Moneda y Finanzas

Situación


Blindaje financiero

Finalmente, en la segunda mitad de diciembre último se anunció oficialmente la ayuda financiera especial denominada “blindaje”.

El paquete total implica unos u$s 40.000 millones, de los cuales el Fondo Monetario Internacional aporta u$s 14.000 millones, los bancos y administradoras de fondos de jubilaciones locales unos u$s 13.000 millones, el gobierno español u$s 1.000 millones, en tanto que el Banco Mundial y el BID contribuyen con unos u$s 5.000 millones divididos en partes iguales. El resto, unos u$s 7.000 millones, se calcula que provendrían de distintas operaciones de canje de deuda.

El acuerdo con el FMI es por tres años, sujeto a una serie de requisitos en términos de metas fiscales, niveles de endeudamiento, desregulación de obras sociales y reforma previsional.

El objetivo de las autoridades es tener libre disponibilidad sobre esos créditos, pero no para usarlos en su totalidad para cumplir con los próximos vencimientos de deuda, sino como garantía de repago que permita acceder nuevamente al mercado voluntario de colocación de títulos a tasas de interés más bajas.

Esta meta se ha visto favorecida a partir de las decisiones adoptadas por la Reserva Federal estadounidense, que redujo en enero un punto porcentual la tasa de interés que administra, y que es una especie de tasa testigo para el mercado internacional.

Con respecto a los u$s 14.000 millones con los que contribuye el FMI, unos 8.800 millones serían posiblemente utilizados a lo largo del presente año.

 

Mejora en el acceso público a la financiación

Una serie de colocaciones de bonos efectuadas por el sector público con posterioridad a la obtención del blindaje financiero, registraron un marcado descenso de las tasas de interés pagadas y un incipiente regreso al mercado internacional voluntario de deuda.

A principios de enero se renovaron Letras del Tesoro (LETES) a 90 y 180 días de plazo por un total de u$s 700 millones, a tasas de 8,47% y 9,17% anual, respectivamente. Esta operación marcó una caída de cerca de cuatro puntos porcentuales con respecto a las observadas un mes antes.

Una semana después se colocó un bono por u$s 500 millones entre las Adminis- tradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP) locales, a un plazo de 30 años y a una tasa de 12,09%. Esta emisión formó parte del compromiso asumido por estas entidades al momento de pactarse el “blindaje”.

Hacia fines de enero, se verificó una nueva e importante caída de la tasa de interés para la renovación de LETES a 91 días por u$s 350 millones. En esta oportunidad, el costo fue de 6,75%.

Al comenzar febrero, y en lo que puede considerarse un regreso al mercado internacional de capitales, se colocó un título en euros por 500 millones (unos u$s 470 millones) a 6 años de plazo y a una tasa de 10,15% (10,8% en dólares).

Paralelamente, se colocaban LETES por u$s 700 millones a 91 y 182 días de plazo y a tasas de 6,71% y 7,35% anual, las más bajas de los últimos veinte meses.

 

Canje de deuda

En la primera semana de febrero se concretó una operación de canje de títulos de deuda, que permitió postergar vencimientos por unos u$s 3.605 millones en los próximos cuatro años.

Los bonos más rescatados fueron el Brady FRB, distintas series de Bonos del Tesoro (BONTE) y Bonos de Consolidación (BOCON) tanto de proveedores como previsionales.

El sector público entregó a cambio un Bono del Tesoro por unos u$s 2.608 millones, con vencimiento en el año 2006, que paga una tasa de 11,75% anual.

Además, se colocó un Bono Global por u$s 1.593 millones, que vence en el año 2012, con una tasa de 12,38%.

 

Suba de títulos públicos y privados

En el análisis del rendimiento de las distintas posibilidades de inversión financiera, el mercado bursátil merece una atención especial. El índice MERVAL, representativo de los papeles privados, creció 4,23% en diciembre último, lo que le permitió apenas recortar la pérdida del 24% que sufrió a lo largo del año 2000.

Ya en enero fue absorbida esa caída, dado que el MERVAL aumentó 27,84%.

En cuanto a los títulos públicos, sus cotizaciones fueron beneficiadas por el anuncio del “blindaje” financiero, que aseguraba el pago de los respectivos vencimientos.

En este contexto, se destacaron tanto en diciembre -lo que les permitió mejorar el promedio anual- como en enero último, los Brady Par y algunas series de BOCON tanto previsionales como de proveedores.


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