Sector Externo
Situación
El balance comercial presentó un saldo positivo de u$s 694 millones en el primer cuatrimestre del año, ampliamente superior al superávit de 269 millones alcanzado en igual lapso de 2000.
A mediados de junio puede observarse que tanto el real como el euro se han devaluado significativamente frente al dólar -y al peso- en las últimas semanas, afectando negativamente la competitividad de la producción local.
El presidente de Estados Unidos -en una primera acción proteccionista de su gobierno- pidió una investigación sobre presuntas prácticas de competencia desleal por parte de exportadores de acero, lo cual podría llevar a restricciones radicales en la materia afectando así colocaciones de la Argentina y otros países en ese mercado, por lo que el Gobierno presentó un reclamo a las autoridades estadounidenses.
Mayor superávit comercial.
De acuerdo a estimaciones provisionales del INDEC, en abril último el valor de las exportaciones -frente a igual mes de 2000- aumentó 2%, mientras que las importaciones no presentaron una variación computable. El superávit resultante de u$s 467 millones superó al obtenido en abril de 2000, que había sido de 422 millones.
Las cifras acumuladas en el primer cuatrimestre del año muestran -respecto del mismo lapso de 2000- las siguientes variaciones:
las exportaciones aumentaron 3%, por el efecto conjunto de incrementos de 3% en las cantidades físicas y de 1% en los precios;
las importaciones disminuyeron 2%, a raíz de una baja de 2% en los precios.
Así, el saldo positivo de u$s 694 millones obtenido en el primer cuatrimestre resultó ampliamente mayor al superávit de 269 millones alcanzado en igual período de 2000.
A partir del diferente comportamiento de los precios de exportación y de importación, se ha logrado una ganancia en los términos del intercambio del orden de los u$s 234 millones, con relación al primer cuatrimestre del año anterior.
En el aumento de las exportaciones durante el primer cuatrimestre, se destacaron -en términos absolutos y relativos- las manufacturas de origen industrial, que crecieron 19%, seguidas por los productos primarios (6%) y los combustibles (4%), en tanto que las manufacturas de origen agropecuario descendieron 15%.
Asimismo, los mayores aumentos de las exportaciones correspondieron a automotores (u$s 167 millones más), trigo (87 millones), camiones y camionetas (87 millones), maíz (72 millones) y gas (56 millones). Inversamente, las mayores caídas se observaron en aceite de soja (u$s 94 millones menos), petróleo crudo (89 millones), aceite de girasol (78 millones) y carne bovina (76 millones).
En cuanto a los principales rubros de las
importaciones, en el primer cuatrimestre se registraron
disminuciones en piezas y accesorios para bienes de capital (-10%), bienes de
capital (-9%) y combustibles (-3%), en tanto que presentaron aumentos los ingresos
de bienes intermedios (4%) y bienes de consumo, incluido automóviles (3%).
El balance comercial del país presentó en el primer cuatrimestre del año saldos
positivos con Chile (u$s 721 millones), Mercosur (334 millones), Medio
Oriente (325 millones) y resto de ALADI (282 millones). En cambio, presentó
déficit el intercambio con NAFTA (524 millones),
Unión Europea (309 millones) y países asiáticos (278 millones).
La exportación de aceites ante prácticas proteccionistas.
A partir de la fuerte expansión de la industria aceitera en los últimos años y las favorables condiciones de disponibilidad de las materias primas, la Argentina se ha constituido en el primer exportador mundial de aceites.
Sin embargo, las exportaciones de productos oleaginosos han caído en alrededor de u$s 1.000 millones entre 1998 y 2000. Ello se ha originado básicamente en la baja de los precios internacionales, pero en parte también en la reducción de los volúmenes de venta, afectados por prácticas proteccionistas en diversos países.
En este sentido, se ha destacado el caso de China, un fuerte importador hasta 1997, año en que comenzó a proteger su industria aceitera mediante un régimen de aranceles escalonados que premia la importación de materia prima y castiga el ingreso de los productos elaborados. Otros países que han colocado trabas a la importación de aceites son México, Chile y Perú.
A su vez, Estados Unidos estimula su producción de soja con un precio sostén de u$s 192 por tonelada de oleaginosa, aumentando consecuentemente la oferta internacional y deprimiendo así los precios.
Ante este panorama, los industriales locales han solicitado al Gobierno que se reclame a los países comprendidos el cumplimiento de los compromisos asumidos en el marco de la Organización Internacional de Comercio (OMC) y de la Asociación Latinoamericana de Inrtegración (ALADI). Con respecto a China, se prevé un tratamiento específico de la cuestión cuando una delegación negociadora argentina viaje a Pekín en setiembre próximo.
Perspectivas
Se estima que debido a la reducción del ritmo de crecimiento esperado en Brasil y a la acelerada devaluación del real, las exportaciones argentinas al país asociado se reducirían este año en al menos u$s 700 millones.
Hasta el año 2006, la Argentina y Brasil acordaron mantener la actual situación en lo relativo al comercio bilateral de azúcar, cesar los mutuos reclamos y negociar conjuntamente con terceros mercados.
La Argentina y México firmaron un convenio que a partir de julio permitirá el libre intercambio de camiones, en tanto estaría próximo un acuerdo entre ambos países por el que exportaríamos anualmente 46.000 automóviles e importaríamos 30.000, contemplándose una total apertura automotriz en diez años.