Situación
El índice minorista de febrero sin variaciones puede interpretarse como
una cierta neutralización que operó entre los factores estacionales alcistas y el débil
consumo interno.
En el campo laboral, el Gobierno trata de que el proyecto de reforma laboral sea
sancionado a más tardar en abril, si bien no se descarta que las modificaciones previstas
en la Cámara de Senadores no permitan un trámite tan fluido.
Variación nula en minoristas y leve alza en mayoristas
El índice de precios al consumidor de febrero no registró variaciones respecto del mes
anterior, dado que los incrementos estacionales fueron contrarrestados por sendas bajas en
alimentos e indumentaria. En los últimos doce meses el indicador minorista acumuló una
disminución de 1,3%.
En el análisis pormenorizado, se observa que los rubros que registraron aumentos fueron
los de esparcimiento (0,5%)
-con incremento de 1,1% en turismo
-transporte y comunicaciones (0,3%), y salud (0,3%).
No hubo
variaciones en vivienda y educación, en tanto se registró deflación en indumentaria
(-1,0%), alimentos y bebidas (-0,2%), equipamiento del hogar (-0,1%) y bienes y servicios
varios (-0,1%).
El índice de precios al por mayor (IPIM) aumentó en febrero 0,9% respecto del mes
precedente. En los últimos doce meses acumuló un incremento de 4,7%.
En particular el alza del indicador se produjo por el incremento de los precios de los
productos nacionales (1,0%), donde aumentaron los productos primarios (3,9%) y los
manufacturados y energía eléctrica (0,2%), mientras que los precios de los bienes
importados permanecieron sin cambio. Cabe destacar el alza del precio del petróleo y gas
natural (8,0%), que acumuló en el último año 132% de aumento.
El índice del costo de la construcción observó una disminución de 0,1% respecto del
mes anterior. Se llegó a este resultado con una caída de 0,2% en materiales y un alza de
0,1% en gastos generales. En los últimos doce meses este indicador presentó una baja de
0,8%.
Aumento de despidos e incremento de la pobreza
Sobre la base de un informe periódico sobre conflictos laborales de la consultora
Tendencias Económicas, se verifica que febrero registró el índice de despidos más alto
de los últimos años, con un crecimiento respecto del año anterior del 464%, lo que
significó la desaparición de 2.100 puestos de trabajo. De este modo, el primer bimestre
de 2000 exhibió el récord de despidos desde que se llevan estos registros, superando en
15 veces al de igual lapso de 1999.
A este resultado se arriba fundamentalmente por la acción realizada en diversos
organismos guber- namentales, en particular la SIDE y el Batallón 601. El mismo estudio
indica que las suspensiones en el mismo período resultaron las más bajas del trienio
último, si bien afectaron a más de 1.500 trabajadores, pudiendo mencionarse los casos de
la automotriz IVECO, el Showcenter La Plata, SADE Ecodyma y Gatic.
Por otra parte, según datos provistos por el INDEC, se agregaron 130.000 nuevos pobres
entre octubre de 1998 y octubre de 1999 en el aglomerado del Gran Buenos Aires (ciudad de
Buenos Aires y partidos del conurbano bonaerense). Se llega entonces a que en el área
más densamente poblada del país, con 11,9 millones de personas y 3,5 millones de
viviendas, existen aproximadamente unos 673.000 hogares habitados por unas 3.167.000
personas que se consideran técnicamente pobres.
Para las estadísticas nacionales es “pobre” quien gana menos de $ 167 por mes,
en tanto que una familia tipo es “pobre” si percibe menos de $ 495 por
mes, que es lo que se estima se necesita para cubrir una canasta básica.
Si se pasa a analizar solamente el conurbano bonaerense, el nivel de pobreza alcanza a
casi la cuarta parte de los hogares y al 32,5% de la población, y si se computa solamente
el denominado segundo cordón del Gran Buenos Aires la pobreza trepa al 40,2% de la
población.
Asimismo, si se abarca la totalidad del país -al incluir el resto del país donde la
pobreza es mayor aún-, se llega a que sobre 37 millones de habitantes se estima que
habría más de 12 millones de pobres o sea más del 30%.
El nuevo aumento de la pobreza mencionado tiene un agravante, dado que se incrementa la
franja inferior de los pobres denominados “indigentes”. Se considera
“indigente” a quien gana menos de $ 69,80 o para una familia, menos de $ 235
mensuales. A nivel nacional se contabilizan unos 170.000 hogares indigentes y unas 795.000
personas.
La evolución de la pobreza muestra una tendencia creciente desde 1993, cuando la pobreza
alcanzaba a 16,8% de la población del Gran Buenos Aires. A consecuencia de las secuelas
de la crisis mexicana, creció la pobreza hasta alcanzar el 27,9% del total poblacional.
Con la reactivación posterior bajó el desempleo en cierta medida, pero la pobreza se
mantuvo en un 24,3% hacia mayo de 1998. La recesión posterior hizo que volviese a
incrementarse al 25,9% (octubre 1998) y al 26,7% en octubre del último año. Este
guarismo equivale a un alza del 75% en sólo 5 años y medio.
Perspectivas
Las estimaciones del índice de precios minoristas de marzo señalan leves
variaciones respecto de un valor nulo, debido a la permanencia de una debilidad del
consumo.
Respecto del desempleo, no se espera una mejora en el índice, el cual podría
registrar algún incremento en la medición de mayo próximo.