Precios, Salarios y Ocupación

Situación

 Puede considerarse que la brusca variación alcista del índice minorista de enero respondió a una situación específica que no afectaría la tendencia a la estabilidad que aparece afianzada.

 En el ámbito laboral, el proyecto de reforma avanza en su trámite legislativo, previéndose algunas modificaciones en la sanción con respecto al proyecto del Poder Ejecutivo.

Alzas en minoristas y mayoristas

El índice de precios al consumidor de enero registró un alza de 0,8% respecto del mes anterior, constituyéndose en la variación más alta desde enero de 1995, cuando llegó a 1,2%. Dicho valor positivo interrumpió la serie de deflaciones de los últimos cinco meses, aun cuando en los últimos doce meses el indicador acumuló una caída de 1,4%, secuela de la grave recesión de 1999.

En el análisis por rubros, se observa que el incremento de 0,8% obedeció a dos razones. La mayor parte (0,5%) se explica por el alza estacional de los servicios de turismo, por lo cual el rubro esparcimiento aumentó 6,4% y el resto (0,3%) se debió al primer impacto del paquete impositivo sobre ciertos bienes y servicios.

Los demás rubros que registran incrementos de importancia son los de salud (1,5%) y transporte y comunicaciones (1,1%), ambos afectados por la tasa de 10,5% del IVA sobre el transporte de media y larga distancia y la medicina prepaga.

Asimismo, la recesión siguió incidiendo en el resto de los rubros, donde apenas hubo leves aumentos en alimentos y bebidas (0,1%), vivienda (0,1%) y bienes y servicios varios (0,1%). El rubro de educación permaneció sin variación y se verificaron deflaciones en indumentaria (-1,4%) y equipamiento del hogar (-0,1%).

El índice de precios al por mayor (IPIM) de enero, con alza de 1,2%, estableció el mayor registro mensual desde abril de 1996. En los últimos doce meses acumuló un incremento de 2,9%.

El análisis por capítulos muestra un aumento de los precios de los productos nacionales de 1,2%, en tanto que los productos importados aumentaron 0,4%. En particular, la variación positiva del indicador se deriva del incremento de los precios agropecuarios (1,4%) y del alza del precio del petróleo y gas natural (4,3%), el que lleva acumulado en el último año nada menos que 115% de aumento.

 

El índice del costo de la construcción se mantuvo sin variaciones respecto del mes anterior, donde los componentes principales -mano de obra y materiales- casi no registraron cambios y gastos generales acusó una disminución de 0,2%. En los últimos doce meses este indicador presentó una baja de 0,2%.

Expulsión de mano de obra y subsidios al empleo

Un informe de la Secretaría de Empleo da cuenta de la expulsión de 145.000 trabajadores de la industria durante el período octubre 1994-octubre 1999, en base a datos de las declaraciones de las empresas de todo el país al sistema de seguridad social.

Esta reducción se verificó aun cuando durante dicho lapso las cargas sociales se rebajaron a la mitad, los salarios cayeron más de 20%, se firmaron numerosos convenios flexibles y se redujo drásticamente la indemnización por accidentes de trabajo.

En un análisis por actividad y en términos absolutos, los establecimientos alimentarios expulsaron la mayor cantidad de trabajadores (40.715), lo cual -dado que la producción de 1999 superó a la de 1994- obedecería a una fuerte racionalización derivada del proceso de concentración y extranjerización del sector.

En segundo lugar aparece el sector textil, con 25.200 empleos perdidos, a raíz principalmente de las mayores importaciones. El tercer lugar correspondió al sector de construcción de material de transporte (21.475), seguido por el de laboratorios (17.685) también sujeto a un severo proceso de concentración, y seguidamente aparecen sectores de servicios: médicos y odon- tológicos(16.942) y servicios públicos (15.599). Completan la serie de los diez primeros: bebidas (14.496), maquinarias (13.957), transporte (13.642) y electricidad y gas (11.174).

Por otra parte, se conoció dentro del marco del nuevo proyecto gubernamental de ley para la PyME, la creación de un subsidio a las empresas más pequeñas. Dicho aporte estatal consistirá en el pago mensual por un año de $ 100 por cada empleado que contraten por sobre sus planteles actuales. La propuesta está destinada a las empresas con menos de 40 trabajadores y apunta a la creación de empleo y a que se blanqueen las situaciones ilegales.

Dicho subsidio se suma a la rebaja en los aportes patronales de 18% a 12% promedio, prevista para los nuevos empleos y que forma parte de la proyectada reforma laboral gubernamental.

Los fondos del subsidio surgen, en el inicio, de un crédito del BID, pero el Gobierno estima que una vez puesto en marcha, la propuesta podrá autofinanciarse sobre la base del aumento de la recaudación derivada del pago de las cargas sociales de los empleos nuevos. Asimismo, el programa se focalizará en una primera instancia en las provincias más afectadas por el desempleo.

Cabe consignar que los registros de seguridad social indican la existencia de unas 330.000 empresas que ocupan menos de 40 trabajadores, con un salario promedio de $ 450 mensuales, en tanto que con menos de 10 trabajadores hay 270.000 empresas que pagan un salario promedio mensual de $ 400.

Perspectivas

 Las previsiones para febrero apuntan a una variación nula o levemente positiva del índice de precios minoristas, en virtud de factores estacionales y de la persistencia de efectos recesivos.

 El primer trimestre del año concluiría aún sin mejoras significativas de la tasa de empleo, no previéndose efectos positivos originados en la reforma laboral proyectada.