Moneda y Finanzas

Situación

Finalmente, a comienzos del mes de junio se llevó a cabo una importante operación de canje de bonos de la deuda pública por casi u$s 30.000 millones, que permitirá postergar vencimientos de los próximos cinco años.

En la primera colocación de títulos posterior al canje el sector público obtuvo tasas de interés significativamente menores a las negociadas con anterioridad.


Canje de deuda: amplio y costoso.

En los primeros días de junio, el sector público efectuó un canje de títulos de deuda por otros emitidos al efecto, con las siguientes características:

Bono-pagaré: emitido en dólares y con vencimiento en junio de 2006;

Bono Global: en pesos, con finalización en el año 2008;

Bono Global: nominado en dólares, con vencimiento en 2008. Este título fue el más demandado en el canje, por lo que su cotización pasa a ser una referencia de la evolución del denominado riesgo-país;

Bono Global en dólares que vence en el año 2018, y

Bono Global en dólares y con vencimiento en 2031.

Sobre un total de títulos pasibles de ser canjeados del orden de los u$s 65.000 millones, se recibieron ofertas por casi u$s 33.000 millones, de los cuales unos u$s 24.500 millones correspondieron al tramo no competitivo. El sector público captó ofertas por un valor nominal de u$s 29.500 millones.

Esto significa una disminución en los servicios de la deuda, tanto en concepto de capital como de intereses, del orden de los u$s 16.000 millones hasta el año 2005.

En los próximos dieciocho meses dicha disminución asciende a u$s 7.800 millones, según expresaran las autoridades.

Con el Bono Global 2008 en dólares se ha emitido deuda nueva por casi u$s 11.500 millones. En este sentido, le siguen en orden de magnitud el Bono Global 2031 y el 2018, con emisiones del orden de los 8.500 y 7.500 millones, respectivamente.

El costo financiero del canje es un punto crucial de la operación y ha generado grandes controversias. Esto se debe a que si bien la tasa de interés nominal promedio de los nuevos bonos emitidos es el 10,27% anual, el descuento con que se entregó los títulos con respecto a su valor nominal -que en algún caso llegó al 30%-, ha resultado en que la tasa real efectiva promedio ascienda al 15,29%.

A modo de síntesis de la operación, puede concluirse que se trata de un canje sin antecedentes en el mercado internacional en cuanto a su volumen, a un costo que genera cierta incertidumbre en cuanto a las posibilidades de ser afrontado en el mediano plazo.

 

Cambios en requisitos de liquidez y encajes.

El Banco Central dispuso algunas modificaciones en su política de regulaciones del sistema financiero, con la intención de adecuarse a su nueva carta orgánica.

A partir de junio, ha instrumentado cambios en los requisitos mínimos de liquidez y ha reimplantado los encajes o porcentaje de los depósitos que las entidades bancarias deben mantener inmovilizado para cubrir posibles demandas de efectivo.

Para los depósitos en cuenta corriente y en caja de ahorro, los encajes descienden de 18% a 15,5%, en tanto que para los depósitos a plazo fijo, aumentan de 18% a 20/22%, dependiendo del plazo de la imposición; a mayor plazo, menor encaje.

Por otra parte, se permitirá a los bancos computar como encaje el efectivo que mantienen en las sucursales para hacer frente a la operatoria diaria. Esto favorece a las entidades con mayor cantidad de casas y extendida dispersión geográfica.

La autoridad monetaria ha expresado que esta reforma será neutra en términos del nivel de liquidez del sistema financiero.

 

Descenso en el costo de colocación de títulos.

El sector público continuó con su programa de emisión de títulos con destino al mercado financiero local. Las principales operaciones fueron las siguientes:

colocación de Letras del Tesoro (LETES) por u$s 500 millones a 92 y 169 días de plazo; las tasas de interés fueron de 12,09% y 12,44% anual, respectivamente;

en la primera operación realizada con posterioridad al canje de deuda, el costo financiero de estas licitaciones cayó sensiblemente; se colocaron u$s 700 millones divididos en partes iguales a 91 y 182 días de plazo, con tasas de 7,89 y 9,9% anual, respectivamente.

En esta última operación se registró una importante demanda excedente de títulos. Esto puede explicarse por el cambio de normativa de la Comisión Nacional de Valores, con respecto a la obligatoriedad que le fija a los fondos comunes de inversión de mantener en cartera activos con características similares a las LETES.


Perspectivas

El canje de deuda debería dar lugar a una disminución de la demanda de fondos en el sistema financiero por parte del sector público.

Esto generaría una oferta crediticia excedente con destino al sector productivo y a un costo financiero descendente.

En el mediano plazo, las expectativas se centran en las posibilidades de crecimiento de la economía, para evitar un escenario similar al verificado con posterioridad al blindaje de fin de 2000.