Moneda y Finanzas

Situación


Cambios en la política monetaria

En la segunda mitad de marzo, en medio de una profunda crisis con recambio ministerial incluido, las tasas de interés del mercado local se elevaron a niveles insostenibles.

En este contexto de incertidumbre con depósitos y reservas cayendo fuertemente, se observó una alta volatilidad del precio del uso del dinero, que en el caso de los plazos fijos en pesos alcanzó niveles del 18% anual.

Pero el principal indicador de la situación planteada fueron las tasas del mercado inter- bancario (“call money”) que en algunas operaciones sobrepasaron el 40% anual, en tanto se llegó a solicitar el 100% en casos específicos.

Esto se debió a la pérdida de liquidez sufrida por las entidades financieras a raíz del retiro de depósitos, sumado a la necesidad de la integración trimestral de los requisitos de liquidez ante la autoridad monetaria.

La situación descripta fue detonante de una puja entre el equipo económico y el Banco Central, acerca de la necesidad de adoptar una política monetaria más laxa.

En 1995, en plena crisis producida por el “tequila”, el Banco Central había elevado los depósitos indisponibles por parte de las entidades, para garantizar la solvencia del sistema financiero que atravesaba un momento apremiante.

A partir de allí la banca resultó fortalecida, aunque al costo del mantenimiento de altas tasas de interés, que pesan aún más en estos últimos tres años, debido al contexto de recesión y estancamiento en que se viene desenvolviendo la actividad productiva.


Es por ello que las nuevas autoridades económicas indujeron la adopción de una serie de medidas por parte del Banco Central. Las principales son las siguientes:

- se reduce el porcentaje de requisitos mínimos de liquidez de 20% a 18% del total de los depósitos, lo cual implica una liberación de fondos por unos $ 1.500 millones;

- se habilita nuevamente la operatoria de pases activos con garantía de Letras de Tesorería (LETES);
- la disposición más polémica es la que permite que las entidades financieras utilicen como encaje ante el Banco Central un bono emitido por la Tesorería por u$s 2.000 millones, a un año de plazo y con una tasa de interés de 9% anual.

Colocaciones de deuda en el mercado local

Las autoridades efectuaron una serie de colocaciones de títulos en el mercado local, considerando que el riesgo-país se encuentra aún muy elevado, lo que implica pagar una alta sobretasa de interés para acceder a los mercados internacionales.

Además del bono por u$s 2.000 millones antes citado, se destacan estas operaciones:

- un bono-pagaré por u$s 1.000 millones a tres años de plazo y a una tasa variable que en el primer período será de 11,73% anual;

- dos bonos por un total de u$s 500 millones, a dos años de plazo, también a tasa de interés variable y con destino a las AFJP;

- a fines de marzo se colocaron Letras de Tesorería (LETES) a un plazo de tres meses, por u$s 350 millones y a una tasa de 10,96%; en esta operación se verificó una disputa entre el emisor y los bancos con respecto al nivel de rendimiento solicitado, y

- en la primera mitad de abril se efectuaron operaciones con LETES por un total de u$s 700 millones, que se dividieron en partes iguales en los plazos de 88 y 179 días; las tasas de interés pagadas fueron de 10,35% y 11,91% respectivamente.


Títulos públicos y privados

El índice bursátil MERVAL Argentina -que concentra empresas cotizantes locales- se convirtió en la mejor inversión financiera de marzo, con un crecimiento de 2,8%. A su vez, el MERVAL tradicional aumentó 1,8%.

En cuanto a los rendimientos negativos, se destacaron los títulos Brady FRB con una caída de 5,3% y los Bonos Globales 2017 y 2027, con retrocesos de 4,4% y 8,5%, respectivamente.


Perspectivas