Sector Industrial


Situación

Transcurrida la mitad del último trimestre del año, las actividades manufacturera y de la construcción presentan una reducción de sus niveles productivos, atribuibles básicamente al aumento de los costos financieros, la reducción del poder adquisitivo salarial -al menos, por la vía de las horas extras- y una mayor cautela en las demandas de consumo y de inversión.

En tanto las empresas de primera línea han sustituido su financiación externa por la originada en la banca local a mayores tasas de interés, las pequeñas y medianas firmas han sufrido en consecuencia un cierto desplazamiento en su acceso al crédito bancario, que se agrega a un endurecimiento de las condiciones restrictivas preexistentes.

Reducción del nivel de producción manufacturera

El índice de producción manufacturera elaborado por FIEL presentó en setiembre -según cifras provisionales-una disminución de 2,2% en comparación con igual mes de 1997.
Esta es la primera observación interanual negativa después de 29 meses consecutivos de aumentos.

En cuanto al tercer trimestre del año:

mostró una reducción de 0,2% respecto del mismo lapso del año anterior,

luego de importantes tasas de crecimiento en el primer (7,4%) y segundo (6,2%) trimestres,

siendo así el primer resultado negativo, luego de 9 trimestres continuados de incremento.

Durante los primeros 9 meses del año la producción manufacturera tuvo un aumento de aproximadamente 4%, frente a igual período de 1997.

La utilización de la capacidad instalada promedió en setiembre, según FIEL, un 72,1%, ubicándose así 4,1% puntos porcentuales por debajo del mes anterior y 5,3 puntos por debajo de setiembre de 1997.
El agrupamiento que presentó el mayor grado de utilización fue el de bienes de capital, con 78,5%, ubicándose en el otro extremo el agrupamiento de bienes de consumo durables, con sólo 57,2%.

Con relación a los resultados cualitativos de la encuesta de FIEL, los mismos presentaron en general resultados desfavorables.
En cuanto a las expectativas empresariales sobre su situación gene-ral en los próximos meses, 80% de las firmas relevadas no esperaba cambios, mientras que 16% preveía un empeoramiento y sólo 4% estimaba una mejora.
Importa señalar que las peores expectativas correspondieron al agrupamiento de bienes de consumo durables.

Asimismo, la tendencia de la demanda en setiembre fue calificada como alentadora por 2% de las empresas encuestadas, frente a 33% que la consideró desalentadora.

Los niveles de existencias se encontraban por debajo del óptimo para 4% de las firmas, en comparación con 29% que los consideró superiores al nivel deseado.

Interesa destacar que todos los agrupamientos esperan una reducción del precio de sus productos, especialmente el de bienes de uso intermedio.

Fuerte contracción de la producción automotriz

En octubre se intensificó la reducción de la producción automotriz -observada ya en setiembre-, que presentó bajas de 26,8% con relación a octubre de 1997 y de 14,7% respecto del mes precedente.

Asimismo, las colocaciones en el mercado interno mostraron caídas de 17,5% con respecto a octubre de 1997 y de 10,8% frente al mes anterior.
Cabe señalar que no se registraba un nivel de ventas tan bajo desde marzo de 1997.

A su vez, las exportaciones se contrajeron l7,4% con relación a octubre del año pasado y 13,2% respecto del mes anterior.

Al comparar los primeros 10 meses del año con igual período de 1997, se observan sendos crecimientos de la producción (8,5%), las ventas internas (11,1%) y las exportaciones (26,0%).

Con respecto a la apertura externa de la producción automotriz, interesa mencionar los siguientes datos de octubre último:

la producción de 40.008 vehículos fue destinada en un 59,5% a la exportación y en un 37,9% al mercado interno;

las 32.006 unidades vendidas en el mercado local tuvieron como origen la importación en un 52,6% y la fabricación nacional en un 47,4%.

La contracción de la actividad automotriz se origina en diversos factores:

el encarecimiento del crédito y una mayor cautela de los compradores, ante la prevista reducción del nivel de actividad general y el mayor grado de incertidumbre existente;

similares condiciones en el Brasil, destino fundamental de las exportaciones;

suspensión de la financiación en pesos, junto a una renuencia de los demandantes a endeudarse en dólares;

estacionalidad de las ventas internas, debido a que muchos compradores esperan el comienzo del próximo año para la adquisición y patentamiento del vehículo.


Perspectivas

Previendo una continuación, en lo fundamental, de los factores causales de la evolución productiva en los meses recientes, cabe esperar para el último trimestre del año una cierta reducción del nivel de actividad manufacturera, tanto respecto de igual trimestre de 1997, como frente al trimestre precedente en términos desestacionalizados.

También se observaría en el último trimestre una mayor asimetría en el comportamiento productivo de las diferentes ramas y subramas industriales, siendo las más afectadas aquéllas cuya demanda depende fuertemente de la financiación y las que poseen un sesgo exportador al Brasil -así como las respectivas proveedoras de insumos-, destacándose en ambos casos la actividad automotriz, de fuerte peso relativo en el conjunto del sector.