Economía Internacional


Situación

A mediados de diciembre, Brasil recibió varios desembolsos que sumaron unos u$s 9.400 millones, los primeros del convenio de ayuda preventiva multilateral por un total de u$s 41.500 millones -ya aprobado por el Congreso-, en cuyo memorando de entendimiento se comprometió a no establecer controles al movimiento de capitales, mantener un mínimo de reservas de u$s 24.530 millones y devaluar el real en 1999 un 7,47%, previéndose una inflación anual no mayor a 2%.

Congelados los desembolsos del préstamo del FMI hasta enero al menos y con reservas por unos u$s 12.000 millones en el Banco Central, a principios de diciembre el gobierno ruso presentó el proyecto de presupuesto para 1999, que prevé un déficit aproximado de 2,5% del PBI y una cierta reestructuración de sus vencimientos de deuda externa.

Después de una puja entre gobiernos socialdemócratas y bancos centrales- y un mes antes de que el euro rija en operaciones financieras y contables-, los bancos centrales de los once países de la zona del euro decidieron en forma concertada y sorpresiva bajar sus tasas de interés a 3%, ante síntomas de debilidad en el crecimiento económico europeo.

Estudio del BID sobre distribución del ingreso

Un reciente estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) concluye que América Latina continúa siendo la región con la peor distribución del ingreso del mundo, situación que se ha agravado en los últimos años.
El 5% más rico de la población percibe 25% del ingreso total, mientras el tercio más pobre recibe sólo 7%.

En la población latinoamericana había en 1980 un 41% de pobres, proporción que aumentó a 43,5% en 1986, a 47% en 1990 y a 50% en 1997.

Algunas relaciones adicionales incluidas en el estudio fueron las siguientes:

el empleo informal no agrícola (cuentapropismo o trabajo en negro) pasó de 40% de la fuerza laboral en 1980 a 55,6% en 1996;

41% de los pobres sufre algún grado de desnutrición, que se traduce en una reducción del tamaño y peso de los hijos;

las personas que integran el 10% de mayores ingresos han tenido unos 12 años de educación, en tanto que el 30% más pobre no pasa del quinto grado; además, 51,5% de los niños de la región no termina la escuela primaria;

la criminalidad es epidémica, al producirse 20 homicidios cada 100.000 habitantes por año, frente a una relación de 5 casos en el mundo desarrollado.

La distribución del ingreso -según el coeficiente de Gini- en los países latinoamericanos, señala como el más equitativo de la región a Uruguay, seguido a continuación en la escala por Costa Rica, Perú, Venezuela y Argentina.
Sin embargo, ningún país de la región alcanza el nivel de Asia Oriental, el que a su vez está también significativamente alejado del promedio de los países desarrollados.
Asimismo, los países más inequitativos de la región son Brasil, Paraguay, Ecuador, Chile, Panamá y México, en ese orden.

Puede observarse a primera vista la ausencia de correlación entre nivel de desarrollo económico y equidad distributiva, observando por ejemplo, las muy diferentes ubicaciones de las principales economías de la región (Brasil, México, Argentina) en la escala de distribución.

En la Argentina, el 10% más rico de la población percibe un ingreso 24 veces superior al que recibe el 10% más pobre, diferencia que en 1991 era de 15 veces.

En general se ha observado en la región un empobrecimiento de sectores medios que ha dado lugar a una nueva clasificación social: los nuevos pobres.
Estos comprenden en la Argentina el 18,4% de la población.

El aumento de la pobreza y el deterioro de estratos medios, ha dado lugar a una ampliación de la agenda de los organismos financieros internacionales en materia social, ya que “pone en riesgo la gobernabilidad y la sustentabilidad de los programas económicos de los 90”.

Más fondos disponibles en el FMI

Desde mediados de noviembre se encuentra disponible en el FMI una nueva línea suplementaria de crédito, bajo la denominación de “nuevos acuerdos de préstamo”, que podrá ser utilizada por el organismo para apoyar a algún país en situación de emergencia, la cual suponga una amenaza para la estabilidad del sistema financiero internacional.

Esta nueva línea se ha formado con la financiación provista por 25 países, encabezados por Estados Unidos (u$s 9.400 millones), Japón (4.000 millones) y Alemania (4.000 millones).

Al agregarse esta nueva línea de crédito a la ya existente de “acuerdos generales de préstamo”, se duplican los recursos disponibles del FMI, situándolos ahora en un total de u$s 48.000 millones.


Perspectivas

Mientras el gobierno del Brasil continúa renovando deuda pública en reales a corto plazo a tasas de interés super altas, se considera en general que la situación crítica de la economía brasileña no ha sido aún totalmente eliminada, importando observar particularmente en las próximas semanas los niveles de las reservas internacionales y de las tasas de interés.

En los próximos meses Japón seguirá siendo uno de los principales centros de la atención internacional, existiendo dudas sobre la eficacia de las últimas medidas fiscales para salir de la profunda recesión, la cual ha provocado una desocupación acelerada, con la ola de cierres y reorganizaciones de empresas.

Se estima que al término de 1998 el déficit de la cuenta corriente del balance de pagos de Estados Unidos ascenderá a unos u$s 220.000 millones -42% superior al de 1997-, en tanto que se prevén menores ganancias empresarias para el último trimestre del año, fenómenos ambos derivados de la crisis internacional.