Sector Agropecuario

Situación

 A medida que transcurren los días y los meses sin que los principales reclamos del sector agropecuario se vean satisfechos, al menos en forma parcial, crece el malestar en las entidades representativas del mismo.

 Los principales cuestiones puestas en el tapete no han variado, aunque el acento varíe de entidad en entidad. La refinanciación de pasivos encuentra dos argumentos en contra y es duramente criticada por CONINAGRO y CARBAP: las elevadas tasas de interés en las que resulta la operación una vez que se incluye el impuesto al endeudamiento y el 10,5 % de IVA. Según algunos cálculos esa tasa promediaría el 16 %. El otro argumento, vinculado al anterior, es que en ningún caso la rentabilidad de las actividades agropecuarias posibilitaría el pago de esas tasas.

 Más contundentes aún resultaron las palabras de la SRA, en boca de su presidente Enrique Crotto quien afirmó que "la paciencia agotó" al aludir al constante incremento del precio del gasoil y la resistencia de las autoridades a suprimir el componente impositivo del mismo.

Pasto para las fieras

Las propias conclusiones de un estudio encarado por la SAGPyA dieron pie para reforzar los reclamos del sector agropecuario, a través de sus entidades representativas. En efecto, el estudio, preparado con el objetivo principal de constituirse en la argumentación central para defender al sector frente a la intransigencia del Ministerio de Economía en su objetivo de recaudar a toda costa para ir cerrando la brecha fiscal, señala que el sector agropecuario transfiere anualmente - y lo ha hecho así durante décadas - una cifra aproximada a los 3.000 millones de dólares anuales, a otros sectores de la economía argentina. Estas conclusiones del estudio han disparado una ola de reclamos que aunque no llegan a insinuar la devolución lisa y llana de la mencionada cifra sí han generado estímulos para exigir una reducción de la carga impositiva que consideran abrumadora.

A estas cifras que afectan al sector en su conjunto, se agregan las urgencias derivadas de las disparidades de los efectos del comercio con el Brasil, no sólo los resultantes de la devaluación, que a lo largo del año transcurrido se han ido atenuando vía incremento de precios internos (revaluación del real) o vía reactivación del vecino país, sino de diferenciales de costo que, devaluación mediante, salen más claramente a la luz Es el caso de cuatro productos cuya crisis resulta, para sus productores, entre seria y terminal: arroz, aves, porcinos y lácteos.

Encuentro entre funcionarios

En torno al comercio intrabloque y sus dificultades se han reunido las máximas autoridades del área de los países de mayor conflicto, Argentina y Brasil, y han arribado a acuerdos valorados contradictoriamente según los distintos analistas y sus respectivos intereses.

A modo de síntesis, se acordó que Brasil no trabará el ingreso de arroz, ajo y lácteos, a cambio del compromiso argentino de regular los envíos acorde a los momentos más oportunos, agregándose para los lácteos la intención de dirigir la oferta preferentemente hacia el nordeste. En cuanto a la intención de prohibir el ingreso de pollos brasileños sobre la base de que los mismos son portadores del mal de Newcastle, Brasil presentó documentación fehaciente según la cual espera ser declarado libre de esta enfermedad en el mes próximo por la respetada Oficina Internacional de Epizootias. En cerdos, cuya importación desde Brasil llega a constituir el 15 % de la oferta nacional, el problema se abordó elevando al máximo el arancel externo común, dificultando el ingreso a competidores de otras áreas, europeas en particular.

Estimaciones de producción

Según estimaciones de la SAGPyA, la cosecha de granos y oleaginosas superará por segunda vez en la historia los 60 millones de toneladas, a pesar de algunos bolsones de sequía que afectaron la producción de los distintos granos. Para soja se espera una siembra récord de 8,4 millones de ha, que arrojarían 18,7 millones de toneladas. Para el maíz las previsiones son de una superficie cultivada de 3,7 millones de ha, 11 % superior a la anterior; de sorgo se obtendrían unas 3,3 millones de toneladas, en tanto que la producción de trigo habría sido de 14,2 millones de toneladas. Algodón y girasol habrían sufrido importantes reducciones.

La crisis lechera

No es la refinanciación la solución a los problemas de la lechería que sufre una crisis de superproducción casi sin antecedentes para la actividad. Reunidas las distintas entidades de tamberos e industriales, a principios de febrero pareció comenzar a perfilarse una solución al problema que se expresa fundamentalmente en los bajos precios percibidos por el productor. Los tamberos solicitaban la fijación de un precio mínimo que ni la industria ni la SAGPyA estaban dispuestos a avalar. Sin embargo, se habría logrado una aproximación a través del establecimiento de una banda de precios, cuya vigencia sería establecida a través de la llamada "Ley Volando", que aún cuando data de 1999 aún no ha sido reglamentada. Dicha ley faculta al Secretario de Agricultura a laudar en caso de controversia sobre fijación de precios.

Lo cierto es que en una economía que ha logrado tal nivel de desregulación esta solución no parece de viabilidad con permanencia. Existen otras propuestas vinculadas con el incremento de las exportaciones del sector que propugnan la creación de un fondo destinado a la promoción de las exportaciones. La cuotificación de la producción es otra de las posibilidades que se mencionan. Por fin, existe una propuesta que identifica como principal escollo, tanto de la industria como de la producción, al supermercadismo que no ha reducido sus precios de venta, reteniendo la crema del negocio lácteo. Hasta la fecha no se ha logrado una postura unificada. Lo cierto es que la lechería argentina se encuentra ante una encrucijada, con un mercado interno sobreabastecido y con un mercado externo subsidiado.

Perspectivas

 La envergadura de la crisis agropecuaria y su origen en factores externos, predominantemente la baja de los precios de los productos básicos, no exime a las autoridades del sector de buscar paliativos a la crisis y aún soluciones de fondo cuando se trata de rigideces o incompetencias superables internamente.

 Hasta la fecha, las medidas financieras fueron las más utilizadas, pero existen expresiones que predicen lo que se ha dado en llamar política proactiva, hasta ahora las más importantes de las cuales siguen pasando por el estímulo de tasas de interés diferenciales. Recientemente se inauguró la primera agencia regional PyME del Banco Nación, liderando las bajas de las tasas de interés. Igual actitud se espera para el financiamiento de maquinaria agrícola, beneficiando además a la industria del ramo.

 Cabe destacar algunas afirmaciones del secretario de Agricultura que lograron entusiasmar a alguna dirigencia. El secretario expresó su intención de "comprar a quien nos compra". Pero no sólo se limitó a esa expresión sino que reforzó su idea con la frase: "Es una barbaridad que estemos comiendo alimentos de países que subsidian , en eso tenemos que ser durísimos".