Sector Externo

Situación

 Con las cifras de mayo se afirmó el aumento del superávit comercial, si bien ello responde -en el acumulado anual- a una contracción de las importaciones (-3%) y a un débil incremento de las exportaciones (2%).

 La Argentina y otros países en desarrollo plantearon en la OMC las diversas dificultades que enfrentan para equiparar sus normas de control sanitario y fitosanitario al nivel -frecuentemente exagerado- exigido por países importadores desarrollados.

 Con una disminución de las importaciones desde Brasil superior a la reducción de las exportaciones durante el mes de junio, el primer semestre mostró un saldo comercial positivo para la Argentina de u$s 545 millones, que respondió funda- mentalmente a un aumento de las exportaciones.


Se consolida el superávit comercial

En mayo último, según cifras provisionales del INDEC, las exportaciones no tuvieron variación respecto de igual mes de 2000, en tanto que las importaciones decrecieron 3%, resultando un superávit comercial de u$s 527 millones, ampliamente mayor al registrado en mayo del año anterior, de 388 millones.

Cabe destacar que el nivel de exportaciones de mayo de 2000 se había visto circunstancialmente incrementado por operaciones de devolución de importaciones. También importa señalar que la continuada contracción de las importaciones refleja en gran medida la debilidad de la actividad económica interna.

En los primeros cinco meses del año, las principales variaciones fueron las siguientes:

 las exportaciones aumentaron 2%, por el efecto combinado de un incremento de 4% en las cantidades físicas y una baja de 2% en los precios;

 las importaciones se redujeron 3%, a raíz de bajas registradas en las cantidades (-2%) y en los precios (-1%);

 el diferencial comportamiento de los precios de exportación e importación dio lugar a una pérdida en los términos del intercambio del orden de los u$s 71 millones, y

 el saldo comercial resultó positivo en u$s 1.228 millones, casi duplicando así el superávit del lapso enero-mayo de 2000.


Decisiones adoptadas en la XX Cumbre del Mercosur

El 22 de junio pasado finalizó en Asunción la XX Cumbre del Mercosur. Entre otras decisiones relevantes adoptadas en la reunión, se aceptó una propuesta argentina tendiente a iniciar en un futuro próximo negociaciones del bloque en su conjunto con Estados Unidos (o 4 + 1) para lograr un acuerdo de libre comercio, las que se efectuarían paralelamente a las negociaciones del ALCA y a un ritmo más acelerado.

Accediendo a la exigencia de la OMC de rebajar el arancel externo común (AEC) en 2,5 puntos porcentuales -correspondientes a la anterior tasa de estadística- antes de 2003, se decidió reducirlo en un punto porcentual desde el 1º de enero próximo, quedando la parte restante sujeta a análisis.

Fue aprobado el Acuerdo Marco sobre Medio Ambiente del Mercosur, que busca armonizar las legislaciones de los países miembro en esta materia.

Se aprobaron acciones comunes contra la fiebre aftosa y una coordinación para combatir la enfermedad.

El recorte del AEC para bienes de informática y telecomunicaciones -propuesto por la Argentina- será analizado por un grupo técnico de alto nivel que se crea para realizar una revisión completa del AEC, tarea a finalizar el próximo 30 de noviembre.

Se determinó el 15 de diciembre próximo como límite máximo para la demorada creación del Tribunal de Solución de Controversias del Mercosur.

En materia de comercio automotor, la Argentina propuso, ante el pedido de las terminales del país, adelantar al máximo el plazo para la liberación comercial -establecido para 2006 en diciembre último-, lo cual sería apoyado por Brasil, que siempre fue partidario del libre intercambio intrazona. El tema será estudiado por el Comité Automotor entre julio y setiembre del corriente año.

Cabe señalar que dicha liberalización comercial sustituiría el actual régimen de intercambio compensado, que impone multas a aquellas fábricas que desequilibren en más de 10% su comercio de exportaciones e importaciones con Brasil. Dada la sostenida contracción de la demanda local, las terminales propiciaron la flexibilización del régimen para poder aumentar sus colocaciones en el mercado brasileño.

También se deberán analizar los aranceles de importación extrazona para automóviles y autopartes, así como también para camiones, utilitarios y maquinaria agrícola, aranceles que la Argentina quiere reducir y eliminar, respectivamente, en tanto que Brasil se opone a esos cambios. Además, se considerará el nivel de contenido nacional de autopartes que deberán tener los vehículos.


Perspectivas

 La evolución climática en Estados Unidos y la situación de oferta y demanda mundial, han elevado en las últimas semanas los precios internacionales de los granos -especialmente la soja y el maíz-, configurando un escenario estimado como especialmente favorable para la campaña agrícola 2001/02 en nuestro país.

 La negociación con Brasil hacia el libre comercio automotor ha dado lugar a serios temores sobre la continuidad de las terminales radicadas en el país y sobre la actividad autopartista local, que se verían atraídas hacia Brasil por su mayor mercado y sus menores costos.

 El intercambio comercial con Brasil -según estimaciones del Centro de Estudios Bonaerenses (CEB)- arrojaría en el corriente año un superávit para la Argentina de unos u$s 1.100 millones, monto considerablemente superior al de los dos años anteriores.