Sector Agropecuario

Situación


La situación de la aftosa

La falta de vacunas suficientes como para vacunar el rodeo completo -exceptuando la Patagonia que se pretende conserve su status de libre de aftosa sin vacunación- ha sido el motivo por el que el SENASA ha adoptado como estrategia la de rodear los focos de la enfermedad inoculando desde la periferia hacia el centro, con especial énfasis en la Mesopotamia, tanto por su situación bastante favorable si se la compara con otras zonas ganaderas, como por evitar la propagación a Uruguay y Brasil. Una vez que se alcance una producción de vacunas suficiente, se aplicará la misma política sanitaria implementada a principios de los años 90 y que permitió la erradicación de la enfermedad.

La recuperación de los mercados fue encarada a través de giras realizadas tanto por el titular de la SAGPyA como por el del SENASA, con el objeto de presentar el nuevo plan sanitario y abrir las puertas del país para la llegada de misiones sanitarias de inspección y verificación de su cumplimiento. La Comunidad Europea ha enviado, efectivamente, una misión que se hizo presente a principios de mayo y que se expedirá a mediados del mismo mes. El dictamen resulta fundamental ya que, de resultar favorable, permitiría la reapertura del mercado europeo a tiempo como para completar la colocación del remanente de la cuota Hilton, crema del negocio de las carnes.

El mercado granario

La Argentina espera obtener una producción total de granos de unos 65 millones de toneladas en la presente campaña.

El trigo es el más promisorio de los cultivos, tanto en volumen como en precio. En efecto, las cotizaciones a enero en el mercado a término presentan valores superiores a los 100 dólares la tonelada, precio que se compara favorablemente con los 85 de un año atrás en el mismo mercado. Los pronósticos de siembra de trigo nuevo indican que ésta alcanzaría los 7 millones de hectáreas que, teniendo en cuenta los incrementos de rendimientos que la variedad francesa recientemente incorporada permiten, implicaría una producción de entre 18 y 20 millones de toneladas. Ese volumen dejaría un saldo exportable de entre 13 y 15 millones de toneladas de las que Brasil podría absorber unos 7 millones. El resto se destinaría a otros países (Irán, Perú, Libia, Sudáfrica, Egipto, Chile, etc.). Asegurar el precio vigente en el mercado a término a través de "puts" que aseguren un piso y de "calls" que cubran del riesgo de una suba posterior en los precios, es una herramienta de la que el productor dispone para coronar una buena campaña productiva con una excelente comercialización.

Si no por el precio, sí por su volumen, la soja es el principal cultivo del país. En la campaña 2000/01, a partir de un incremento del área sembrada del 18,8 % en relación a la campaña anterior, se obtendrían más de 25 millones de toneladas, récord nacional de producción de la oleaginosa. Sin embargo, este cultivo no presenta condicio-nes favorables de colocación dado lo holgado de la oferta y la contracción de la demanda de la Unión Europea como consecuencia de la crisis ganadera.

El maíz viene perdiendo protagonismo a favor de la soja. Se ha reducido el área sembrada en 10 % respecto de la campaña pasada, estimándose la producción en 15,4 millones de toneladas, comparado con las 16,8 de la campaña 1999/00.

La cosecha de girasol 1999/2000 ha concluido con una producción de 2,9 millones de toneladas, un 52 % inferior a la de la campaña pasada. Los bajos precios vigentes entonces provocaron la caída del área sembrada, sin que se presenten perspectivas de recuperación dado el desplazamiento de la demanda en favor del aceite de palma, de menor precio.

Cabe destacar que Brasil prevé una cosecha de granos para la actual campaña de 94,7 millones de toneladas, superando en 14,1 % la producción de la campaña anterior, que ya había sido la mayor en la historia de ese país. La suma de las producciones argentina y brasileña hacen del Mercosur un bloque con fuerte incidencia en las cotizaciones de los granos.

Si bien la caída de las cotizaciones de los granos en general y de la soja en particular deberían constituir una señal de alarma para los productores, los residentes en Estados Unidos pueden prescindir de esa señal puesto que ese país subsidia la producción de soja, asegurando un ingreso de u$s 193 la tonelada, con prescindencia de las cotizaciones en el mercado internacional, en el que, a fines de abril, habían caído por debajo de los u$s 140.

Un sector agropecuario competitivo

La SAGPyA está convocando a todas las entidades vinculadas con el sector agropecuario para formular estrategias que permitan mejorar la competitividad de la cadena agroalimentaria, analizando producto por producto. Las expresiones vertidas por voces del sector agropecuario permiten concluir que a juicio del mismo las claves e instrumentos para lograr esa mejora las tiene el Estado, habiendo hecho el sector privado todos los esfuerzos para eficientizar la producción, introduciendo mejoras tecnológicas, nuevas variedades, etc.

Los reclamos incluidos en un documento elaborado por tres de las cuatro entidades del sector son los mismos que se formulan desde hace muchos meses: disminución de la presión fiscal, eliminación de impuestos distorsivos, baja de las tasas de interés y fletes, diseño de una política ganadera, etc.

Por su parte, las autoridades del sector se han centrado por el momento en la
negociación internacional frente a la política de subsidios. Y el ámbito elegido para plantear la posición argentina fue el potencial ingreso del país al ALCA, condicionando el acuerdo a que Estados Unidos desmonte la estructura de protección que tiene sobre su producción y exportaciones agropecuarias. La postura del secretario del área se resume en la siguiente frase: “no hay ALCA sin acuerdo agrícola”.


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