Sector Agropecuario

Situación


Un récord para las cosechas

Como resultado de los aportes de la biogenética y del incremento de la superficie cultivada en siembra directa y si se cuenta con las necesarias fuentes de financiación para la incorporación de plaguicidas y fertilizantes, la producción de la campaña 2001/02 podría alcanzar el volumen récord de 73 millones de toneladas. Ese volumen estaría conformado centralmente por dos cultivos: trigo, con una producción estimada de 20 millones de toneladas y soja, cultivo para el que se espera obtener alrededor de 27 millones de toneladas.

Una importante mejora en la rentabilidad agrícola esperada sería el estímulo para la expansión de la producción. Dicha mejora provendría
de dos factores, uno externo, vía un incremento de las cotizaciones y uno interno, a través de las medidas adoptadas por las autoridades del sector elimininando los impuestos distorsivos, la creación del factor de convergencia y otras medidas tendientes a reducir los costos y mejorar la competitividad externa.

En cuanto al factor externo, la mejora esperada surge de la ajustada relación stock/consumo que presenta el mercado internacional para los principales cereales y oleaginosas de producción nacional, que en particular para el trigo es la más reducida de los últimos 50 años. Baste destacar que este indicador, en promedio y para el conjunto de los cultivos, no se sitúa en estos bajos niveles desde el auge de precios de
la campaña 1995/96.


La moneda tiene otra cara

Mientras en el 9º Congreso Nacional de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa -que nucleó a más de 1.100 entusiastas asistentes- se debatían “los desafíos de la agricultura en un complejo mundo globalizado”, en el partido de Necochea, provincia de Buenos Aires tenía lugar una asamblea de 1.200 productores que se planteó la realización de un paro agropecuario para lograr la adopción de tres medidas: suspensión de la ejecución de hipotecas, baja efectiva de los costos -los logrados hasta la fecha son considerados insuficientes-
y financiación para la siembra de la campaña en curso.

La primera de estas demandas se vincula, obviamente, de manera directa con la permanencia de los productores en la actividad. Es que en los últimos años, como consecuencia de la falta de escala y de capital propio, se ha producido una fuerte concentración de las explotaciones, con adquisiciones a precios sumamente remunerativos para los adquirentes de campos hipotecados cuyos titulares se vieron impedidos de cancelar la deuda. Algunas estimaciones ubican en 200.000 las familias que entregaron sus explotaciones a empresas de mayor tamaño.


Caen los precios ganaderos

Finalmente la reaparición de la fiebre aftosa tuvo repercusión sobre los precios de la ganadería. El efecto vino expresado por una incesante caída de las cotizaciones, durante el mes de agosto, que llevaron a que el precio promedio del novillo pasara de un nivel de alrededor de $ 0,85 por kilo vivo a escasos $ 0,70. Si bien no sería el único motivo -sí sería el principal- esta caída fue consecuencia de la afluencia masiva
al mercado para consumo interno de la producción ganadera normalmente destinada a la exportación, hoy sin mercados externos. Este hecho se produce, para colmo de males, en las actuales circunstancias de recesión económica, con la consecuente dificultad de la
demanda para absorber tanto excedente sin que se genere un nuevo precio de equilibrio. Sin embargo, es poco sensible aún la caída de las cotizaciones a nivel mostrador.

Otra causa para el fuerte descenso de los precios es la necesidad de efectivo que enfrentan tanto productores con vencimiento de sus deudas como productores mixtos (agrícolo-ganaderos) para proveerse de los insumos necesarios para la campaña 2000/01, dada la escasez de oferta de crédito a tasas razonables por parte de las entidades financieras tradicionales. Esa necesidad se satisface con la venta de ganado.


Se esperan visitas de Europa

Como resultado de la insistencia del SENASA, entre el 16 y el 24 de octubre estará en la Argentina visitando frigoríficos de exportación y evaluando las correcciones introducidas en los sistemas de control de marcas y transportes de hacienda, una misión de la Comunidad Europea. Los técnicos de la misma elaborarán un informe sobre los resultados de la visita que elevarán al Comité Veterinario Permanente
de la Comunidad que se reunirá en noviembre. Se espera que de ese informe se derive la decisión de reabrir las importaciones de la comunidad a las carnes argentinas.

Los resultados que según el SENASA, está arrojando la lucha contra la aftosa, con un fuerte decrecimiento de focos en actividad, permiten
ser optimistas al respecto. Sin embargo, sería difícil que los envíos se reiniciaran en 2001.


Perspectivas