Economía Internacional
Situación
Después de reducir en 0,25% las tasas de interés, el titular de la Reserva Federal expresó que los riesgos de la economía estadounidense están más relacionados con una desaceleración de la actividad aún presente que con la inflación, estimando que influirían progresivamente en el resto del año la política monetaria expansiva, la baja de impuestos y la observada declinación de los precios de la energía.
Ante los efectos de la crisis argentina, el gobierno de Brasil continuó subiendo la tasa de interés -para frenar la presión inflacionaria derivada de la depreciación del real-, prepara un nuevo ajuste fiscal que compense los mayores egresos por intereses de la deuda y probablemente renueve su acuerdo con el FMI que vence en diciembre.
Luego de que el gobierno de Turquía anunciara la modificación del directorio de la empresa estatal de telecomunicaciones -con vistas a su privatización-, aprobara una ley poniendo fin al monopolio estatal en electricidad y embargara varios bancos que no se habían reestructurado, el FMI otorgó al país un crédito de u$s 1.500 millones.
Brasil, Estados Unidos y los medicamentos anti-sida
La ley de propiedad intelectual
sancionada en Brasil en 1996 autoriza la licencia compulsiva de patentes farmacéuticas
en los casos de una emergencia sanitaria o cuando el laboratorio dueño
de la patente -y después de tres años de aprobada- no produzca
el medicamento en el país.
En febrero último, el Gobierno de Estados Unidos
solicitó una sanción contra Brasil en el ámbito
de la OMC, denunciando la pretensión de este país para que las
empresas produzcan en su territorio.
En Brasil existen seis empresas estatales que fabrican
ocho de las doce drogas más usadas en el tratamiendo del sida. Por otra
parte, el Gobierno cerró acuerdos con varios laboratorios extranjeros
para bajar los precios de algunos de esos medicamentos.
Como resultado de esas acciones -que incluyeron la difusión de listas
con precios testigo-, se observaron reducciones de los
precios de los medicamentos usados contra el sida de entre 58% y 95%,
con lo cual Brasil ahorró u$s 677 millones desde 1997 (al menos algunos
medicamentos cuestan en Brasil una sexta parte de lo que valen en la Argentina).
Los medicamentos para el sida, que son distribuidos gratuitamente por el Ministerio
de Salud, significan un costo por paciente de u$s 3.570
anuales, significativamente inferior a los 7.900 que insumían
en 1997.
En medio del conflicto con Estados Unidos, a principios de mayo el gobierno
brasileño dispuso ampliar la distribución gratuita de medicamentos
mediante el programa Farmacia Popular, al que se
destinarán inversiones por u$s 40 millones, a fin de repartir canastas
con 31 tipos de medicamentos. Dichos recursos provendrán de los ahorros
logrados en el proyecto anti-sida y permitirán atender a unos 40 millones
de habitantes de menores ingresos.
Brasil tuvo un apoyo importante cuando recientemente las Naciones
Unidas reconocieron como un derecho humano
a la salud el acceso barato y abundante en el contexto de pandemias como
es el caso del sida.
A ello se ha agregado que Brasil es considerado internacionalmente como el principal
o el único país en desarrollo con un exitoso programa de tratamiento
contra el sida. El programa brasileño fue tomado como
modelo para países en desarrollo por Onusida, organismo dependiente
de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Cabe destacar que si bien
se ha avanzado con los tratamientos mediante drogas antirretrovirales, se estima
que sólo 10% de los infectados llegan a beneficiarse del adelanto científico.
Estos factores influyeron para que -simultáneamente con el inicio de
la Sesión Especial de las Naciones Unidas sobre Sida- el gobierno estadounidense
decidiera a fines de junio retirar su demanda contra Brasil
en la OMC.
Diferentes posiciones sobre una nueva ronda de la OMC
Ante la próxima reunión ministerial de la Organización
Mundial de Comercio (OMC), prevista para el mes de noviembre, un conjunto de
países en desarrollo -entre ellos, India, Egipto, Malasia y varios países
centroamericanos- pusieron diversas condiciones. Al respecto, señalaron
que las posiciones negociadoras entre países industrializados
y en desarrollo están todavía muy distantes.
En un simposio en la sede la ONU en Ginebra, el llamado
Grupo de Países Afines insistió en que antes
de encarar una nueva ronda liberalizadora del comercio mundial, han de cumplirse
los compromisos contraídos en la anterior ronda
de Uruguay, los cuales tienen la máxima prioridad.
Los representantes de esos países propusieron también la inclusión
en la agenda de negociaciones de diversos temas tales como la seguridad
alimentaria, la transferencia de tecnología y el libre movimiento de
personas y de servicios, y no sólo de capitales.
Asimismo, expresaron su firme oposición a que se consideren en la agenda
-como quieren los países industrializados- asuntos
laborales o de medio ambiente, en lo que califican de intentos proteccionistas.
Perspectivas
La extendida desaceleración de la actividad económica mundial, impulsada en gran parte por la contracción del crecimiento en Estados Unidos, podría llevar a que en el corriente año el PIB global mostrara su menor tasa de aumento de los últimos diez años.
No existen expectativas favorables sobre la próxima evolución de la economía de Japón, que ha entrado nuevamente en recesión, acompañada por una deflación, un aumento de las quiebras empresariales, y ello sobre un fondo de elevados niveles de déficit fiscal y de deuda pública y un sistema financiero cuyo proyectado saneamiento afectaría a numerosas Pymes deudoras.
No se estima en general que se revierta próximamente la desaceleración económica que viene mostrando la economía de la Unión Europea, influida parcialmente por la resistencia de su Banco Central a bajar las tasas de interés basándose en que la estabilidad de los precios es la mejor contribución de la política monetaria para impulsar el crecimiento económico.