Precios, Salarios y Ocupación

Situación

La cuarta variación negativa consecutiva del indicador minorista revela un acentuamiento de la tendencia deflacionaria prevaleciente.

En el campo laboral se observa un agravamiento de la situación del desempleo ante las primeras estimaciones de la medición de mayo del INDEC.

El índice de precios al consumidor de junio disminuyó 0,2% respecto del mes anterior, con lo cual se verifican cuatro meses consecutivos de deflación. En los últimos doce meses el indicador minorista acumuló una disminución de 1,1%.

En el análisis detallado se observa que la debilidad del consumo lleva a una baja de los precios y ninguno de los componentes del indicador revela in- crementos. En esta línea, mostraron variaciones negativas los rubros de esparcimiento (-0,5%), indumentaria (-0,4%); alimentos y bebidas (-0,3%), con la mayor baja en frutas (-4,0%); equipamiento del hogar (-0,2%), y salud (-0,1%). El resto de los rubros, o sea transporte y comunicaciones; vivienda, y bienes y servicios varios, se mantuvo sin variaciones.

En resumen, tanto los precios de los servicios como los de los bienes se redujeron en junio 0,2%, mientras que en los últimos doce meses los precios de los bienes observaron una con- tracción de 2,0%, en tanto que los precios de los servicios sólo disminuyeron 0,2%.

El índice de precios al por mayor (IPIM) de junio registró un aumento de 0,6% respecto del mes precedente. En los últimos doce meses, acumuló un incremento de 4,5%.

En el análisis por capítulos se comprueba que el incremento del indicador se debió principalmente al alza del precio del petróleo crudo y gas natural (7,5%). Los productos nacionales crecieron 0,6%, con un alza de 3,2% en los precios de los productos primarios, mientras que los productos manufacturados y energía eléctrica decayeron 0,1%. Por su parte, los precios de los productos importados disminuyeron 0,1%.

El índice del costo de la construcción registró una baja de 0,2% respecto del mes anterior. Dentro de sus componentes, se verificaron bajas en mano de obra (-0,4%) y en materiales (-0,1%), mientras que gastos generales permaneció sin variaciones. En los últimos doce meses este indicador mostró una reducción de 1,7%.

Se prevé una suba de la tasa de desocupación

El Presidente reconoció que la tasa de desempleo de la medición de mayo rondaría el 15,5% Las causas de esa primera estimación se atribuyen oficialmente a un efecto inercial; a la severa caída de la actividad de la construcción; la reducción de los planes Trabajar, y el desvío hacia el gasto corriente en las provincias de las partidas del Fondo Nacional para la Vivienda.

En el caso de verse corroborada dicha estimación, la cantidad de desocupados se elevaría aproximadamente a 2.000.000 de personas, con lo cual se acercaría más al nivel récord de 2.170.000 de mayo de 1995, en pleno impacto derivado de la crisis mexicana.

Cabe consignar que en la medición anterior de la onda de octubre de 1999 la tasa de desempleo fue de 13,8%, equivalente a 1.833.000 desempleados, en tanto que en mayo de 1999 había sido de 14,5%, con 1.871.000 desocupados. Si la previsión se verificara, en escasos siete meses los desocupados se habrían incrementado en 250.000 personas.

A esto correspondería añadir el aumento del subempleo que pasaría de 14,3% en octubre a un posible 16%.

Con estos resultados se podría inferir que casi 4,2 millones de personas tendrían problemas de empleo, sobre una fuerza laboral urbana estimada en 14 millones.

Por otra parte, se conoció un borrador del proyecto del Ministerio de Trabajo para modificar el sistema de riesgos del trabajo, que introduce cambios importantes en lo que respecta a prestaciones dinerarias, financiación, alícuotas, prevención, contingencias y derechohabientes.

En esta línea, se propicia incrementar el tope actual de las indemnizaciones a $ 180.000; incrementar de 43 a 53 veces el multiplicador del valor mensual del ingreso base; en el caso de incapacidades totales, la ART debería abonar el capital en un pago único total o pago inicial y saldo como renta vitalicia; en el caso de muerte e incapacidades permanentes superiores al 50%, se abonaría un pago único complementario al beneficio; para la financiación se crearía un fondo fiduciario para enfermedades profesionales; se prevé un nuevo régimen de alícuotas; se crea la figura de “ empresa sujeta a control diferencial de prevención”, en función del grado de siniestralidad y cumplimiento de normas; en cuanto a contingencias, si son autorizadas por las comisiones médicas, se consideran como laborales a enfermedades ahora no admitidas, y se extienden los beneficios de los derechohabientes.

Perspectivas

m Las estimaciones del indicador minorista para julio prevén una variación levemente negativa, que no se apartaría de la tendencia deflacionaria de los últimos meses.

m Ante la mayor gravedad que implicaría el aumento previsto de la tasa de desocupación de mayo, las acciones del Gobierno giran alrededor de una mayor asistencia social, la adopción de medidas que aceleren la reactivación y los efectos del programado plan de infraestructura, si bien éste no se instrumentaría en la práctica hasta fines del presente año.