Sector Externo


Situación

El deterioro de precios de los productos básicos en meses recientes continuó afectando el valor de nuestras exportaciones, que en los primeros ocho meses crecieron 16% en volumen físico, pero aumentaron sólo 2% en su valor, debido a una reducción de precios del 12%, en promedios.

A raíz de la crisis internacional -incluyendo particularmente la situación económica del Brasil- y la consecuente percepción del riesgo-país, prosigue fuertemente limitado el acceso a los mercados de capitales externos y elevado el costo financiero para los sectores público y privado.

El impacto de los menores precios internacionales y de los mayores intereses de la deuda externa, resultan en un incremento significativo del déficil de la cuenta corriente del balance de pagos.

Deterioro de los términos del intercambio comercial

En los ocho primeros meses del año , según estimaciones del INDEC, se observaron incremen-tos del 2% en las expor-taciones y de 10% en las importaciones, frente a igual período de 1997.

Resultó así un saldo negativo de u$s 3.395 millones, mientras que en el mismo lapso de 1997 el déficit había sido de 1.737 millones.

El mencionado aumento del 2% en las exportaciones es resul-tante de una disminución de precios del 12% y un aumento de las cantidades físicas del 16%, en tanto que el incremento de las importaciones del 10% es consecuencia de una reducción de precios del 4% y un aumento de las cantidades físicas del 15%.

Las importaciones asiáticas

El incremento del déficit del balance comercial entre los primeros ocho meses del año e igual lapso de 1997, fue de u$s 1.658 millones.
Cerca de u$s 1.000 millones correspondieron al intercambio con los países asiáticos, computando el déficit del presente año y el superávit obtenido en 1997.

El Instituto de Finanzas Internacionales (IFI) -que reúne un conjunto de 290 bancos de distintos países- evaluó los efectos de la crisis asiática en el intercambio comercial.
Con relación a la Argentina, estimó que además de las consecuencias del comercio recíproco, sus exportaciones a terceros países disminuirán en u$s 550 millones por la competencia de productos asiáticos en esos mercados.

Los aspectos citados responden básicamente al dinamismo exportador asiático, que refleja dos situaciones:

las fuertes devaluaciones ocurridas en las economías del sudeste asiático, incluido Japón en medida menor pero relevante, y

la necesidad de esos países de derivar al exterior la producción que enfrenta mercados internos deprimidos -sudeste asiático, incluido Japón y Hong Kong- o bien el caso de China, que tiende a sustituir las exportaciones dirigidas a esa región antes de la crisis.

En este contexto, los países más industrializados en general poseen ya diversos resguardos -o los están incrementando-, tales como cuotas de importación y normas paraarancelarias, que los protegen de la creciente competencia asiática, en tanto otros países como el Brasil han tomado medidas en ese sentido (certificaciones de calidad, licencias de importación, etc.).

En el caso argentino, las autoridades han adoptado diversas medidas tales como una ampliación del control de preembarque vigente para bienes de consumo y automotores, un sistema de información antici-pada para importaciones de origen asiático de los productos más sensibles, una próxima aceleración de los trámites por competencia desleal y la prevista creación de una instancia de política comercial presidida por el Ministerio de Economía.

A fines de setiembre, finalmente, se aprobó un aumento de los derechos específicos aplicados al complejo textil -retrotrayéndolos al nivel previo a la reducción operada el 1° de junio último-, que equivalen ahora así a aranceles de 30% para insumos y 35% para bienes finales, niveles que irán decreciendo progresivamente.
Los industriales señalan, sin embargo, que esos porcentajes, si se aplican sobre precios insólitamente bajos, constituyen en realidad una exigua protección.

Otras diversas actividades se han visto significativamente afectadas por los productos asiáticos, pudiéndose mencionar -además de los conocidos casos del calzado deportivo y los juguetes- producciones tales como las bicicletas, productos electrónicos y herramientas e instrumentos de medición.
Recientemente, las autoridades abrieron la investigación de “dumping” para aceros laminados y ciertos productos cerámicos.


Perspectivas

En los próximos meses, la desaceleración de la actividad económica interna llevaría a una cierta reducción de las importaciones, mientras que una menor demanda brasileña implicaría menores exportaciones, con lo cual se observaría una contracción del valor del intercambio, resultando difícil aún estimar razonablemente el efecto neto sobre el saldo del balance comercial.

En el último trimestre del año el sector privado debe afrontar el vencimiento de obligaciones negociables por un monto total de casi u$s 2.100 millones, incluidos intereses, estimándose que el sistema bancario local proveería una gran parte de la refinanciación respectiva.

Existe una acentuada expectativa en diversas actividades manufactureras con respecto a la anunciada aceleración de los procedimientos de investigación sobre casos de competencia desleal en la importación de productos asiáticos.