Sector Externo

Situación

l Con un saldo positivo en setiembre, el balance comercial acumuló en los primeros nueve meses del año un superávit de u$s 1.039 millones -frente a un déficit de 1.296 millones en igual lapso de 1999-, resultante de un aumento de las exportaciones de 13% y una estabilidad de las importaciones.

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Con un particular enfoque, la firma calificadora de crédito Standard & Poor’s decidió el l4 de noviembre bajar un escalón la calificación de la deuda soberana argentina, luego de que al inicio del mes la ubicara en observación con perspectiva negativa.

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En el lapso de fines de octubre y principios de noviembre, el dólar (y por tanto, el peso argentino) tuvo una leve devaluación frente al euro y, en cambio, presentó una significativa revaluación respecto del real, afectado éste principalmente por la situación financiera argentina.


Distorciones en materia de comercio exterior.

La Secretaría de Industria se encuentra estudiando el universo comprendido por el Arancel Externo Común (AEC) del MERCOSUR, a fin de disminuir dispersiones y lograr que se respete el concepto de cadena de valor agregado.

Al respecto, el titular de la Secretaría señaló que se llega al caso extremo de que algunas materias primas cuentan con mayor protección que un producto elaborado con ellas. Así, cuando una empresa local compra materias primas encarecidas por el mayor arancel, tiene dificultades para competir frente a productos importados con menor arancel.

El último secretario de Industria del gobierno anterior apoyó la iniciativa, indicando que la principal distorsión se observa en insumos básicos o de uso difundido -petroquímicos, celulosa, vidrio, etc.-, cuyos aranceles parten de un nivel de 12%. Esto encarece la producción de numerosos sectores, incluyendo la de bienes de capital. Señaló que se trata de “intereses encontrados que enfrentan a grupos concentrados con sectores manufactureros dispersos”.

Luego de terminado dicho estudio, habría que acordar las correcciones del AEC en el ámbito del MERCOSUR, “que resultó muy difícil el año pasado porque Brasil no tenía interés”.

Otro instrumento en revisión es el de los reintegros a las exportaciones, sobre los cuales el actual titular de Industria señaló, como ejemplos:

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hay exportaciones con reintegros a Bolivia, de productos que vuelven al país;

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se perciben reembolsos por la exportación de plantas llave en mano -que tienen el nivel máximo de reintegros-, pero se encuentra que se cobran reembolsos por la planta y luego también por los componentes.

Sustanciales subsidios de EE.UU. al agro.

En el año fiscal culminado a fin de setiembre, el gobierno estadounidense gastó u$s 28.000 millones en ayudas o subsidios a sus productores agropecuarios, según informara recientemente el secretario de Agricultura de ese país. En los últimos años, las medidas de ayuda fueron variables y crecientes, y durante 1999 sumaron un monto que prácticamente duplicó el de 1998. En 1999, la ayuda gubernamental representó nada menos que el 39% del ingreso total del sector agropecuario de Estados Unidos.

Un instrumento básico lo constituye el programa de precios sostén o de referencia, por el cual, en síntesis, el gobierno determina un precio mínimo para diversos granos al inicio de la campaña y si posteriormente el precio de mercado cae por debajo de ese mínimo, le abona al productor la diferencia. Este régimen, con un nivel satisfactorio de precios de referencia, tiende en líneas generales a causar los siguientes efectos:


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los productores estadounidenses se vuelcan a sembrar, con una virtual indiferencia por las condiciones del suelo o del mercado;

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los productores venden a cualquier precio, ya que tienen garantizada su rentabilidad;

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por tanto, considerando la dimensión internacional de la agricultura norteamericana, las cantidades producidas y ofrecidas serán mayores que en un mercado de libre competencia y los precios, menores, perjudicando así a los productores de países competidores. Recientemente, el secretario de Agricultura estadounidense señaló que “éste será otro año difícil para los productores de Estados Unidos, pero su Ministerio de Agricultura estará allí para ayudarlos”.



Perspectivas

l Las previsiones oficiales sobre el balance de pagos del corriente año incluyen un significativo superávit en el comercio de bienes y un déficit de la cuenta corriente (bienes y servicios reales y financieros) equivalente a 3,3% del PIB, comparable favorablemente con desequilibrios de 4,9% en 1998 y 4,4% en 1999.

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En la reunión de presidentes del MERCOSUR -a realizarse en diciembre en Brasil- se avanzará en el proceso de convergencia macroeconómica de los cuatro países miembros, en cuanto a la armonización de estadísticas y a la coordinación de pautas en materia de cuentas públicas, deuda e inflación.

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Con respecto al régimen automotor común del Mercosur, existe inquietud en el sector autopartista interno sobre una posible flexibilización de las sanciones por incumplimiento del contenido local establecido.