Moneda y Finanzas

Situación

 El nuevo acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional significa un aval para las autoridades económicas al encarar las negociaciones internacionales a fin de cubrir los compromisos financieros del año.

 El Ministerio de Economía dio a conocer el programa financiero del año 2000 con el objetivo de conseguir los u$s 17.500 millones necesarios para cerrar las cuentas del período.

 Se realizan gestiones ante calificadoras de riesgo internacional con el propósito de mejorar la nota de la deuda pública externa argentina.


Programa financiero

El equipo económico dio a conocer las características del plan financiero que llevará a cabo a lo largo del año 2000.

El programa explicita los mecanismos que se han de utilizar para conseguir los u$s 17.500 millones que se necesitan para cerrar las cuentas del período.

En cuanto al destino de los fondos, una primera división podría ser: u$s 12.000 millones para pagar vencimientos de deuda, otros 4.500 millones para financiar el déficit fiscal proyectado y unos 1.000 millones adicionales.

Entre los instrumentos anunciados se destacan la colocación de unos u$s 5.000 millones en bonos globales y de unos 4.800 millones en títulos en euros y yenes.

El cuadro se completa con emisiones de Letras del Tesoro (LETES), Bontes y bonos-pagaré en el mercado interno, y la venta de las acciones de empresas privatizadas que permanecen en poder del Estado, por las que se espera recaudar unos u$s 700 millones.

Paralelamente, se gestionarán créditos ante el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por u$s 1.500 millones.

Además, se pretende generar ingresos por unos 1.000 millones a través del mecanismo de canje de deuda.

Por otra parte, y como una forma de disminuir la dependencia de la economía argentina de las decisiones de los inversores financieros del exterior, el sector público aspira a una mayor participación de los ahorristas locales.

En este sentido, las estimaciones del equipo económico son que el mercado doméstico está en condiciones de absorber unos 13.700 millones en títulos públicos, distribuidos de la siguiente manera: 3.000 millones por Fondos Comunes de Inversión, aseguradores y particulares; otros 4.300 millones por Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP), y el resto, unos 6.400 millones, por los bancos.

Emisión de títulos públicos

Durante el primer bimestre del año, el Tesoro procedió a la colocación de una serie de títulos, entre los que se destacan:

- un bono global por u$s 1.250 millones. Este título fue emitido a 20 años de plazo y la tasa pagada fue del 12,19% anual.

La oferta de los interesados más que duplicó la emisión, destacándose que un tercio de la colocación fue para inversores locales (AFJP, FCI y bancos, principalmente).

bono de deuda pública por 400 millones de euros, a una tasa del 12% anual expresada en dólares, y que tuvo la característica distintiva de que fue distribuido a través de la red de Internet.

- en el mercado financiero local, el Estado continuó con una serie de colocaciones de Letras del Tesoro (LETES).

La colocación efectuada a comienzos de febrero generó alguna preocupación en el ambiente ya que se verificó un aumento de la tasa solicitada por los inversores, respecto de las anteriores operaciones.

En esta oportunidad, se colocaron 350 millones a 182 días a una tasa del 8,40% anual, en tanto que a 91 días fueron emitidos 250 millones, a una tasa del 7,84%, un alza de 0,72 punto comparada con una operación similar un mes antes.

Canje de títulos de deuda

A principios de febrero, las autoridades económicas dieron a conocer las características de un canje de bonos de la deuda pública.

A tal fin se emitirán dos bonos denominados BONTES, a 3 y 5 años de plazo.

Entre la serie de títulos pasibles de ser canjeados se destacan los Bonos de Consolidación, tanto de proveedores como previsionales, letras externas del Tesoro, y, entre los Brady, el bono a tasa flotante (FRB).

La operación de canje es voluntaria, y el Estado se compromete a no aceptar ofertas de efectivo que superen el 30% de la emisión.

La emisión del BONTE 2003 tendrá un monto mínimo de u$s 750 millones y una tasa fija pagadera semestralmente del 11,75%. El BONTE 2005 será emitido por al menos u$s 1.000 millones, a una tasa del 12,125% y ambos amortizarán íntegramente al vencimiento.

Con esta operación, las autoridades intentan alargar los plazos de vencimiento y reducir el monto de la deuda en valores nominales.

Los inversores podrán obtener títulos con mayor liquidez y rendimientos menos volátiles.

Perspectivas

 Las autoridades económicas han pronosticado presiones del mercado para poner a prueba su comportamiento, aunque las acciones encaradas -acuerdo con el FMI y financiación de necesidades del primer trimestre, entre otras- alejan tal posibilidad en el corto plazo.

 Con respecto al mejoramiento de la calificación de la deuda externa local, sería básicamente un proceso de mediano y largo plazo que implicará una alta dosis de prudencia y constancia.