Sector Público

• La recaudación impositiva registró en marzo una caída de 12,9% respecto del mismo mes del año pasado, al ingresar $ 3.322 millones, que se constituyó en el nivel más bajo de los últimos tres años, explicado en gran medida por la debilidad del consumo y de la actividad económica.
• El déficit de la Tesorería alcanzó a $ 1.407 millones en marzo, siendo prácticamente el doble de igual mes de 2000. Los ingresos disminuyeron en 521 millones y los gastos, incluyendo el déficit de las cajas provinciales, crecieron en 148 millones.

Importante descenso de la recaudación impositiva

La recaudación impositiva registró en marzo una caída de 12,9% respecto del mismo mes del año pasado, al ingresar $ 3.321,6 millones, el nivel más bajo de los últimos tres años.
El impuesto al valor agregado sumó $ 1.423,6 millones, lo que representó una reducción de 11,9% con respecto a igual mes de 2000. La recaudación correspon- diente al mercado interno disminuyó 6,2%, en tanto la correspondiente a operaciones de comercio exterior lo hizo en 8,2%.
Otros impuestos que registraron caídas en su recaudación como conse- cuencia del bajo nivel de actividad, fueron los relacionados con el comercio exterior, que sumaron 158,2 millones, implicando una baja de 11,4%.
En cuanto a la seguridad social, por aportes personales se recaudaron 516,7 millones, que representaron una suba de 1,9%, y por contribuciones patronales, 483,8 millones, con una caída de 2,4%.
Respecto al destino de la recaudación, la Nación recibió 1.560 millones, es decir 22% menos que en marzo de 2000. Las provincias, por su parte, percibieron 1.108 millones, es decir, 1% más, en tanto que el sistema de seguridad social, cuyos ingresos totales fueron de 630 millones, recibió 10% menos.
En el acumulado del primer trimestre del año, la recaudación total alcanzó a $ 11.305 millones, 3,1% menos que en igual lapso de 2000.

El déficit sobrepasó todas las proyecciones

El déficit de la Tesorería alcanzó a $ 1.407 millones en marzo, siendo prácticamente el doble del mismo mes de 2000. Los ingresos disminuyeron en 521 millones y los gastos, incluyendo el déficit de las cajas provinciales, crecieron en 148 millones.
Los ingresos tributarios cayeron en $ 98 millones, en tanto que los no tributarios declinaron en 68 millones, como consecuencia de los ingresos extraordinarios registrados en 2000.
El principal incremento de los gastos fueron las transferencias a las provincias, que subieron 210 millones, debido principalmente a que se transfirieron 110 millones por el Fondo de Incentivo Docente y 59 millones por garantías del compromiso federal.
Si bien las cifras del déficit del mes de marzo son provisionales, se puede estimar que el acumulado del primer trimestre superaría largamente los $ 3.000 millones. Este monto es muy superior a los 2.100 millones pactados con el Fondo Monetario Internacional, como déficit en el primer trimestre del año.
Sin embargo, el organismo internacional ha manifestado más su preocupación por la meta anual de $ 6.500 millones de déficit. Por lo tanto, podrían existir desvíos parciales siempre que se corrijan a lo largo del año. El impuesto a las transferencias financieras se encuentra en esa dirección.

Impuesto a los movimientos en cuentas corrientes

Desde el primer día hábil de abril entró en vigencia el impuesto al débito y al crédito en cuentas corrientes bancarias, cuya reglamentación estableció tres alícuotas diferentes: 2,5, 0,75 y 5 por mil, además de exenciones al pago.
La alícuota de 2,5 por mil se aplicará a los débitos y créditos de cualquier naturaleza en cuenta corriente bancaria. Se incluyen algunas operaciones en las que no se utilizan cuentas bancarias, como ser movimientos o entregas de fondos propios o de terceros en efectivo.
La tasa se reduce a 0,75 por mil cuando se trate de operaciones correspondientes a corredores y comisionistas de granos, consignatarios de ganado, empresas que operen cuentas electrónicas y tarjetas de crédito o compra.
En cambio, la alícuota se incrementa a 5 por mil, cuando las rendiciones de gestiones de cobranza de recaudación y pagos no sean acreditadas en las cuentas corrientes abiertas a nombre de los titulares de esas gestiones.
Entre las exenciones se destacan: pagos de impuestos, sueldos, facturas de servicios públicos, tarjetas de compra o crédito, cuota de servicios médicos o asistenciales, establecimientos educacionales y débitos y créditos a empleados en relación de dependencia.
En lo inmediato el nuevo impuesto sólo será un nuevo gravamen pero en el futuro podrá ser considerado como pago a cuenta de ganancias o IVA. Quienes tienen relación de dependencia, sólo podrán aplicarlo al impuesto a las ganancias y deberán coordinar con su empleador la forma de hacerlo.
En cuanto a las estimaciones, según fuentes bancarias la recaudación que ingresará al fisco como producto del nuevo impuesto rondaría los $ 25 millones diarios, equivalente a unos 550 millones mensuales. A este monto se llega con una base de débitos aproximada de $ 100 mil millones por mes.
Dichas estimaciones privadas prácticamente duplican las estimaciones oficiales, que son más cautas y ubican la recaudación en alrededor de $ 250 millones mensuales.

• Con el nuevo impuesto, se asegura un importante incremento de los ingresos impositivos a partir del mes de abril, con respecto a los meses anteriores, estacionalidad recaudatoria aparte.
• La evolución de la actividad económica y de los ajustes del gasto anunciados, terminarían de definir el cuadro fiscal del año.