Moneda y Finanzas


Situación

En tanto los mercados internacionales continúan ofreciendo signos de complejidad e inestabilidad, los mercados financieros argentinos ofrecen una sana situación.

Durante setiembre se observó una contracción en los niveles de reservas internacionales y de cantidad de dinero, con una cierta transferencia de los depósitos en pesos a los nominados en dólares.

Nuevos préstamos de diversas fuentes

Ante la difícil coyuntura financiera externa, la estrategia del Ministerio de Economía ha sido la de reemplazar los habituales lanzamientos de bonos al mercado financiero privado, por requerimientos a los organismos internacionales de crédito y a instituciones oficiales de países desarrollados.

Se confirmaría en el corto plazo el inicio de la utilización de sendos préstamos del Banco Mundial y del BID por u$s 2.000 millones otorgados oportuna- mente.
Además, se están finalizando las gestiones para consolidar con u$s 1.500 millones el fondo anticrisis del Banco Central en una operación conjunta Banco Mundial-BID, que se complementa con acuerdos bilaterales con España, Italia y el Eximbank de Japón.

A estos fondos se agregarían u$s 1.700 millones de entidades privadas, u$s 1.000 millones en títulos a colocar en las AFJP locales y u$s 700 millones en el conjunto de bancos formadores de mercado.

Si se utilizaran los u$s 800 millones que se pueden solicitar bajo la condición de facilidad precautoria en el FMI, se alcanzaría un total de u$s 8.000 millones, que permitiría al Gobierno cubrir vencimientos y renovaciones hasta el primer trimestre de 1999.

Aumento de la garantía a los depósitos bancarios

En el mes de setiembre se ha producido, por primera vez desde la aparición de la crisis asiática, la coincidencia de una retracción de las reservas internacionales del Banco Central y de la cantidad de dinero de la economía.

La cantidad de oro y divisas en poder del BCRA ha tenido una leve caída de casi u$s 300 millones, pero el análisis amplio del sistema muestra un impacto mayor, ya que el total de reservas internacionales -incorporando los requisitos mínimos de liquidez de los bancos comerciales- descendió casi u$s 1.500 millones.

Los depósitos del sistema bancario han caído en setiembre en alrededor de u$s 600 millones, respondiendo ello a una suba de los depósitos nominados en dólares en unos u$s 1.000 millones, frente a una reducción de los depósitos en pesos en $ 1.600 millones.

Si bien el efecto no parece preocupante en el marco general de las dificultades del mercado financiero internacional, originadas hace más de un año y que recién impactan en nuestro país, la caída de depósitos movilizó a las autoridades monetarias a elevar hasta $ 30.000 la garantía del monto en plazo fijo, cuentas de ahorro o corrientes que los ahorristas tengan colocados en los bancos comerciales del país.
Asimismo, como la vigencia de la garantía depende de la tasa de interés a la que se pactó la operación, se han elevado los topes de tasas vigentes a los efectos de permitir cubrir un más amplio espectro de depositantes.

Altibajos en bonos y acciones

Entre las inversiones financieras que habi- tualmente se analizan, en setiembre se han destacado los títulos públicos y en especial, los vinculados a la refinanciación de la deuda externa de la Argentina.

Los FRB de los bonos Brady dieron 22,3% de renta, los Par 11,1% y los Discount 5,0%.

Dos series de BOCON, la 2 en u$s y también la 2 en pesos, rindieron más de un 6% a sus tenedores; la serie 1 en u$s casi alcanzó a 3% y la 1 en pesos creció 1,6%.

El MERVAL, representante de los títulos privados de las empresas más importantes del mercado, creció 6,1%.

Estas noticias podrían haber sido buenas si el corte del tiempo fuera inexorable al fin de un mes, pero ya el primer día de octubre había limado el total de las ganancias en títulos privados y gran parte de lo obtenido por los bonos públicos.


Perspectivas

Una cierta mejora en la evolución de algunos núcleos de la crisis internacional, observada hacia mediados de octubre, podría transmitirse en alguna medida al mercado financiero interno, si bien en los próximos meses continuarían rigiendo condiciones restrictivas en los mercados financieros externos, con los consecuentes efectos sobre la plaza local.