TEMAS DE ACTUALIDAD
EL DESEQUILIBRIO FISCAL
Cuestionario
- ¿Cuál es, a su juicio, el impacto del desequilibrio fiscal sobre la economía argentina durante el corriente año?
- ¿Considera factible el cumplimiento de las metas de déficit fiscal comprometidas con el FMI? ¿Qué eventuales consecuencias podría tener el no cumplimiento de las mismas?
- ¿Cuál es su opinión sobre el régimen de responsabilidad o convertibilidad fiscal?
Dr. Marcelo Ramón Lascano
- Según estimaciones razonables, durante el corriente año el desequilibrio presupuestario del gobierno nacional ascendería a unos $ 7.000 millones, equivalente a un poco más del 2% del PBI.
El impacto deberá observarse en el crecimiento del stock de deuda pública; en un eventual aumento en las tasas de interés; en un incremento de la tasa de riesgo país; en mayores exigencias impositivas, al menos como propósito legal y en un avance desproporcionado de la participación relativa del rubro intereses en el presupuesto a expensas de otras erogaciones.
Los intereses de la deuda han pasado de representar el 5% del presupuesto en 1990 al 15% durante el ejercicio actual. En términos monetarios esta exigencia puede ser explosiva, si recordamos que se aproxima peligrosamente al equivalente de la recaudación del impuesto a las ganancias, casi el 30% de los ingresos de la DGI.
Luego, crecimiento de la deuda pública y de los servicios en divisas, aumentan ostensiblemente la vulnerabilidad externa de la economía argentina.
- Las metas son de difícil cumplimiento. De todos modos, el FMI entenderá las dificultades, y no pasará nada por dos motivos: primero porque el contexto electoral y la recesión cambian el clima. Segundo, porque la Institución está en un proceso de reinterpretación y redefinición de su papel como auditor ecuménico y porque el enfoque teórico está cambiando significativamente, desplazando las exigencias simplistas por razonamientos elaborados y omnicomprensivos.
- La expresión convertibilidad fiscal no sé qué significa. Para colmo, en el mensaje presidencial de mayo de 1999 denominado “Cinco Prioridades Nacionales...” también se habla de convertibilidad social y de convertibilidad previsional (p.23). No quiero caer en el terreno de la anfibología para aumentar mi confusión.
Estimo que debería consagrarse -acuerdo partidario mediante- el compromiso de gastar sólo en función de las recaudaciones efectivas, no meramente devengadas para monitorear su evolución; moderar el nivel de gasto monetario; forzar criterios de selectividad y abortar la tendencia sistemática del crecimiento de la deuda pública y externa. porque ello es incompatible con el régimen monetario cambiario vigente, con la capacidad normal de repago en pesos y en divisas, y con la estabilidad.