Luego de la tendencia decreciente que han venido mostrando desde mediados de 1996, los precios de las commodities parecen haber encontrado un piso. Así, el índice agregado que elabora el Fondo Monetario Internacional alcanzó un punto mínimo en febrero de este año y a partir de allí se recuperó casi un 25%.
Tomado aisladamente, un movimiento de tal magnitud podría indicar el comienzo de un nuevo ciclo para el precio de las commodities. Sin embargo, a pesar de que hay consenso entre los principales analistas acerca de que el pano-rama tiende a mejorar, existen serias dudas en lo que se refiere tanto al alcance sectorial como al ritmo de la recuperación.
Por un lado, los índices de precios de las distintas commodities muestran que la ruptura en la tendencia depresiva no está homogéneamente distribuida entre los distintos productos. Así, a lo largo de los últimos meses, se observan evoluciones de las más variadas: desde el petróleo, que lidera la recuperación, pasando por los metales -con un aumento menos marcado- hasta las commodities agrícolas, cuyos precios recién han comenzado en el mes de julio a dar algunas señales de estabilización.
Por otro lado, no existen aún perspectivas claras sobre el proceso de recuperación de la demanda mundial de commodities en los próximos trimestres, ni sobre el efecto que la misma puede tener sobre los precios de dichos productos.
Las perspectivas: dispar y lenta recuperación para el año 2000
Las perspectivas de evolución de precios de la mayor parte de las commodities -si bien son positivas- no dan lugar a la euforia. Las proyecciones que elabora el Banco Mundial permiten anticipar que la recuperación en los precios de las commodities será un proceso lento y complejo. Por un lado, las señaladas dificultades para ajustar los stocks y las relativamente buenas cosechas que se esperan en muchas regiones atentan contra la recuperación de los precios agrícolas. Por otro lado, los precios de los minerales y metales difícilmente mantengan las tasas de crecimiento que vienen mostrando desde mayo. Así, y de acuerdo a los datos que publica el citado organismo, sólo el petróleo y, en menor medida los granos y algunas maderas, mostrarán una recuperación apreciable en sus precios.
Usando las proyecciones que elabora el Banco Mundial para los productos que exporta nuestro país, se pueden hacer los siguientes comentarios:
Entre las principales commodities que exporta la Argentina (que constituyen un tercio del total de las ventas argentinas al exterior), sólo el precio del petróleo mostrará un incremento apreciable al comparar la cotización proyectada al 2000 respecto del nivel del año pasado.
Como consecuencia de ello, para el presente año, la caída en los precios de las commodities que exporta la Argentina alcanzaría cerca del 10%, al tiempo que para el 2000 los precios promedio seguirán estando aún un 5% por debajo del nivel de 1998.
Las proyecciones por grupos de commodities que exporta la Argentina indican una evolución despareja. En uno de los extremos se encuentran los precios de los combustibles, que mostrarían apreciables crecimientos tanto en el presente año como en el siguiente. En el extremo están las MOA, que apenas recuperarán una pequeña porción de la caída que terminarían mostrando en el presente año. Por su parte, los productos primarios recuperarían buena parte de la fuerte caída de 1999.
Escenarios esperados
Por otra parte y bajo diferentes supuestos acerca de la evolución de las cantidades exportadas, se elaboraron dos escenarios básicos, para analizar la probable evolución de los valores exportados por Argentina entre 1999 y 2000. Los principales resultados son los siguientes:
Escenario 1: Se supone que las cantidades se mantienen constantes en el nivel de 1998. Bajo este escenario, las exportaciones de MOA y las de productos primarios se encontrarían en el año 2000, por debajo del nivel observado en 1998. Las exportaciones de combustibles, por su parte, compensarían sólo una pequeña parte de esta pérdida. Por lo tanto, si las cantidades exportadas no varían, entre los tres rubros se produciría una pérdida de casi 1.200 millones de dólares si se compara el año 2000 con 1998. Este escenario muestra claramente que no puede esperarse una recuperación en los valores exportados a partir de cambios positivos en los precios. Suponiendo que las ventas de manufacturas se mantuvieran constantes en los valores de 1998 (en términos absolutos), las exportaciones totales argentinas caerían 8% en 1999, para crecer un magro 4% en el año 2000.
Escenario 2: Se supone que las cantidades aumentan en 1999 al mismo ritmo en que lo hicieron en el primer semestre del año y que en el 2000 retoman la tasa de crecimiento anual promedio observada entre 1996 y 1998. Bajo este escenario, sólo las exportaciones de productos primarios caerían en el presente año. En el año 2000, los tres rubros acumularían una ganancia de casi 2.700 millones de dólares por encima de los valores de 1998, lo que equivale a un crecimiento del 10% si se mide contra el total de exportaciones. Este escenario muestra entonces que, bajo supuestos razonables acerca de la evolución de las cantidades exportadas, cabría esperar una significativa recuperación de los valores exportados, especialmente en lo que se refiere a las MOA y los productos primarios.
En definitiva, como se puede apreciar a partir de los dos escenarios expuestos, la evolución de los valores exportados resulta sensible al supuesto que se haga sobre los cambios en los volúmenes. Las cantidades exportadas, entonces, podrían volver a jugar un rol importante en la determinación del valor final de las exportaciones argentinas, esta vez porque los cambios esperados en los precios muy difícilmente sean significativos.
Conclusiones
Luego de la fuerte crisis, originada en la caída de la demanda mundial en 1998, y la notable expansión que tuvo la oferta de muchos productos básicos, el ciclo de precios de commodities parece estar cambiando. A nivel mundial, el índice que elabora el FMI ha crecido en forma continua desde el marzo pasado. En cambio, el índice de commodities relevante para la Argentina que elabora el CEI crece en forma moderada recién a partir del tercer trimestre, quebrando así la tendencia decreciente que había mostrado este indicador desde la segunda mitad de 1996.
Más allá de cierto rebote que muestran los precios de los productos básicos y del efecto positivo que sobre los mismos puede tener la recuperación de la tasa de crecimiento mundial (y, más específicamente, la salida de la recesión de las economías asiáticas y la continuidad del crecimiento en EE.UU. y la UE), algunos factores estructurales tanto del lado de la oferta (mejoras en la producción de muchos productos básicos) como de la demanda (menor necesidad de materias primas por unidad de producto) conspiran contra la posibilidad de una vuelta al ciclo de precios de los años 1995/96.
Por tanto, a pesar de que el panorama ha comenzado a mejorar, las proyecciones para el futuro cercano indican que no cabe esperar aumentos generalizados en los precios de las commodities. Hasta ahora -y por razones específicas- sólo el petróleo recuperó el terreno perdido en los tres últimos años y, probablemente, ninguna otra commodity importante siga ese camino (al menos en el próximo año). En suma, en el mejor de los casos, sólo pueden esperarse mejoras graduales y selectivas, en un marco de fuerte volatilidad e inestabilidad.
Aún más relevante resulta el hecho de que los factores más importantes que pueden impulsar los precios hacia arriba -aumento de la tasa de crecimiento de la economía mundial y "problema del año 2000"- sólo pueden afectar con mayor intensidad los precios de las commodities menos relevantes para la Argentina (metales y minerales y petróleo) en relación a los más significativos (agropecuarios y manufacturas de ese origen).
Para nuestro país las implicancias de estos fenómenos son obvias. Dado que ni el petróleo y sus derivados ni los metales constituyen una porción importante de las ventas al exterior (8,2% y 5%, respectivamente), la posibilidad de una recuperación de los valores exportados a partir de mejoras de los precios resulta muy limitada. Por tanto, en el corto plazo el crecimiento de los valores de las exportaciones podría venir básicamente del incremento en las cantidades (o bien de la mejora en las colocaciones de bienes no commodities), aun cuando éstas no igualen el alto dinamismo que tuvieron en el pasado reciente.
Perspectivas de las principales "commodities": Cuadro resumen.
PRODUCTOS AGRICOLAS
Bebidas
1999: 80,4
2000: 84,2
Observaciones: Buenas persepectivas de producción para el café y el
cacao. Se debilita la demanda del principal importador de té (la ex-Unión Soviética).
Granos
y aceites
1999: 81,4
2000: 81,7
Observaciones: El índice alcanzó un mínimo histórico en junio/99.
Debido a la favorable evolución que mostraría la oferta de la mayor Grasas y aceites
parte de los aceites, no se espera una pronta recuperación de los precios.
Granos
1999: 96,6
2000: 103,2
Observaciones: Probablemente los stocks de granos se reduzcan hacia fines
de 1999, pero no lo suficiente como para presionar sobre los precios. En el caso del trigo
y el arroz, los precios podrían aumentar si la producción fracasa en algún productor
importante.
Otros
alimentos
1999: 95
2000: 99
Observaciones: Tanto azúcar, como bananas y langostinos, mostrarán en
el próximo año precios inferiores a los de 1998.
Maderas
1999: 113
2000: 113,3
Observaciones: Comportamiento diferenciado. A pesar de que la demanda se
mantiene débil, la caída de la oferta en algunos tipos de madera impulsa una
recuperación de sus precios.
Otras
materias primas
1999: 89,9
2000: 93,4
Observaciones: Las buenas perspectivas en la producción de algodón y la
débil demanda de caucho son los principales factores que explican la caída de los
precios en 1999.
METALES
Y MINERALES
1999: 88,8
2000: 91,7
Observaciones: La evolución de los precios entre 1998 y el 2000 no será
favorable en el caso del aluminio (acumulación de inventarios) y el oro (ventas
especulativas). Por su parte, el cobre se recupera debido a recortes en la producción.
FERTILIZANTES
1999: 95,6
2000: 91,6
Observaciones: La caída de los precios se explica por la agresiva
competencia entre exportadores.
PETROLEO
1999: 111
2000: 126,3
Observaciones: Tanto las medidas restrictivas de la OPEP como el problema
del año 2000 y la recuperación del crecimiento de la economía mundial en el año 2000,
sostienen los precios en un nivel elevado.