Situación

• El panorama recesivo del inicio del año, agravado por las consecuencias de la crisis brasileña, permite prever una prolongación de la tendencia central del año pasado hacia la deflación, a pesar del pico estacional de los precios minoristas en enero.
• Las suspensiones generalizadas en la industria automotriz y en algunas siderúrgicas y su extensión a otras ramas, eleva a un primerísimo plano el crítico problema del desempleo.

El índice de precios al consumidor de enero aumentó 0,5% respecto del último mes del año anterior, constituyendo el alza mensual más alta en los últimos doce meses. En el análisis detallado se explica el valor del indicador minorista por el incremento del rubro de esparcimiento (4,9%) -a consecuencia del aumento estacional de turismo (10,5%)- y en menor medida, por la suba en salud (2,8%), derivada de la aplicación del IVA a las prepagas.

El índice de precios al por mayor (IPIM) de enero observó una caída de 0,4% respecto del mes precedente, mientras que en los últimos doce meses acumuló una deflación de 5,4%. Con este guarismo se afianza la tendencia deflacionaria que pre- dominó durante el año pasado y que revela en este indicador la doble incidencia de la crisis internacional y la contracción de la actividad económica interna.

Este comportamiento, que determina una brecha de casi 6% entre los valores acumulados de los últimos doce meses por el indicador mayorista (-5,4%) respecto del índice minorista (0,5%), muestra que no existe un traslado generalizado a los precios minoristas de las bajas mayoristas, particularmente en productos agropecuarios y petróleo.

En el índice del costo de la construcción no hubo variaciones respecto del último mes del año anterior. El rubro de mano de obra declinó 0,2%, los gastos generales aumentaron 0,1% y materiales permaneció sin cambios. En los últimos doce meses este indicador registró una deflación de 0,1%.

Al término de la primera semana de febrero las previsiones para el índice mensual de precios al consumidor apuntan a una variación levemente negativa, dado que no se esperan aumentos estacionales.

EVOLUCION DE LA OCUPACION
(Total de aglomerados urbanos)

Período	Tasa de actividad	Tasa de empleo	Tasa de desocupación	Tasa de subocupación
Oct. '91	39,5	37,1	6,0	7,9
May. '92	39,8	37,1	6,9	8,3
Oct. '92	40,2	37,4	7,0	8,1
May. '93	41,5	37,4	9,9	8,8
Oct. '93	41,0	37,1	9,3	9,3
May. '94	41,1	36,7	10,7	10,2
Oct. '94	40,8	35,8	12,2	10,4
May. '95	42,6	34,8	18,4	11,3
Oct. '95	41,4	34,5	16,6	12,5
May. '96	41,0	34,0	17,1	12,6
Oct. '96	41,9	34,6	17,3	13,6
May. '97	42,1	35,3	16,1	13,2
Oct. '97	42,3	36,5	13,7	13,1
May. '98	42,4	36,9	13,2	13,3
Ago. '98	42,0	36,5	13,2	13,7
Oct. '98	42,1	36,9	12,4	13,6

Tasa de Actividad: porcentaje entre la población económicamente activa (PEA) y la población total.

Tasa de Empleo: porcentaje entre la población ocupada y la población total.

Tasa de Desocupación: porcentaje entre la población desocupada y la PEA.

Tasa de Subocupación: porcentaje entre la población sobocupada y la PEA.

Fuente: INDEC

La crisis brasileña que nos afecta en distintos aspectos, también incide negativamente sobre el grave problema de desempleo vigente. Ante esta perspectiva evidente, el gobierno, dentro de los límites de su política económica, ha apelado a la reducción progresiva de los aportes patronales, que rige desde el 1° de febrero y que contempla la rebaja de hasta 3,5% para la industria y el comercio. Por otro lado, se decidió lanzar el llamado “plan estratégico para defender el empleo”, que instrumenta el Programa de Apoyo al Empleo Privado (PROEMPRI) y que se asienta en dos aspectos: uno referido a empleos nuevos y el otro a los actuales.

Según el Ministerio de Trabajo, el objetivo del programa apunta a una población de 4 millones de personas, compuesta de 1,3 millones de desocupados, 2,5 millones de trabajadores “informales”, 140.000 con empleos transitorios y 98.000 con contratos promocionados que vencen durante este año. Para ser beneficiarias del subsidio las empresas deben contratar al trabajador bajo relación de dependencia, estar al día con sus obligaciones sociales y no haber producido despidos masivos en los seis meses anteriores a la solicitud.

Para la creación de empleos nuevos, el programa prevé el pago directo al nuevo trabajador de $ 100 por mes por un período de 12 a 18 meses, que la empresa puede deducir de la remuneración acordada. Si el trabajador perteneciera a “grupos vulnerables”, el subsidio aumenta a $ 200. Dicha población comprende a ex-combatientes de Malvinas, discapacitados o minusválidos, transitorios en empleo público o empleados con una modalidad promovida. La extensión del subsidio está relacionada con lo que gana el trabajador. Será de 12 meses para los que perciben entre $ 601 y 900, de 15 meses si cobran entre 301 y 600 y de 18 meses para ingresos de entre 250 y 300.

Con relación a los empleos actuales, si la empresa, sector o región está en “situación de crisis” (que se deberá demostrar) con riesgo real o potencial de despedir personal, será beneficiaria de $ 100 por mes por trabajador no despedido, por un lapso de 6 meses.

Perspectivas

• Las estimaciones de precios deprimidos para marzo se derivan de la disminución de la actividad económica, la contracción del consumo y una caída de los precios de algunos productos básicos.
• La perspectiva del desempleo aparece con signos claramente desfavorables, en medio de una coyuntura claramente adversa.