Moneda y Finanzas

Situación

 El nivel de tasas de interés que debió convalidarse en la licitación de Letras de Tesorería durante la primera mitad de julio, indicó la reticencia de los inversores locales a seguir financiando al sector público.

 El acceso a un mayor endeudamiento externo ya se encontraba cerrado desde hace algunos meses, lo que había desembocado en la operación de canje de bonos de deuda realizada en junio último.



Se agota la financiación interna al sector público

Las principales operaciones de colocación de títulos públicos durante el último período han sido las siguientes:

 licitación de Letras de Tesorería (LETES) a un plazo de 91 días y a una tasa anual del 9,1%, por un total de u$s 350 millones;

 una emisión de bonos-pagaré por u$s 250 millones a una tasa de 15%; este título fue absorbido íntegramente por las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP);

 durante la primera mitad de julio se licitaron LETES con distintos plazos de emisión; finalmente sólo pudieron colocarse al plazo mínimo de 90 días u$s 827,6 millones a una tasa de interés de 14,01%; un mes atrás, luego del megacanje de deuda, la tasa para una operación similar había sido de 7,89%. Asimismo, se colocó en esa oportunidad un Bono de Tesorería (BONTE) por u$s 22,2 millones a diez meses de plazo y al 15,9% anual.

Estos últimos niveles de tasas de interés que pagó el sector público para endeudarse localmente, demostró claramente la elevada desconfianza reinante entre los inversores en cuanto a la posibilidad del cobro de sus préstamos.

Si a esta situación a nivel interno, se le agrega que desde hace meses se encuentra cerrado el acceso de nuestro país a la financiación internacional, se concluye en que no se contaba con medios alternativos a la decisión de eliminar el déficit de las cuentas públicas, ante la imposibilidad de financiarlo adecuadamente.

Diversas medidas de flexibilización monetaria

Ante el cuadro de situación de las finanzas públicas descripto, distintos indicadores monetarios y financieros sufrieron fuertes variaciones.

El riesgo-país llegó a superar los 1.600 puntos básicos y las reservas monetarias internacionales descendieron unos u$s 4.000 millones.

Mientras tanto, los depósitos en los bancos totalizaban una caída de unos u$s 2.700 millones en unas pocas jornadas, lo que provocó el ascenso de las distintas tasas de interés, entre las que se destacó la suba de la del mercado interbancario (“call money”) , que llegó a superar en algunas operaciones el 300% anual.

En este contexto, el Banco Central dispuso una serie de medidas, algunas de carácter coyuntural y otras estructurales:

 con el objetivo de flexibilizar el manejo de la liquidez por parte de los bancos, unificó para julio y agosto el cálculo de los requisitos mínimos de liquidez (RML) y de los encajes, lo que permite en la práctica resolver durante agosto los incumplimientos de julio;

 con el mismo fin, incrementó la cantidad de dinero que presta a las entidades a través de los pases contra garantía de títulos públicos; las tasas de interés para estas operaciones fueron elevadas por el BCRA a 13,5% en dólares y a 18,5% en pesos;

 la autoridad monetaria dispuso que las entidades no requerirán autorización previa para la apertura de cuentas para realizar depósitos en euros; las solicitudes para abrir este tipo de cuentas han aumentado considerablemente, a partir de la sanción de la ley de convertibilidad ampliada.


Declinación de los títulos públicos

Una tendencia declinante registraron en general las distintas cotizaciones de los títulos públicos durante junio.

El Bono Global 2017 descendió 3,88%, en tanto que los Bonos de Tesorería (BONTE) 2002 lo hicieron en 1,21%.

Por otro lado, entre los Bonos Brady se destacó la caída del FRB en un 5,71%.

Cabe destacar que durante la primera mitad de julio los fondos administrados por los Fondos Comunes de Inversión (FCI) descendieron 21%, registrando el nivel más bajo del último trienio.




Perspectivas

 Para evitar los cimbronazos que se vienen produciendo ante cada licitación de Letras de Tesorería, el sector público intenta avanzar en una operación de canje de títulos de deuda de corto y mediano plazo.

 De la manera en que se resuelva la actual crisis dependerá, no sólo la posibilidad de evitar la cesación de pagos, sino también la decisión de los ahorristas con respecto al mantenimiento de sus depósitos en el sistema financiero.