MONEDA Y FINANZAS


Situación

Los depósitos han presentado una leve alza -subiendo los efectuados en dólares y bajando los realizados en pesos-, en tanto el volumen de crédito al sector privado también ha mostrado un pequeño incremento.

El endeudamiento externo ha vuelto a convertirse en centro del debate económico, esta vez en el marco de la campaña electoral. Las declaraciones de los candidados no hacen más que poner sobre el tapete un tema que, aunque se niegue reconocerlo, ha de influir decisivamente sobre el desempeño económico y social durante el mandato del próximo gobierno.


Pequeñas subas de depósitos y créditos

La situación monetaria muestra un pequeño repunte de los niveles de depósitos en el sistema bancario, que va acompañado de una agudización del efecto de dolarización de la economía, al observarse un crecimiento de los depósitos en esa moneda en contraste con una caida de los nominados en pesos.

Esta leve mejora de los indicadores monetarios se ve reflejada en un pequeño aumento de los volúmenes de crédito al sector privado, que sigue tan castigado por los mismos problemas de los últimos tiempos: dificultades de cumplimiento en las obligaciones negociables de las empresas y el impacto violento para el sistema financiero de cualquier síntoma de crisis en los mercados internacionales, con la consecuente alza del riesgo-país.

En este contexto parece conveniente recordar que el índice de cobertura del sistema financiero (que se define como la capacidad del sistema de efectuar la devolución de los depósitos sin que el BCRA pierda reservas internacionales) alcanza a 42% de los depósitos, estando conformada por los requisitos de liquidez, el contrato de opción acordado con bancos internacionales por el BCRA, el efectivo de los bancos y la capacidad de emisión de redescuentos que posee el Banco Central.

Refinanciación de deudas de las empresas

La refinanciación de deudas que se esperaba para el sector privado se concretó a través de la puesta en marcha por parte del Banco Central de dos esquemas a los cuales pueden acceder las empresas que posean una deuda no mayor a $ 200.000 por banco.

Un esquema se basa en el lanzamiento por parte del Estado de un bono cupón cero, que tiene que ser adquirido por el empresario a la Secretaría de Hacienda y presentado a los bancos, que lo aceptarán como garantía de la operación, abonando únicamente los intereses pactados.

La otra forma de refinanciación es a través de créditos de largo plazo, con amortización por el sistema francés, efectuando un pago inicial de 10% a 15% de acuerdo a la categoría del deudor.

La tasa de interés tendrá un tope fijado por el BCRA de 15%. El acceso a este sistema de refinanciación traerá aparejada una reconsideración de la calificación de deuda de cada cliente.

Cubriendo las necesidades de financiación para 1999

En medio del debate sobre la actitud que debería asumir la Argentina ante las dificultades que presenta la deuda externa que crece y genera un gasto cada vez mayor para pagar los intereses, el gobierno consigue avanzar en la obtención de fondos para completar las necesidades financieras del presente ejercicio. En el exterior se logró ampliar un bono emitido en euros por el equivalente a u$s 207 millones, con vencimiento en el año 2004 y con una tasa expresada en dólares de 11,3% anual.

En el mercado local la Secretaría de Hacienda diseñó un esquema de endeudamiento que se inicia en el mes de julio, el cual comprende un tipo de pagaré emitido por la Tesorería que será colocado entre los bancos creadores de mercado, con la característica de no ser papeles destinados al público, sino que se trata de fondos que prestan directamente los bancos. En su colocación de estreno, el Gobierno consiguió u$s 268 millones a una tasa promedio de 12,35%, una tasa cara pero que asegura un flujo constante de crédito.

Otra alternativa financiera prevista es la variante de un bono cupón cero, con plazos de vigencia de 10 a 15 años, pagando una tasa de interés periódica, con una amortización final del total del capital.

Alzas en títulos públicos y baja en la bolsa

La bolsa continuó en baja, lo cual ahora se explica por la recesión interna (como antes por los sucesos del exterior), siendo la caída de 4,8% para el total de junio. La justificación se encuentra, mirando el pasado, pero esa observación no da pistas para descubrir cuándo se revertirá la tendencia y el mercado de papeles privados pueda mostrar una eventual estabilidad primero y con crecimiento después.

Los títulos públicos tuvieron rendimientos positivos, sobresaliendo los Bocon en u$s, con una renta de 2,9% para la Serie 2 y de 2,4% para la Serie 1. Los Brady presentaron alzas importantes: el FRB un 1,8%, el Discount un 1,1%, en tanto que el Par se ubicó más abajo con un rinde de 0,4%. A su vez, los Bocon en pesos ofrecieron rentas de 0,9% la serie 2 y de 0,3% la serie 1.


Perspectivas

Con los bonos y pagarés anunciados a principios de julio, se cubrirían las necesidades de financiación del sector público por el resto del año, lo que permitiría una transición ordenada en el segmento financiero estatal, aunque previéndose tasas de interés en aumento.

Los agentes del mercado de títulos públicos y privados han de estar atentos en los próximos meses, no sólo a las acciones del Gobierno, sino también a las declaraciones y gestos de los candidatos presidenciales y sus respectivos equipos.