expertos gubernamentales habían estimado inicialmente un déficit de 125.600 millones para el ejercicio de 1997.

En la reciente cumbre chino-estadounidense, ambos gobiernos se comprometieron a revitalizar sus relaciones y a intensificar las negociaciones comerciales, a la vez que se anunció el permiso de venta de reactores nucleares estadounidenses y la importación china de 50 aviones comerciales.


Perspectivas

El menor crecimiento previsto ahora para las economías del sudeste asiático e incluso para Estados Unidos, llevan a prever para 1998 una disminución de la tasa de crecimiento económico mundial.

Existen signos preocupantes para los próximos meses en cuanto a una posible ampliación de la crisis del sudeste asiático a otras economías de la región como las de Corea del Sur y Japón, además de otros países de Europa oriental como Eslovaquia, sin descartar totalmente incluso a Australia.

Si el ajuste fiscal en marcha no resultara suficiente para estabilizar los mercados financieros, el gobierno brasileño tendría aun otros instrumentos bajo análisis para afrontar la situación, antes que acudir al FMI —como tampoco lo hizo para renegociar su deuda externa y para instrumentar el plan Real—, cuyo apoyo lo considera sólo como el recurso de última instancia.