SECTOR EXTERNO


Situación

La crisis por la cual atraviesa el MERCOSUR y la necesidad de abordar aspectos de fondo aún pendientes, se hicieron manifiestas en la falta de acuerdo verificada en la reunión de ministros realizada a principios de agosto en Montevideo.

Entre principios de julio y comienzos de agosto, se observó una significativa devaluación del dólar -y por tanto, también del peso argentino- frente al euro y al yen, lo cual de afirmarse aumentaría la competitividad de nuestras exportaciones en los respectivos mercados, a la vez que los granos y el petróleo mostraron una tendencia creciente de sus precios internacionales.

En julio y principios de agosto aumentó la tasa de riesgo-país, a la vez que recientemente se conocieron evaluaciones de calificadoras de riesgo que bajaron de categoría a las perspectivas de la deuda soberana y la deuda de empresas privadas.


Leve superávit del balance comercial

En la primera mitad del año -según estimaciones provisionales del INDEC-, el balance comercial presentó un superávit de u$s 112 millones, frente a un saldo deficitario de 2.173 millones en igual lapso de 1999.

Asimismo, las exportaciones totalizaron u$s 11.950 millones (-12%), en tanto que las importaciones sumaron 11.838 millones (-25%).

Nuevamente se verificó un retroceso de los términos del intercambio del país, causado por la sostenida disminución de los precios de exportación, que se registra desde los últimos meses de 1996. Comparando con el primer semestre de 1998, en el mismo período del presente año se observó:

En el comercio con los socios del MERCOSUR, la Argentina exportó en el primer semestre del año por u$s 3.358 millones, con una baja de 26% frente a igual período del año precedente, mientras que las importaciones fueron de 2.951 millones, con una reducción de 27%. De ello resultó un saldo positivo de 407 millones, inferior en 26% al superávit obtenido en la primera mitad de 1998. Cabe señalar que las exportaciones de manufacturas de origen industrial (MOI) -49% del total-, compuestas en buena medida por ventas de automotores a Brasil, disminuyeron 36%.

Por otro lado, el total de exportaciones de MOI durante el primer semestre sumó u$s 3.179 millones, lo cual significó un retroceso de 25%. Interesa observar al respecto que las destinadas a la Unión Europea aumentaron 38%, en tanto que las dirigidas a Japón -con un escaso monto- se incrementaron 24%. En cambio, las colocaciones de MOI en América del Norte no presentaron variación en el período, mientras que las ventas a China -con un escaso monto- cayeron 10%.

Restricción financiera para el sector privado

Las dificultades del sector privado para obtener financiación en el mercado de capitales, se han incrementado significativamente durante el corriente año.

Según un informe de la Fundación Capital sobre el mercado de obligaciones negociables (ON), se destacaron los siguientes cambios:

Durante los próximos meses la mayoría de las empresas no podrá usar el habitual mecanismo de afrontar los vencimientos con fondos de un nuevo título de deuda. Se prevé que los planes de financiación empresarial se reorientarán en gran medida hacia el mercado local.

El informe estima que los vencimientos de capital e intereses de ON suman unos u$s 3.600 millones en la segunda mitad de 1999, repartidos en montos casi iguales entre el tercero y cuarto trimestres del año.

Crédito del Banco Mundial para el fondo anticorrida

En julio pasado el Gobierno suscribió un acuerdo de crédito con el Banco Mundial (BM) por u$s 505 millones, con destino al programa de pases contingentes con grandes bancos del exterior. Este programa constituye un fondo disponible para enfrentar posibles corridas bancarias y aumentar la solidez del sistema financiero local.

Con dicho monto, el fondo suma actualmente unos u$s 7.200 millones, que juntamente con los requisitos mínimos de liquidez y la asistencia mediante redescuentos y pases activos, conforman las bases de la política de liquidez del Banco Central.


Perspectivas

Suponiendo para lo que resta del año una tendencia a la suba de la tasa de interés estadounidense controlada por la Reserva Federal, sus efectos restrictivos sobre la disponibilidad y costo de la financiación externa para el país dependerán básicamente de la cuantía de dicha suba.

Dada la cuasi normalización de la financiación a los exportadores brasileños y la afirmada debilidad del real, es probable que en los meses próximos tienda a ampliarse el espectro de las importaciones argentinas de ese origen que desplazan producciones locales.

Una particular importancia revestirá la reunión del 27 de setiembre próximo, en Buenos Aires, del Grupo Cairns -integrado por los países que no subsidian su producción agrícola-, con vistas a la Tercera Conferencia Ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC).