ECONOMIA INTERNACIONAL


Situación

Estados Unidos -principal motor de la economía mundial actual- redujo su tasa interanual de crecimiento de 4,3% en el primer trimestre a 2,3% en el segundo, en tanto que su balance comercial de mayo presentó un déficit récord, el cual viene siendo acompañado de un cierto resurgimiento del proteccionismo.

Asia se encuentra actualmente liderando la recuperación económica mundial, previéndose que los países más afectados por las crisis de 1997-98 presentarán este año tasas positivas de crecimiento.

La fuerte recuperación del precio del petróleo en los últimos meses, llevó a principios de agosto el tipo Brent en el mercado de Londres a su nivel más alto -u$s 20,10 por barril- desde setiembre de 1997.


Dificultades en la economía brasileña

Durante julio y principios de agosto, la economía brasileña presentó un comportamiento desfavorable de algunas variables: el real continuó devaluándose hasta ubicarse en torno a R$ 1,85 por dólar -nivel que no alcanzaba desde marzo-, además de una tendencia creciente en el mercado a futuro; el riesgo-país medido por el diferencial de los bonos Brady mostró una tendencia creciente, y el índice bursátil Bovespa, tanto en reales como en dólares, tuvo una tendencia a la baja.

Si bien con diferente importancia, diversos factores convergieron en dicho comportamiento, principalmente: las mayores dificultades políticas para la aprobación legislativa de las reformas fiscales comprometidas con el FMI y obstáculos judiciales para el cobro del impuesto al cheque; las previsiones de suba de las tasas de interés estadounidenses; el seguro incumplimiento de la meta de superávit del balance comercial, dado el escaso dinamismo de las exportaciones, y la continuada baja de la tasa de interés de referencia, por sus efectos sobre el mercado cambiario.

Por otro lado, constituyen aspectos positivos en el reciente panorama brasileño la continuación del control de la inflación, que en los siete primeros meses acumuló sólo 5,1% a pesar de la fuerte devaluación; la progresiva normalización de las líneas de financiación a exportadores -en montos y en tasas- por parte de los bancos privados brasileños, que a su vez acceden al mercado internacional; el cumplimiento, si bien ajustadamente, de la meta de superávit fiscal primario (sin el pago de intereses) en el primer semestre del año, y la elevada inversión extranjera directa (radicaciones productivas), que por sí sola cubriría en 1999 el déficit de la cuenta corriente del balance de pagos.

Devaluación del dólar frente al euro y al yen

La persistente caída del dólar frente al yen -y también al euro- durante julio y principios de agosto ha dado lugar a reuniones entre las autoridades estadounidenses y japonesas, así como a una intervención conjunta en el mercado cambiario el 20 de julio, la cual no tuvo mucho éxito en frenar la revaluación del yen.

Tanto en Europa occidental como en Japón, la actividad de sus economías ha tenido un suave pero ascendente comportamiento en los meses recientes, lo cual habría llevado a un fortalecimiento de sus monedas frente a la divisa estadounidense.

Estas modificaciones de las cotizaciones de las principales monedas mundiales, tienden a provocar diversos efectos, si bien la verificación de los mismos dependerá de su sostenimiento en el tiempo. Por el lado comercial, a corto plazo, un estímulo a las exportaciones de Estados Unidos -que tiene un abultado déficit comercial- y un desaliento de las exportaciones europeas y niponas.

Las autoridades japonesas vienen comprando dólares para evitar que el yen siga subiendo, lo cual podría llegar a afectar su incipiente recuperación económica, al encarecer sus exportaciones.

En cambio, el gobierno estadounidense prefiere que la economía japonesa crezca por el impulso de su demanda interna -y las consecuentes mayores importaciones-, antes que por el aumento de sus exportaciones, que en parte se destinan al mercado norteamericano y que también compiten con exportaciones de Estados Unidos en terceros mercados.

Subsidios a las exportaciones en Estados Unidos

Ante una solicitud de la Unión Europea (UE) a la Organización Mundial de Comercio (OMC) sobre una instancia de arbitraje con relación a subsidios a las exportaciones por parte de Estados Unidos, se divulgó un informe anticipatorio de ese organismo internacional. En el mismo, se considera que “el sistema fiscal norteamericano, que otorga varias ventajas a las empresas exportadoras, es contrario a las reglas del comercio internacional”.

Según la OMC, exportadores de Estados Unidos utilizan el régimen de la Corporación para las Ventas Externas (FSC) para abrir filiales en paraísos fiscales y evadir gran parte de los impuestos estadounidenses.

Los europeos denunciaron que los principales grupos económicos estadounidenses se benefician con dicho régimen, incluyendo además de los cereales y la soja, los vinculados al transporte, la electrónica y la química, entre otras actividades.

En la década de 1970 un régimen similar de subsidios, utilizado por compañías exportadoras de Estados Unidos, había sido declarado ilegal por el GATT, el organismo internacional antecesor de la OMC.


Perspectivas

Las recientes cifras estadounidenses sobre un aumento de salarios y costo laboral, el incremento de la tasa de empleo y una desaceleración de la productividad -entre otras variables-, han llevado a que prevalezcan firmes expectativas de que la Reserva Federal aumentará la tasa de interés, existiendo diferencias sólo respecto de su cuantía y oportunidad.

Con un déficit presupuestario superior a 9% del PBI, pero con una recuperación económica apenas incipiente, el gobierno japonés -con el apoyo y estímulo del FMI- anunció una nueva expansión del gasto público que afirme la reactivación y continuará su política monetaria con una tasa cero de interés y su política cambiaria de intervenciones en el mercado a fin de no desalentar sus exportaciones.